Hasta el 30 de junio el PIB creció en 4,7 por ciento precisó el mandatario al intervenir en la clausura de la sesión plenaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Estimamos que al cerrar el año alcanzar 4.0 por ciento y esto es muy bueno si tenemos en cuenta que el pasado año crecimos un uno por ciento, comentó.
No obstante, para alcanzar este PIB esperado hay que trabajar duro y con mucha disciplina, dijo Raúl Castro, según reportó PL.
A despecho de diversos incumplimientos creció la producción de la industria azucarera y manufacturera, así como la construcción, el comercio, turismo y la producción agropecuaria, aun cuando esta última sufre los efectos de la intensa sequía que se manifiesta en todo el territorio nacional, argumentó. El jefe de Estado llamó en ese sentido hacer uso racional del agua.
Una de las mayores insatisfaciones, expresó, se encuentra en el sector del transporte con deficiencias organizativas y baja disponibilidad técnica en el sistema ferroviario y el transporte automotor asociado a la falta de piezas de repuestos y problemas de mantenimiento y reparaciones.
Durante el primer semestre hemos enfrentado severas restricciones financieras externas, sin embargo, hemos continuado cumpliendo rigurosamente los compromisos de pago a acreedores y provedores extrajeros práctica que favorece de manera paulatina la credebilidad de la economía a pesar de que el bloqueo económico estadounidense sigue en pleno vigor, dijo el mandatario.
En medio de estas dificultades se logró preservar los servicios sociales de la población, cuestión que jamas descuidaremos, enfatizó.
Podemos señalar, dijo, que mejoró de manera sustancial la situación epidemiológica del país.
Por otra parte, se mantiene el equilibrio monetario-financiero, la inflación en general se encuentra contenida en los niveles previstos, aunque no ignoramos la justa preocupación de la población por los altos precios de los productos agropecuarios que crecen más que el salario medio.
Al propio tiempo, expresó, se continuó avanzando en la elevación del papel que corresponde jugar a la empresa estatal socialista como figura fundamental de la economía nacional.
Igualmente fueron ejecutadas diversas transformaciones en el proceso de planificación económica en consonancia con el perfeccionamiento del sistema empresarial, puntualizó.
Prosigue, añadió, el avance en el cumplimiento del conjunto de medidas orientadas a la unificación monetaria, proceso de extrema complejidad y que resulta imprescindible para un eficiente desempeño de la economía.
Continuaremos, reiteró el Presidente, a nuestro ritmo el proceso de transformaciones en la sociedad cubana, que hemos decidido soberanamente con el apoyo mayoritario del pueblo, en aras de la construcción de un socialismo próspero y sostenible, garantía esencial de nuestra independencia.
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