Washington no quiere diálogo, es mejor emplear mercenarios en Cuba (Parte II).

Norelys Morales Aguilera.

El deceso de Zapata Tamayo le permitió a al vocero del Departamento de Estado, Philip Crowley, repetir las mentiras de los “presos políticos” cubanos. A la señora Hillary Clinton, que su gobierno seguirá apoyando las actividades en pro de la democracia en la isla caribeña ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado

Tras la detención en La Habana del agente de la CIA Alan Gross, a quien denominó “contratista”, se impone dijo, una revisión de esos programas. Es decir, de la ayuda que brindan a sus mercenarios, con varios millones de dólares asignados públicamente. Se ignora cuántos en secreto.

"Apoyamos plenamente el trabajo que a nuestro juicio debe ser hecho en apoyo de esa gente dentro de Cuba" (se refiere a los mercenarios, “sus opositores”).

"Estamos examinando la mejor manera de ser efectivos al respecto", añadió.

"Estamos revisando los riesgos tras la detención sin fundamento del señor Gross, para que la gente que viaja (...) para suministrar servicios y materiales a los cubanos tomen las precauciones necesarias", aseguró. No van a dejar de mandar agentes a apoyar a los mercenarios, sino tomarán precauciones.

Con motivo de las conversaciones migratorias entre EEUU y Cuba el pasado 19 de febrero, el jefe de la delegación estadunidense, Craig Kelly, hizo una reunión a puertas cerradas por cerca de dos horas, con varios mercenarios, entre los que se encontraban Elizardo Sánchez, Marta Beatriz Roque, Oswaldo Payá, Vladimiro Roca, Félix Bonne, Francisco Chaviano y otros, además de algunas Damas de Blanco subvencionadas por el terrorismo de Miami. La flor y nata con que se ceba la campaña mediática.

Quedó en evidencia el supuesto diálogo pretendido por Washigton. Pero, de esto no se dieron cuenta los grandes medios en Estados Unidos y España, especialmente de donde se está orquestando la nueva campaña mediática, que se ignora hasta dónde pretenden llevar.

La Habana protesto. Entonces, “Cuba agrede a Estados Unidos” según guión para la escalada agresiva contra la Isla.

Recordar que con anterioridad el presidente Barack Obama prorrogó el bloqueo a pesar de las 18 votaciones contrarias al mismo de la Asamblea General de la ONU.

Asimismo, el gobierno de EE. UU. mantuvo a Cuba en la lista de “países que patrocinan el terrorismo” por lo que los pasajeros cubanos sufren controles y restricciones especiales. El 25 de diciembre pasado hubo un intento de atentado por parte de un yemení y el 5 de enero de 2010 los cubanos eran culpados.

El MINREX de Cuba denunció que eso “conllevó la aplicación de nuevas sanciones económicas, incluyendo el congelamiento de transacciones financieras, prohibiciones de transferencias de tecnología y medidas restrictivas y de aislamiento”.

De lo anterior puede colegirse que el gobierno de Estados Unidos mantiene intacta su hostilidad hacia Cuba y con ello las indicaciones de cómo deben actuar a sus mercenarios.

TRABAJO PARA LOS MERCENARIOS

Carlos Alberto Montaner, el terrorista prófugo y con imborrables vínculos con la CIA se ha convertido en el instigador e indicador de las orientaciones públicas.

Previo a la muerte de Zapata Tamayo afirmó, que la muerte de este, sin importarle el hombre en sí, le costaría caro al “castrismo”. Tales declaraciones con ínfulas de analista fueron hechas en Radio Martí, la emisora norteamericana que transmite contra Cuba, en violación de todos los tratados internacionales al respecto.

En otro artículo suyo aparecido en El Diario de la Américas afirma: “La muerte de Zapata Tamayo avergüenza a los comunistas. Los desmoraliza y debilita. Los coloca en el bando de los asesinos.” Es muy claro el mensaje que se está enviando para actuar a la mentira corporativa en la guerra mediática.

De ahí, que fuera uno de los cómplices y participante de los preparativos del deceso de Zapata Tamayo, tal y como hoy es uno de los instigadores de Guillermo Fariñas, el deportista de los ayunos.

O sea, el individuo que inició su carrera “disidente” estando de acuerdo con las acciones de Ochoa, entre ellas, entrar en negociaciones con el capo de la droga colombiano Pablo Escobar, exquisito pretexto para agresión directa contra Cuba.

Además, Fariñas tiene un elegante modo de protestar una desavenencia emprendiéndola a golpes contra una mujer a quien le ocasionó lesiones en el rostro y los brazos como para ser sentenciado y también a un hombre mayor de 60 años.

La biografía mediática de Fariñas no incluye estos datos.

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