Bajo la lupa: Alfredo Jalife-Rahme.- En plena pandemia de covid-19, Nikolai Patrushev, mandamás del consejo de seguridad ruso, exhumó el año pasado la proliferación de laboratorios biológicos militares de Estados Unidos implantados en varios países, sobresaliendo Ucrania, “coincidentemente” alrededor de Rusia y China (https://bit.ly/3J8udrc).
Nikolai Patrushev ya lo había comentado extensamente desde abril de 2021 (https://bit.ly/36gnw7W).
Global Times, portavoz oficioso del Partido Comunista Chino –país cercado y afectado por los biolabs militares de Estados Unidos–, dio vuelo a las ominosas revelaciones de Nikolai Patrushev (https://bit.ly/3KFTDg9).
El censurado portal SouthFront alegó que “la operación militar de Rusia previno (sic) el lanzamiento de los laboratorios biológicos estadunidenses en Ucrania, cuya evidencia es ocultada por Kiev (https://bit.ly/3vpaiQK)”.
Justamente una semana antes del escandaloso estallido de tan ominoso tópico, inquirí: “¿Qué advendrá con los laboratorios de armas biológicas de Estados Unidos en Ucrania (https://bit.ly/3hYC8Lx)?”
Pues antes de querer seducir a China para desacoplarse de Rusia, la administración Biden tendrá que “explicar” a Pekín sobre sus “actividades biomilitares” en Ucrania, como exige el portavoz de la cancillería china, Zhao Lijian, quien expresó sus preocupaciones sobre la oposición (sic) estadunidense a las inspecciones multilaterales de sus armas químicas (sic): “pese a que es signatario de la Convención de Armas Químicas, Estados Unidos es el único país en el mundo (¡mega-súper-sic!) que todavía posee armas químicas (https://bit.ly/3I5woKL)”.
El Boletín de los Científicos Atómicos (https://bit.ly/3J7jmgS) da a entender que los biolabs militares de Estados Unidos en Ucrania son el talón de Aquiles de la administración Biden y su rusófoba tríada israelí-estadunidense Jake Sullivan-Antony Blinken-Victoria Nuland.
No es un asunto menor. Cuando se decanten las turbulencias infodémicas de la “técnica Hasbara (https://bit.ly/3MoxZhT)”, la perturbadora revelación de las armas biológicas estadunidenses en Ucrania quizá marque uno de los puntos nodales del conflicto, cuyo alcance ya penetró las entrañas de Estados Unidos.
Nada menos que Tucker Carlson –conductor de Fox News con la mayor audiencia en el país: a grado tal que el Partido Republicano prevé su candidatura a la vicepresidencia– asevera que “el Pentágono miente (sic) sobre los biolabs militares en Ucrania (https://fxn.ws/3i026OT)”.
Tucker Carlson se fue a la yugular de la pugnaz israelí-estadunidense “Toria (sic)” Nuland, subsecretaria de Estado –a mi juicio, la creadora del caos en Ucrania–, quien “fue una de las personas que llevaron a Estados Unidos a la guerra de Irak (sic) y está a cargo de la agenda de Ucrania”.
Resulta y resalta que en su indeleble comparecencia ante el Senado, la megapolémica Victoria Nuland aceptó que “Ucrania tiene instalaciones de investigación biológica” y que temía que “cayeran en manos del ejército ruso”.
Tucker Carlson se mofa de que los biolabs secretos (sic) en Ucrania” que “no son laboratorios farmacológicos (sic)” en “el país mas pobre de Europa”, que tampoco es “asiento de investigaciones biomédicas”.
El Ministerio de Defensa ruso divulgó sus hallazgos en Ucrania del “Programa Militar Biológico financiado por el Pentágono (https://bit.ly/36gsD88)”.
Un portavoz de la cancillería rusa afirmó que Ucrania estaba investigando patógenos letales (sic), como ántrax, peste, tularemia y cólera. (https://bit.ly/3i00qVz).
Tanto China (https://bit.ly/3I4QSmX) como Rusia (https://bit.ly/35IlJZr) develaron que los biolabs militares financiados por Estados Unidos en Ucrania, con personal profesional estadunidense, estaban haciendo experimentos con muestras del coronavirus (sic) de murciélagos. ¡Mega-uf!
Los multimedia de Rusia y sus aliados en Asia Central-mundo árabe-mundo islámico-África y Latinoamérica han expuesto las conocidas actividades biomilitares de Estados Unidos en Ucrania.
China ha sido muy severa en su crítica de la proliferación de 336 (¡mega-sic!) biolabs de Estados Unidos en el mundo, entre ellos el siniestro Fort Detrick (https://bit.ly/3CD0vb3).
¿No le deben Estados Unidos y, en particular, Victoria Nuland una explicación creíble al mundo (https://reut.rs/3KI8kPT)?
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