Lic. José A. Amesty R.─ Es indignante y triste cuando compatriotas se dedican, se muestran, y se venden, por decir lo menos, a los EEUU, para hablar de su país natal, de su patria que los vio nacer, solo por ansias de poder, por dinero y hasta por mera inercia hacia lo banal, lo antiético y lo impúdico.
Tal es el caso de una “pléyade” de ciudadanos/as cubanos/as, cubanoamericanos, latinoamericanos y de otras nacionalidades, que han arribado a ser congresistas, presidentes-directores-gerentes de ONGs e instituciones, que pululan en EEUU y fuera de allí, repito mal hablando de Cuba, de Nicaragua, de Cuba, entre muchos otros países, son antipatriotas-apátridas a carta cabal.
Mostramos a estos seres a continuación, apoyados en el escritor Ramón Pedregal Casanova.
Los expresidentes Mauricio Macri (Argentina), Andrés Pastrana (Colombia), Luis Guillermo Solís (Costa Rica), Osvaldo Hurtado y Lenin Moreno (Ecuador).
Este último servil, ha afirmado, que los servicios de inteligencia de Ecuador han detectado, y se lo comunicó al presidente Iván Duque de Colombia, la grosera intromisión del dictador Nicolás Maduro en Colombia, en referencia a las protestas sociales que vienen estremeciendo a ese país, aunque, por supuesto, olvidó mencionar la brutal represión policial que ya ha asesinado a más de 70 manifestantes, además de otras graves violaciones a los Derechos Humanos.
Todos ellos tienen como denominador común, ser fieles aliados de Washington y ligados a la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés), en su guerra sucia contra reiteramos Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia y todas las fuerzas progresistas en la región.
El Instituto Interamericano para la Democracia, tapadera de la CIA, presidido por el periodista, ex alcalde de Miami y activo integrante de la extrema derecha cubano americana Tomás Regalado; quien logró ser enchufado en ese nuevo puesto, después de verse obligado a renunciar al cargo de Director de la Oficina de Transmisiones para Cuba, en medio de varios escándalos que sacudieron a las mal llamadas Radio y Tv Martí.
La Sociedad Interamericana de Prensa SIP, instrumento manejado por el gobierno norteamericano y su agencia de espionaje, un cartel conformado por los dueños de los grandes medios de comunicación del continente, que desde su origen tuvo una vinculación con la CIA, y a la cual le une una vergonzosa historia de complicidad en Golpes de Estado y de complacencia con las atrocidades cometidas por las dictaduras en la región.
La ultraconservadora Fundación Libertad, una pseudo ONG Argentina, que la CIA utiliza para atacar a los procesos populares, canalizar fondos para los movimientos de derecha o los sectores golpistas y construir agendas publicas contrarias a los intereses de la mayoría.
La Organización de Estados Americanos OEA, desprestigiada juntamente con su desacreditado Secretario General Luis Almagro, cuyas sucesivas actuaciones contra los procesos progresistas en el hemisferio, confirman su conexión a la agencia de espionaje norteamericana.
La INFOBAE, el tóxico portal mediático que dirige el oscuro empresario Daniel Hadad, asiduo visitante de la embajada estadounidense en Argentina, e interlocutor frecuente de los agentes de la CIA y del Mossad que operan en sus respectivas estaciones en Buenos Aires.
Los activos de la CIA, de origen cubano Carlos Alberto Montaner y Armando Valladares, por sus antecedentes de acciones terroristas en Cuba que, por encargo de esa agencia de espionaje, colocaron bombas y estuches incendiarios en cines y centros comerciales.
El abogado Boliviano Hugo Antonio Acha Melgar, quien, al llegar prófugo a EEUU, se vinculó como investigador al Centro Para Una Sociedad Libre y Segura (SFS, según sus siglas en inglés), dirigida por Joseph Humire, nacido en Bolivia, fue instructor de inteligencia de la marina estadounidense y con fuertes vínculos con la ultraderecha norteamericana. La nómina del SFS la integran ex oficiales y analistas de la inteligencia y su misión fundamental es alimentar, la campaña mediática desinformativa y guerra psicológica contra Venezuela y Cuba, siguiendo las pautas de la CIA.
Adicionalmente, desde hace unos meses, el sr. Acha Melgar, se desempeña también como un asalariado de la llamada Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC), que pertenece a la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), organización de la extrema derecha cubano americana, vinculada desde sus inicios a acciones terroristas contra la isla.
Al parecer Melgar es el preferido de Juan Antonio Blanco, su director ejecutivo, pues a pesar de no ser cubano y llevar poco tiempo trabajando en este lugar, recibe no solo un gran salario sino también un trato preferente.
Este mercenario boliviano viene participando activamente en la campaña de difamación contra las Brigadas Médicas Cubanas, junto a otras ONG, que actúan también como tapaderas de la CIA, como es el caso de la falsa ONG española de Derechos Humanos Prisoners Defenders. Pero en su colaboración con la FDHC, ha ido más lejos al hacer campaña también contra los militares cubanos, fabricando la falsa información de un supuesto grupo de militares descontentos.
Recurren así a la misma falacia que utilizó la FNCA, cuando los actos terroristas contra los hoteles en La Habana en 1997 y 1998, que financiaban a través del terrorista Luis Posada Carriles. Ello es sumamente peligroso, pues pudiera ser un indicio de la gestación de nuevos planes de acciones terroristas contra Cuba, conocidos por la CIA.
Por otro lado, durante el ataque a la embajada de Cuba en Washington, con 32 disparos de fusil AK 47, el emigrado cubano, Alexander Alazo, estacionó su camioneta en la calle 16 Northwest, cerca de la Casa Blanca, bajó de ella con una bandera cubana a la que intentó prender fuego y luego vació el cargador del arma contra la fachada de la sede diplomática. Después se envolvió en una bandera de Estados Unidos y se entregó pacíficamente a la policía.
Es sospechosa aún es su inserción en una iglesia protestante de Miami, cuyo pastor, Frank López, es íntimo amigo de Marco Rubio y de Carlos Vecchio, “embajador” de Guaidó. Un miembro de la congregación, Leandro Pérez, que después del atentado afirmó ser su “amigo cercano”, ha llamado al asesinato de Raúl Castro y del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Y las joyas de la corona: María Elvira Salazar, Carlos Giménez, Nicole Malliotakis, Albio Sires, Mario Díaz-Balart, Alex Mooney, Anthony González y los senadores Marco Rubio, Ted Cruz y Bob Menéndez, el grupo de diez cubanoamericanos en el Congreso de Estados Unidos. De los cuales se hace necesario, dedicar un capitulo-artículo a cada uno de ellos.
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