Con el objetivo de minar el mayoritario apoyo de la comunidad internacional al pedido de poner fin a ese cerco, apenas unos días antes de la votación, el Departamento de Estado norteamericano presentó ocho enmiendas a la resolución promovida por Cuba.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció que el Gobierno de Estados Unidos, en su voluntad de crear mayores tensiones e incrementar la hostilidad, pone obstáculos a la votación en ONU contra el bloqueo.
Según dijo ante una pregunta de Prensa Latina, Washington en sus intentos de incrementar la hostilidad contra Cuba no ha tenido límites en crear dificultades a la Asamblea General, que es un órgano internacional, universal y democrático de Naciones Unidas.
La delegación norteamericana sabe que no puede impedir que se adopte una resolución contundente, con una mayoría prácticamente unánime de la Asamblea General contra una política que es obsoleta, anclada en la Guerra Fría y genocida según la Convención de Ginebra, recalcó.
Además, enfatizó, es una gruesa violación de los derechos humanos de todo el pueblo de Cuba, y también del derecho internacional: transgrede las normas internacionalmente reconocidas de comercio y la libertad de navegación y constituye un acto de agresión y de guerra económica.
Pero en su impotencia, agregó, el Gobierno de Estados Unidos no encontró otro camino este año que dificultar la adopción de la resolución e intentar modificar -de una manera oportunista y disimulada- el contenido del proyecto de resolución que pide el fin del bloqueo contra Cuba.
Este es un intento que seguramente será rechazado por ese órgano pues no persigue otros fines que tratar de disimular la situación de absoluto y profundo aislamiento que tiene Washington en relación con Cuba, y el rechazo abrumador al bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla, expresó el canciller.
Para entorpecer la votación en la Asamblea General sobre el proyecto de resolución 'Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba', Washington presentó enmiendas al texto.
Hace unos días, el Departamento de Estado norteamericano originalmente presentó un texto de ocho párrafos de enmiendas. Pero luego aviesamente dividió ese documento en ocho enmiendas separadas que someten este 31 de octubre a análisis en la Asamblea General de la ONU, expuso Rodríguez.
Todo esto persigue el propósito evidente de crear un pretexto para endurecer el bloqueo y tratar de presentar la ilusión de que hay apoyo internacional a esa política, apuntó el ministro de Relaciones Exteriores.
De tal forma, reiteró, la delegación norteamericana busca disturbar, consumir tiempo, crear confusión y dificultar la adopción de la resolución que pide el fin del bloqueo contra Cuba.
Las enmiendas presentadas por Estados Unidos tienen el objetivo de cambiar la naturaleza de la resolución que se opone al bloqueo, con énfasis en la aplicación extraterrritorial del mismo, detalló.
Dijo el canciller que la representación norteamericana quiere convertirla en una resolución que contenga ataques contra Cuba en el ámbito de los derechos humanos, lo cual es totalmente injustificado.
Cuba ha presentado este proyecto de resolución en los últimos 26 años y, esta vez, Estados Unidos persigue obstaculizar la adopción de la resolución, y disimular así 'la violación masiva flagrante y sistemática que sufre el pueblo cubano, que es precisamente la aplicación del bloqueo', consideró.
En la sesión de hoy, miércoles 31 de octubre, se produce el debate en la Asamblea General de la ONU acerca de la resolución presentada por Cuba, y se escuchan los discursos de los grupos de países y Estados miembros de la organización multilateral.
La votación sobre el proyecto de resolución que pide el fin del bloqueo se realizará el jueves 1 de noviembre porque en lugar de facilitar un acto de votación breve como en años anteriores, el Departamento de Estado norteamericano pretende alterar el proceso y analizar ocho enmiendas diferentes.
APOYO A CUBA FRENTE AL BLOQUEO DE EE.UU.
Muchos sectores estadounidenses se suman ahora a la campaña para que el Gobierno de Washington elimine las sanciones a Cuba, y ponga fin a la guerra económica y política que impulsa contra la isla caribeña, declaró a Prensa Latina uno de los líderes Partido Socialista de los Trabajadores de Estados Unidos, Martin Koppel.
La mayoría del pueblo de Estados Unidos son personas trabajadoras, que enfrentan los problemas que acarrea el sistema capitalista, el desempleo, el alto costo de la vida... mientras un pequeño puñado de multimillonarios gobiernan para su beneficio, lamentó.
Por eso es tan importante explicar todo lo alcanzado en Cuba gracias a la Revolución socialista, añadió, sobre todo, en materia de derechos humanos.
También el director de la Asociación de Trabajadores Agrícolas del Oeste de Estados Unidos, Guillermo Magallón, coincidió en resaltar los logros de Cuba, a pesar del bloqueo impuesto por Estados Unidos, un país donde hay 11 millones de campesinos que viven en la miseria.
Ese cerco es ampliamente rechazado por la comunidad internacional; tan solo el año anterior, 191 de los 193 Estados miembros de Naciones Unidas votaron a favor de ponerle fin al bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Washington a la isla caribeña.
Solo dos países, Estados Unidos e Israel, estuvieron en contra de acabar con esa política hostil y no hubo ninguna abstención.
*Corresponsal jefa de Prensa Latina en Naciones Unidas.
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