Manuel E. Yepe.─ La evidente falsedad de los ataques sónicos radica en la demostrada imposibilidad de probar siquiera elementalmente su existencia.
El promotor inicial de esta manipulación masiva es el senador estadounidense Marco Rubio, quien aparentemente vendió la idea al presidente Trump y obtuvo su complicidad. Para muchos ha sido claro que Rubio vislumbró que algún hecho o situación real le podría servir para atraer la atención mundial necesaria para devenir centro de un escándalo mundial que lo proyectara como potencial candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos luego del mandato de Trump.
Marco Rubio no ha sido cuidadoso respecto a la discreción que presumiblemente merecía la operación y se enamoró de la idea de promover un clima de histeria masiva en torno a las circunstancias que provocaron las desconocidas afectaciones de salud de las víctimas. En estos días, un grupo de funcionarios gubernamentales de Estados Unidos estuvo en La Habana para examinar el caso con las autoridades cubanas. Tres funcionarios del Departamento de Estado, encabezados por el Secretario Asistente del Hemisferio Occidental, Francisco Palmieri, el subsecretario de Administración, William Todd, y el secretario asistente para Seguridad Diplomática, Michael Evanoff, se reunieron con Carlos Fernández de Cossío y Johana Tablada, director general y subdirectora respectivamente de la Dirección General para EEUU del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) y debatieron detalles del asunto.
En el Encuentro, Palmieri reiteró su “preocupación” por los supuestos ataques sónicos contra diplomáticos de su país en esta capital y la “imposibilidad” de Cuba de detenerlos.
En declaraciones al periódico Granma, Johana Tablada, precisó que Francisco Palmieri fue recibido por el director general Carlos Fernández de Cossío, y les acompañó la Encargada de Negocios de la Embajada norteamericana en La Habana.
Tablada reiteró que Cuba nunca ha perpetrado ni perpetrará acto alguno contra diplomáticos estadounidenses ni de ningún país, “como debe constarle al Departamento de Estado por la seguridad que siempre han disfrutado sus diplomáticos en Cuba”. Afirmó que se han tomado medidas extraordinarias para reforzar la protección de la Embajada y de las residencias de sus funcionarios y no se ha podido comprobar que haya ocurrido ningún hecho ni entonces ni ahora, precisó Johana Tablada.
La diplomática recordó que siempre ha habido seriedad, profesionalismo e inmediatez por parte de las autoridades en el manejo de este tema, lo cual no ha sido correspondido por el Departamento de Estado con transparencia y voluntad de cooperar. Apuntó que ninguna de las personas que supuestamente sufrieron los síntomas de los supuestos ataques sónicos compareció a un hospital cubano al ser convocados.
“Tanto en la investigación de los primeros casos como en los reportados en mayo último –a los que se les nombra con interés manipulador “nuevos casos”– Cuba ha mostrado total disposición de cooperar desde el primer momento, al máximo nivel del Estado y el Gobierno del país y se ha trabajado seriamente y en coordinación total con el Minrex, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Salud Pública y otros departamentos y agencias cubanas que han tenido contacto con agencias especializadas estadounidenses para buscar las causas y la solución a un problema que aún nadie ha podido demostrar que existió”, resaltó Tablada.
Reiteró que los diplomáticos estadounidenses están seguros en Cuba, que constantemente se ha pretendido dar un uso político y malintencionado a este tema, como pretexto para justificar las medidas de retroceso que el gobierno de Donald Trump ha tomado sin apoyo de su propio pueblo, como endurecimiento del bloqueo, hostilidad e interés del subvertir el orden político y constitucional de la Isla.
“Conocemos también que hay sectores reaccionarios en Estados Unidos que tienen un claro patrón de comportamiento dirigido a propiciar un escenario de confrontación, crear nuevos focos de tensión y fabricar artificialmente condiciones que permitan imponer nuevas medidas de retroceso adicionales a las que ya se han impuesto en los últimos meses”, denunció.
A propósito del evidente interés del Gobierno norteamericano por realzar y mantener el tema en la opinión pública internacional, Tablada reafirmó que Cuba dice una y otra vez que no hubo ataques, que nuestras autoridades han sido históricamente muy celosas con el cumplimiento de la Convención de Viena, muestra de lo cual es la presencia de más de 120 misiones diplomáticas en La Habana sin que se reporte ningún hecho similar, que más de cuatro millones de turistas nos visitan cada año y eso incluye también una cifra récord de norteamericanos alcanzada en el año 2017.
Blog del autor: http://manuelyepe.wordpress.com
1 comentario:
Ataques acústicos = un pretexto para Trump y Rubio
Publicar un comentario