Cuba, Isla Mía : Para golpear el turismo a Cuba: ¿prohibir… o atemorizar? [+ video]

José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.─ El misterioso caso de los supuestos “ataques acústicos” (1) contra personal diplomático de EEUU en La Habana se ha convertido en nuevo ariete mediático contra el turismo a Cuba (2).

El diario argentino “Clarín” (3), entre muchos otros medios (4), publicaba un reportaje de la agencia Associated Press, cuyo protagonista era un viajero de EEUU que sintió “una brusca pérdida de sensibilidad de sus cuatro extremidades” justo “en el mismo hotel donde se alojaban” los diplomáticos afectados.

Esta historia extravagante de un turista, ocurrida –supuestamente- ¡hace más de dos años!, servía a los llamados “medios anticastristas” para sus predicciones más apocalípticas: “Hay señales de que los estudiantes (…) y los jubilados (de EEUU) están pensando en cancelar sus viajes a la Isla”, ya que “Washington y La Habana no han podido impedir que los ataques generen una crisis incontrolable” (5). Lo leíamos en “Diario de Cuba”, un medio que es financiado por los Gobiernos de EEUU y España.

“El Nuevo Herald” de Miami, aprovechaba para asegurar que “a Raúl (Castro) se le está convirtiendo una crisis diplomática (…) en una crisis económica, con un temido potencial desestabilizador” (6).

Agencias y medios colaboraban así con el objetivo de la Casa Blanca que, aun reconociendo “no estar al tanto” de que los supuestos ataques acústicos hubieran afectado a turistas (7)-, el 29 de septiembre recomendaba oficialmente no viajar a la Isla (8). Procediendo del gobierno de un país donde cada año mueren más de 30.000 personas por armas de fuego, más de mil a manos de la policía, y donde se registra el 31% de los tiroteos masivos del mundo, esta señal de alarma parece una broma de mal gusto (9).

Recordemos que los visitantes de EEUU son el sector que más ha crecido en Cuba -el 118 % en el primer semestre del año (10)-, a pesar de que el turismo convencional y abierto sigue estando prohibido por el bloqueo (11).

La extrema derecha de origen cubano del Partido Republicano que, a cambio de su voto en otras materias, pilota ya la política de Donald Trump sobre Cuba, persigue revertir este crecimiento y dañar los ingresos que se derivan para la Isla (12).

Por eso presiona, además, según leemos en el conservador “The Washington Examiner”, para que la Cámara de Representantes exija a La Habana “una evaluación de la seguridad en sus 10 aeropuertos internacionales” (13). Una injerencia inaceptable que persigue lo mismo: reducir el número de visitantes de EEUU, en este caso mediante la cancelación de los vuelos regulares autorizados por la administración Obama (14).

Mientras, el diario español “El País” concedía una amigable entrevista a Thomas Shannon, subsecretario de Estado de EEUU, en la que responsabilizaba a Cuba de todo lo sucedido (15).

Muchos dudan, sin embargo, de la efectividad de una campaña tan burda. Respect, la mayor asociación estadounidense de entidades de viajes a Cuba (16), rechazaba –por “innecesaria y contraproducente”- la “advertencia de seguridad” emitida por el Departamento de Estado (17). Y remarcaba que Cuba es “un destino seguro” (18).

Pero Marco Rubio y los halcones republicanos que, según muchos analistas, estarían detrás de los supuestos “ataques sónicos”, quieren recuperar el tiempo perdido con Obama (19). Saben que regresar a la prohibición completa de viajar a Cuba, mantenida durante décadas, sería altamente antipopular. Todo parece indicar que, ahora, la táctica elegida es llevar el miedo a los hipotéticos visitantes (20). Y para ello cuentan con la ayuda, consciente o inconsciente, de potentes agencias y medios internacionales.