Ya terminó la guerra en Venezuela

L. Alberto Rodríguez.─ El Leviatán de Hobbes ya no alcanza para describir el caos político internacional que ha provocado la insistencia de Estados Unidos por hacerse de la mayor reserva de petróleo y oro que hay en el mundo, Venezuela. Su pacto donde los pueblos alimentan al monstruo ya no funciona; el Leviatán anda sin cabeza, dando tumbos con su fuerza bruta, sin mente, sin ojos, sin sentidos. Da coletazos y los que se han montado en tal masa descontrolada de poder, están condenados a caer por el filo de la historia, hacia el olvido.

Los liberales. Esos que acusan que los extremos se tocan. Que da lo mismo el ataque que la defensa, que al cabo las dos son violencia. Esos que se llenan la boca hablando de derechos humanos con los pies flotando sobre el piso, creyendo que la democracia es un equivalente del libre mercado, qué risa. A finales de 1990 defendieron con cartas al turco Recep Tayyip Erdogan a quien calificaron preso de conciencia, y hoy piden ayuda pues, una vez suelta la bestia y vuelta presidente de Turquía, se fue contra quienes lo sacaron de la cárcel. No. La libertad no es un cheque en blanco. La libertad, es dignidad, o no es. Es justicia, o es una farsa. Es social, o es un engaño. En Venezuela claman porque suelten a un tal Leopoldo López, dicen que es un “preso de conciencia”, otra vez ¿y piden justicia para las 43 personas que fueron asesinadas en su nombre? Pasa que su concepto de libertad no es teoría, es agenda de medios.

Se han hartado en decir que Venezuela es una dictadura, pero olvidan los muertos que tocan a su propia puerta. Dicen que Venezuela es una dictadura, sí, la que ha convocado a 21 elecciones seguidas, sin berrear las que ha perdido. Dicen que Venezuela es una dictadura, pintan en sus portadas un escenario de guerra, con bombas, pistolazos y metrallas porque en una calle de Caracas los manifestantes sueltan petardos contra una oficina de gobierno. Dicen, los que dicen, y no saben, que ese país es más que una calle. Quienes hemos estado ahí sabemos que, en todo el territorio, los niños y niñas van a la escuela, que el obrero se va a la fábrica, que la taxista sigue cargando pasaje, la televisión sigue prendida. Curiosa dictadura donde la gente puede hacer su vida normal, sin temor a que los estudiantes desaparezcan o una familia sea asesinada en carretera.

El Leviatán se ha quedado sin cabeza, eso pasa. No sabe a dónde va, ni tiene maldita idea de lo que hace. Sólo se deja llevar por su mandamás en Washington, sus amos, tirantes de correa, la Sociedad Interamericana de Prensa o Donald Trump, que suenan las trompetas de guerra porque saben que, en las calles venezolanas, han sido derrotados. La estrategia del Euromaidan ucraniano, falló. ¿Qué oposición es la que no puede tomarse ni una plaza? ¿Qué oposición es la que cobra hasta 70 mil dólares por viaje al extranjero? ¿Qué oposición es la que se divide porque todos, colmados de ego, quieren salir en CNN?

Venezuela prevalecerá. Guarda este comentario y reclámamelo después. Estados Unidos no la invadirá militarmente. Su famosa “opción militar” es el signo de su derrota, precedida por la desesperación. Su Ejército está atrapado en Siria y aún no puede salir de Irak. Además, la República Popular Democrática de Corea lo mantiene a raya a jabs de pólvora. Dicho sea de paso, Washington ha perdido todas las guerras que ha emprendido. Cuba, Vietnam, Corea, por ejemplo. Sin mencionar Sudáfrica, Nicaragua y El Alamo también. ¿Un bombazo en América Latina? Hasta los liberales se rasgan las vestiduras. Esta arepa ya se coció y está más dulce que nunca. Bolivar sigue andando.

http://www.buitresenlaciudad.press/post/164158064263/venezuela-conflicto-termino-golpe-derrotado

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