Cira Rodríguez César.-- La economía de África Occidental, afectada por la epidemia de ébola, es considerada ya por sus nefastos efectos, otra de sus importantes víctimas por truncar el crecimiento y prometedores proyectos en una región marcada por el atraso y la pobreza.
El presidente del Banco Africano de Desarrollo (BAD), Donald Kaberuka, afirmó recientemente que el ébola drena los recursos presupuestarios y recorta en el cuatro por ciento el desempeño de la región, a causa de la salida de inversionistas y empresarios extranjeros y proyectos cancelados.
También alertó sobre la caída de los ingresos, niveles de divisas, cierre de mercados y suspensión de viajes aéreos, lo cual aísla a África Occidental al sufrir las restricciones impuestas por las empresas de transporte que acentúan las dificultades económicas de las naciones vecinas.
Kaberuka explicó que las cifras de retroceso del Producto Interno Bruto (PIB) oscilan entre uno y cuatro por ciento, algo que significa mucho para un país con un crecimiento de seis mil millones de dólares.
Sobre las afectaciones comentó que Caterpillar ya sacó a un grupo de empleados de Liberia, Canadian Overseas Petroleum Ltd. suspendió un proyecto de perforación, British Airways canceló vuelos a la región y ExxonMobil y Chevron esperan ver si las autoridades de salud pueden contener el peligro.
El alto funcionario del BAD significó que Liberia, Sierra Leona, Guinea y Costa de Marfil, comenzaban a salir de años de crisis y de las guerras civiles cuando aparecieron los primeros brotes del ébola.
En el caso de Liberia la seguridad de alimentos está en peligro, pues la enfermedad amenaza las cosechas, ya que, si las personas no pueden ocuparse de la agricultura, habrá una crisis alimentaria, por lo que esa entidad bancaria acordó una ayuda de 60 millones de dólares a los países afectados por el ébola.
Algunos anuncios ya son preocupantes como el del viceministro de Recursos Minerales de Sierra Leona, Abdul Ignosis Koroma, al advertir que el ébola impediría al país lograr su meta de exportar 200 millones de dólares en diamantes este año, meta superior a los 186 millones del 2013.
De acuerdo con la agencia de calificación de riesgos Moody's, las consecuencias económicas del brote de ébola en los países de África Occidental pueden ser significativas y agravarse, de extenderse en Nigeria.
Si la enfermedad aparece en Lagos, la ciudad nigeriana más poblada, serán afectados fuertemente los sectores del petróleo, el gas y la minería, por ser los de mayor porcentaje dentro del PIB del occidente africano, según los pronósticos de esa entidad.
La advertencia de Moody's plantea que de ocurrir una expansión de esa epidemia, las empresas internacionales podrían evacuar a su personal, lo que provocaría una reducción significativa en la producción de petróleo y un rápido deterioro económico.
Moody's significó que las economías de estos países se resienten también por el incremento de los gastos sanitarios para afrontar el ébola, como en el caso de Liberia que, de acuerdo con su ministro de Finanzas, Amara Konneh, se han destinado 12 millones de dólares en el segundo trimestre para esta contingencia.
De acuerdo con el titular liberiano, esa cifra equivale al dos por ciento del presupuesto anual de su país, gasto que se incrementará en los próximos meses y que aumentará el déficit presupuestario en los casos de Sierra Leona y Guinea
Los cuatro países afectados por el virus ya decretaron el estado de emergencia ante el aumento de los casos de contagio, y la Organización Mundial de Salud (OMS) también clasificó el brote como una emergencia pública sanitaria de alcance internacional.
El representante de la OMS, Pierre Mpele Kilebou, indicó que desde que la enfermedad fue identificada en marzo pasado se han registrado mil 975 casos confirmados, probables y supuestos en Guinea Conakry, Liberia, Sierra Leona y Nigeria.
También alertó que se necesita un extra de 100 millones de dólares para hacer frente al peor brote de ese virus que azota a cuatro países de África Occidental.
El funcionario llamó a tomar las precauciones necesarias ante la enfermedad y evitar el pánico y la psicosis, que podrían implicar medidas perjudiciales a largo plazo para toda África.
El mayor problema al que se enfrenta la economía de esa región africana, es que tome mucho tiempo erradicar este brote del virus y generar confianza a los inversionistas extranjeros de que es seguro retornar a las operaciones en el territorio.
Dentro del mayor grupo de inversionistas extranjeros, figuran las empresas procedentes de China, las cuales aseguran que ya han adoptado las precauciones necesarias para prevenir el desarrollo de la enfermedad dentro de sus empleados.
Para muchos extranjeros las costumbres tradicionales, y la pobreza extrema que rodea a la región, son los mayores obstáculos que afrontan las autoridades sanitarias y la cooperación internacional, pero sin duda esta experiencia dejara graves secuelas en la ya frágil economía africana.
Reto sanitario y económico
En la misma medida que avanza el ébola también lo hacen sus implicaciones para el comercio, comunicaciones, alimentos y víveres, la producción de distintas compañías como la petrolera, al tiempo que representa un gasto significativo en las finanzas públicas que, también, han presentado una baja recaudación fiscal.
África Occidental enfrenta un gran reto sanitario, mientras la pobreza impulsa el riesgo de contagio o la dificultad de tratamiento.
Sería muy pertinente que los responsables de políticas en los países afectados consideren los siguientes datos: el gasto per cápita en salud en la mayoría de los países abatidos por la enfermedad no rebasa los 100 dólares al año, los servicios de salud presentan condiciones precarias (un médico por cada 50 mil habitantes) o están lejos de una cobertura básica
A ello se suma que al momento que Médicos sin Fronteras declara que "simplemente no puede hacer más", comenzó la ayuda internacional, pero ¿cuánto durará?
En los últimos años, África Occidental ha presentado un crecimiento económico significativo, pues industrias como la petrolera, la minera y la agrícola han tenido un gran desarrollo.
Pero la desigualdad es un tema vigente cuando tres de los cuatro países afectados se encuentran entre los países más pobres del mundo de acuerdo con el Índice de Pobreza Multidimensional.
Problemas de infraestructura, servicios, capital humano, distribución de ingresos y pobreza extrema están acentuando de manera significativa la epidemia.
El fondo de la OMS para crisis epidemiológicas se redujo el 35 por ciento en 2010, por lo que su capacidad de apoyo se ha visto limitada, y aunque algunos organismos proporcionan apoyo y cooperación, la capacidad de respuesta de los países es cuestionada al igual que la asistencia internacional.
De ahí que el ébola no solo le pasará la cuenta a la población infestada y a la expuesta al contagio, sino también a la economía de sus respectivas naciones con serias implicaciones para todo el continente.
PL
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