A Ileana Ros-Lehtinen, le fallan los motores: cancela visita a Nicaragua

Jean-Guy Allard.- Todo indica que a la congresista ultraderechista Ileana Ros no le convenía el menú que le habían preparado para su estancia en Nicaragua. Al último momento, pretextó unos misteriosos “problemas de salud” para cancelar esta visita a la nación centroamericana.

Desde que fue elegida representante al Congreso por el distrito 27 de la Florida en 1989, a Ileana Ros y Adato, mejor conocida como Ileana Ros-Lehtinen, no se le conocía algún fallo de salud que pudiera interrumpirle el cacareo. Esto a pesar de casi 62 años de una vida algo perturbada que visiblemente la dejaron desplumada.

La cancelación de la gira de la mujer que pretende llevar la luz al pueblo nicaraguense y a todos los pueblos de América Latina “dejó a la clase política del país vestidos y alborotados”, comenta un diario local.
La representante demócrata, hija* de un colaborador del dictador cubano Fulgencio Batista, que se consagra a defender los derechos humanos – donde le conviene – debía reunirse con políticos amigos de “la Embajada”, entre los cuales algunos dinosauros desprestigiados y líderes de agrupaciones opositoras, capaces de tragarse su retórica violentamente antiprogresista.

“Debido a que se enfermó, la congresista Ros-Lehtinen ha tenido que posponer su viaje a Nicaragua. Ella espera ir en otra fecha en el futuro”, indicó a la prensa Eddy Acevedo del despacho de la legisladora estadounidense que no identificó el providencial malestar.

Habían pedido participar al encuentro representantes del Partido Liberal Independiente (PLI), del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), de la "Gran Alianza Nacional Republicana” (GANAR), de la Fundación Cristiana Pro Desarrollo Social, Mujeres por la Democracia, además de los de Jóvenes por la Democracia, Abogados por la Democracia, y demás micro grupos de orientación ya tú sabes.

Ros-Lehtinen iba a viajar con otro personaje de la fauna mafiosa cubanoamericana, el también congresista por New Jersey, Albio Sires, cuya historia política hubiera apreciado el difunto Al Capone.

Robert “Bob” Menéndez, el verdadero padrino cubanoamericano del Congreso, vinculado a un escándalo de corrupción con Ros-Lehtinen fue aparentemente descartado por ella que intenta alejarse de este socio en vía de explotar.

La visita estaba prevista por dos días y comportaba además conversaciones privadas con el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP).

Ros-Lehtinen, quien es miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, ha liderado campañas contra el Gobierno del Presidente Daniel Ortega con la misma histeria macarthista que caracteriza sus ataques contra cualquier iniciativa progresista en América Latina.

Hace unos días, la política intentaba de formar un escándalo cuando pidió en una carta al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, que se investigue al cónsul general de Nicaragua en Miami (EE UU), Luis Martínez Noguera y a su esposa, acusándolo de haber registrado a su hijo, nacido en Miami, como ciudadano estadounidense.

La violencia de sus declaraciones corresponde a la desplegada por su protegido, el terrorista internacional Luis Posada Carriles, cuyo grupo de apoyo preside desde ya unos años, y del fallecido Orlando Bosch, el pediatra asesino cuya causa defendió. Sionista enfermiza, Ros-Lehtinen es una partidaria incondicional de Israel particularmente en los momentos más salvajes de la agresión contra el pueblo palestino.

Los ataques de Ros-Lehtinen contra Nicaragua son del mismo corte que los que desarrolla actualmente contra Venezuela. Ros-Lehtinen es la madrina del proyecto de ley con el cual se pretende sancionar a Venezuela bajo el falso pretexto de los derechos humanos.

Algo sorprendente, cuando se considera que la sesentona legisladora es asociada a todas las actividades de los elementos más recalcitrantes de la mafia cubanoamericana, apoyando con furia en cada oportunidad que se lo permiten los nostalgicos de la brutal dictadura batistiana. Y que abrazó efusivamente al golpista Micheletti – quien la calificó entonces de “recompensa de Dios” - cuando expulsó el Presidente Zelaya de Honduras, en 2009.

En cuanto a este viaje a Nicaragua, nunca se sabrá lo que la descariló la dama pero si se sabe que seguíra recibiendo en su cueva de Miami todas las crapulas del continente que comparten su odio hacia una América Latina libre y soberana.


No hay comentarios.:

AddToAny