Científicos cubanos trabajan hoy en una nueva familia de fármacos, en distintas etapas de prueba y fases de acreditación, que podrían cambiar la evolución de enfermedades como la hepatitis-B, las crisis hemorroidales agudas y las amputaciones de pie diabético.
El doctor Manuel Raíces, especialista del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), informó que esos productos deben quedar a disposición del sistema nacional de salud antes de 2017, sin costo alguno para los pacientes de la Isla.
"Hablamos de medicamentos con muy buenos resultados en sus fases de prueba y que se encuentran en un fuerte proceso de documentación para avalar el rigor de sus investigaciones, ensayos y proceso de producción", destacó el investigador.
Raíces puso énfasis en el supositorio Proctoquinasa, producto acabado de registrar, cuya eficacia se demostró al reducir en 48 horas las inflamaciones de las crisis agudas por hemorroides, las cuales deterioran la calidad de vida de los enfermos por la intensidad de los dolores.
El medicamento en cuestión es un supositorio con estreptoquinasa cuya fase de investigación clínica ya concluyó y quedó registrado, por lo que ahora se trabaja en el proceso de facilidades productivas con altos estándares regulatorios, que permitirá que en los venideros dos o tres años se convierta en la terapia más eficaz para el control de episodios de trombosis hemorroidal.
El fármaco hace efecto en solo dos días, con la aplicación de un supositorio cada seis horas, dosis que logra eliminar los micro-coágulos de sangre presentes en la región anal inflamada.
Otro medicamento es el Nasvac, nombre comercial de una vacuna terapéutica que podría curar a pacientes crónicos de hepatitis B, enfermedad causada por el virus de la familia hepadnavirade, la cual puede provocar severos daños en el hígado, e incluso la muerte de la persona.
Los ensayos clínicos de ese fármaco en Bangladesh demostraron el control o la reducción de la carga viral en un 70 por ciento de los pacientes.
Ambas dolencias tienen una alta incidencia, donde las crisis por hemorroides afectan en mayor o menor grado a casi la mitad de la población del planeta, en tanto la Organización Mundial de la Salud señala a la hepatitis B como la causante del fallecimiento de 600.000 personas por año en todo el orbe, sobre todo en países asiáticos.
El CIGB también comercializa el Heberprot-P, medicamento cubano único de su tipo en el mundo capaz de evitar amputaciones al estimular el crecimiento de los tejidos y revertir lesiones agudas en los pies de diabéticos.
Para Raíces, gracias a la obtención de esa inyección ahora se puede pensar, al menos en Cuba, hacer mínimos los peligros de las úlceras de pie diabético, uno de los grandes riesgos de amputaciones de extremidades inferiores.
El fármaco basa su terapia en el uso de una aguja en el plano profundo de las lesiones, y permite el desarrollo de células hasta lograr el cierre de la lesión en un alto porcentaje.
Se ha demostrado que al menos la mitad de los diabéticos con piernas amputadas fallecen por distintas causas. Su letalidad es similar a los cánceres más agresivos que se han reportado, de ahí la importancia de descubrir a tiempo las úlceras, porque cuando se cierra una lesión con el Heberprot-P no estamos salvando un pie, sino la vida de una persona, agregó.
Cuba tiene una sólida industria de investigación y elaboración de fármacos biotecnológicos, que produce 141 productos, entre ellos diversas vacunas, cuyas ventas aportan a la isla unos 400 millones de dólares anuales.
Además del HeberProt-P, los científicos cubanos han logrado registrar vacunas contra la hepatitis B y el hemophilus influenzae; una pentavalente que incluye a cinco antígenos, y una de estreptoquinasa recombinante, proteína que tiene una acción trombolítica y se usa contra el infarto del miocardio. /Con texto de Xinhua
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