Los venezolanos radicados en Miami, entre los cuales varios prófugos de la justicia venezolana, están convocados a asistir a un encuentro con su jefe, en el centro James L. Knight, del Miami Dade College, una institución fuertemente vinculada a la mafia cubano-americana..
“Henrique Capriles Radonski viene a agradecer el enorme apoyo que le hemos dado como comunidad”, declaró la secretaria de la opositora Mesa de la Unidad (MUD) en Miami, Gisela Parra, al anunciar el acto.
Sin embargo, la convocatoria fue recibida por fuertes críticas de parte de los activistas antichavistas más recalcitrantes de la Florida, tales como el autoproclamado líder de la mafiosa Organización de Venezolanos en el Exilio (ORVEX) que convocó a manifestarse frente al teatro para “alertar acerca del grave error de la estrategia de Henrique Capriles”.
CAPRILES “FIRMÓ UN ACTA DE TRAICIÓN”
ORVEX acusa a Capriles de haber firmado un “acta de la traición”, un presunto documento donde el líder opositor venezolano habría sellado un pacto con las autoridades.
“Queremos denunciar que Maduro no es (Augusto) Pinochet, por lo tanto no se puede plantear una estrategia como quiere la MUD inspirados en el Chile de 1989”, explicó Elio C. Aponte, portavoz de ORVEX en Miami, agrupación que afirma contar con 1,200 afiliados.
Aunque son conocidos sus lazos con la organización del capo neofascista Peña Esclusa, enjuiciado por terrorismo, Aponte afirmó que no apoyan ninguna salida política violenta. El golpista Peña Esclusa es fundador de UnoAmerica que reagrupa nostálgicos del Plan Condor.
Orvez y su competencia Vepexx, grupos identificados a los círculos extremistas de la comunidad venezolana radicada en Miami, son vinculados a la llamada inteligencia norteamericana.
En otras circunstancias, Aponte, presidente de ORVEX pretendió dirigir las campañas contra los países del ALBA en Miami.
Según denunció Aporrea en julio de 2007, miembros de ORVEX y la Fundación Nacional Cubano Americana e fueron financiandos, con apoyo de la CIA, el entrenamiento en Miami de estudiantes venezolanos “en técnicas de subversión callejera y desarrollo de motines, así como adoctrinamiento ideológico”.
Aponte fue denunciado de beneficiarse económicamente de esta iniciativa al recoger “donativos” para el movimiento estudiantil. Se lo acusó en otro momento de estafar a venezolanos deseosos de emigrar a EEU a través de una compañía donde cobraba más de 3 mil dólares para sus servicios de “asesoría”,
Aponte fue uno de los jefes de la campaña que llevó a la expulsión de la cónsul de Venezuela en Miami, Livia Acosta Noguera, operación que fue promovida por “sectores violentos vinculados al terrorismo”, según manifestó a Telesur el entonces canciller Nicolás Maduro, hoy Presidente de Venezuela.
MIAMI, SANTUARIO DE DELINCUENTES FASCISTAS
En Miami radica una importante “comunidad” de asesinos, terroristas, estafadores reunidos en estructuras “legitimadas” por los políticos cubanoamericanos presentes en Washington y asesoradas por los propios órganos de inteligencia estadounidenses.
Además de Aponte la pandilla venezolana opositora reúne personeros tales como el exteniente José Antonio Colina, el vice almirante Carlos Molina Tamayo, José Antonio Colina Pulido, Eligio Cedeño, Nixon Moreno, Raúl Díaz, Nelson Mezerhane, Patricia Poleo, Johan Peña, estos últimos vinculados del asesinato del fiscal Danilo Anderson.
En mayo, viajó a Miami el enviado de Capriles, Antonio Ledezma quién realizó “consultas” con los elementos más violentos de emigrados venezolanos, varios de ellos vinculados a los círculos terroristas cubanoamericanos y a los mecanismos de inteligencia norteamericano.
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