Timothy Roche, Cónsul General de la SINA, afirmó al diario Granma que su gobierno "acoge positivamente" los cambios realizados a la Ley Migratoria cubana, pero que por parte de Estados Unidos, las regulaciones migratorias continúan igual.
Roche destacó que para viajar hacia ese país todavía es necesario solicitar un permiso y que sea aprobado por un funcionario consular en una entrevista.
Igualmente, subrayó como imprescindible el estricto cumplimiento de todos los pasos establecidos para la obtención del visado.
Actualmente el tiempo de espera para obtener un turno de entrevista en la SINA es de 18 meses. Mientras, el periodo para procesar esos documentos desde que se realiza la entrevista hasta que se emite es variable, informó el funcionario consular.
Para los solicitantes de visas de no-inmigrante es de 2 a 3 días, aunque en algunos casos se necesita un proceso administrativo mayor que puede tardar hasta 90 días.
Por otra parte, los solicitantes de visa de inmigrante tienen que esperar aproximadamente 30 días, una vez que son entrevistados, para recoger sus documentos de viaje, pero algunos casos particulares demoran hasta 120 días o más, resaltó.
En el caso de visas de turistas, la ley es bien exigente y hay que mostrar que (la persona que va a viajar) tiene lazos fuertes en Cuba, y que no se va a quedar en Estados Unidos para trabajar, enfatizó el Cónsul, citado por Granma.
Comentó que a los funcionarios consulares se les requiere asumir que todos los solicitantes de visas temporales son posibles inmigrantes, por lo que a los jóvenes le es muy difícil obtener permiso para viajar a los Estados Unidos.
Sin embargo, cifras publicadas por el Gobierno cubano demuestran que la mayoría de las personas que viajan regresan a la isla.
Desde el año 2000 hasta el 31 de agosto del 2012, viajaron al exterior por asuntos particulares 941 953 cubanos, de los cuales no retornó un total de 120 705 personas, apenas el 12,8 por ciento, aclara el diario.
El Cónsul General evitó hablar sobre la Ley de Ajuste Cubano que privilegia a los inmigrantes ilegales cubanos, ni del Programa Bajo Palabra de Profesionales Cubanos de la Medicina, el cual promueve la deserción de los colaboradores cubanos en el exterior.
Tampoco se refirió a otros planes dirigidos a promover la subversión y la desestabilización, justificar la propaganda anticubana y tergiversar la realidad del país. |AIN
1 comentario:
interesante post, esperemos que con el paso de los años hayan cambios. saludos
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