La agresión electrónica fue lanzada empleando servidores en Malasia y Vietnam y fue repelida por los expertos del Centro de Apoyo a las Obras de Arte y la Cultura, aseguró un portavoz oficial, que se abstuvo de proporcionar más precisiones, informó PL.
Autoridades iraníes denuncian con frecuencia agresiones similares contra centros industriales y centrales nucleares provenientes de Estados Unidos e Israel, y se han visto obligadas a crear con especialistas nativos unos batallones cibernéticos que funcionan las 24 horas del día.
Entre los más peligrosos los medios iraníes mencionan uno en abril pasado contra el Ministerio de Petróleo que obligó a detener varias horas las operaciones de extracción de crudo, la principal fuentes de ingresos de la República Islámica.
Al mes siguiente piratas informáticos fracasaron en un intento de penetrar la red de datos del Ministerio de Ciencias, según una relación de medios oficiales persas.
Los ataques cibernéticos contra las redes iraníes comenzaron en 2010 con un virus conocido como Stuxnet cuyo blanco fueron los ordenadores de las centrales nucleares.
Esas acciones formaban parte de un programa que incluyó el asesinato de varios científicos persas en energía atómica, acorde con investigaciones posteriores.
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