Es parte de la industria cubana de medicamentos que rompe el bloqueo genocida contra la Isla y forma parte del complejo sanitario cubano que garantiza los indicadores de salubridad de la Isla, mientras personeros inescrupulosos de Washington han acusado a La Habana de bioterrorismo por disponer de esas instalaciones.
BIOCEN cuenta con más de mil trabajadores en la provincia occidental de Mayabeque, dispone de numerosas instalaciones, entre ellas una nueva planta de parenterales, actualmente en fase de puesta en marcha, validación y consistencia, según la AIN.
Entre los 10 logros más importantes del BIOCEN están la producción de más de 250 millones de dosis de vacunas y otros biofármacos, desde que fuera fundado agosto de 1992, hace 20, cuando la Isla transitaba su peor crisis económica, que apostó por el desarrollo científico y la industria farmacéutica.
El ingeniero Alberto Agraz, director general de la entidad, resaltó a la AIN, entre los resultados relevantes contar con un sistema de gestión de la calidad, avalado nacional e internacionalmente durante más de una década, lo cual constituye una garantía de salud para la población cubana.
Otros renglones importantes del BIOCEN son el desarrollo del reconstituyente de origen natural Trofín, para el tratamiento de la anemia, y la obtención de bases nutritivas y medios de cultivo para el diagnóstico de análisis microbiológicos, incluido un grupo del tipo cromogénico y fluorogénico, más rápidos y precisos en sus resultados.
Se hallan entre esos resultados científicos aplicados, además, la obtención de ingredientes activos para la fabricación de diferentes medicamentos, así como extractos alergénicos para el diagnóstico y tratamiento de las alergias, aplicable de forma subcutánea o sublingual.
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