A 29 ascienden los productos que integran el cuadro básico de fitofármacos y apifármacos empleados en Cuba para diferentes dolencias, y ya hay otros cinco propuestos para incorporarlos al parque terapéutico de la Medicina Natural y Tradicional.
La licenciada Leonor Enríquez Menéndez, jefa del Departamento de Atención a los Servicios Farmacéuticos del Ministerio de Salud Pública, dijo en La Habana que estos productos responden a los nueve grupos farmacológicos más utilizados.
Se trata –añadió- de los anticatarrales, dermatológicos, sedantes, antihipertensivos, antianémicos, analgésicos, diuréticos, flebotónicos (para problemas circulatorios) y antinfecciosos, los cuales se expenden sin receta médica en más de dos mil farmacias comunitarias existentes en todos los municipios.
De acuerdo con una nota publicada por Granma, estos son elaborados en los denominados centros de Producción Local de cada provincia, subordinados a las empresas de Farmacia y Óptica, y tratan de dar respuesta al cuadro de salud y la morbilidad (frecuencia de enfermedades) de cada territorio.
La doctora Enríquez indicó que los centros municipales están lejos aún de satisfacer la demanda de la población en un gran número de estos productos naturales, y citó como ejemplo los jarabes anticatarrales de orégano y de naranja dulce, y las cremas de aloe empleadas en tratamientos dermatológicos.
A partir de las plantas medicinales, el pasado año 2011 se produjeron más de 43 millones de los diversos surtidos de estos medicamentos, precisó.
En la creación de los formularios participan grupos de expertos del Instituto de Farmacia y los Alimentos de la Universidad de La Habana (IFAL), el Centro para el Control Estatal de la Calidad de los Medicamentos (CECMED), Centro de Investigación y Desarrollo de los Medicamentos (CIDEM), el Ministerio de la Agricultura y áreas del MINSAP, entre otros. [AIN]
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