La casa Mullock también se propone subastar a fines de este mes un par de anteojos, una rueca y un libro de oraciones que pertenecieron al artífice de la independencia de la India, así como varias cartas donde expone su sistema filosófico.
Tara Gandhi Bhattacharjee, nieta del Mahatma y directiva de varias instituciones encargadas de reverenciarlo y difundir su ideario, dijo a la agencia de noticias IANS que la subasta era "un gran error" en tanto ignora valores muy apreciados por Gandhi.
"Es irónico, porque Gandhi fue un minimalista clásico. ¿Cuál es la idea de poner a la venta los recuerdos de un hombre que fue un apóstol de la no violencia y la paz?", preguntó.
Pesarosa, Bhattacharjee apuntó que en medio de la globalización del ideario gandhiano, hay quienes han descubierto como explotarlo "sin que podamos hacer algo por impedírselo".
Tushar Gandhi, biznieto del mártir, calificó de "abominable y sórdida" la decisión de rematar unas gotas de sangre seca del héroe y también lamentó no poder emprender una acción legal contra ese acto porque el puñado de tierra y las briznas de hierba son propiedad privada, como los demás objetos.
El también director de la Fundación Mahatma Gandhi criticó al gobierno indio porque siempre lo sorprenden las subastas de objetos patrimoniales como esta, a la que consideró una afrenta al orgullo nacional.
Un alto funcionario del Ministerio de Cultura señaló a IANS que están impedidos de tomar cartas en el asunto.
"La política del ministerio es la de no alentar ventas de ese tipo, pero el Gobierno no puede detener una subasta privada", dijo.
Gandhi fue asesinado por un radical hindú el 30 de enero 1948. Momentos después de ser retirado el cuerpo, un transeúnte ocasional, P. P. Nambiar, recogió una pequeña porción del terreno donde había caído.
La casa Mullock calcula que su venta, junto con los otros artículos personales del insigne patriota indio, le permitirá recaudar unas 80 mil libras esterlinas. [PL]
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