Al dictar sentencia condenatoria, la justicia argentina finalmente saldó su deuda con dos diplomáticos cubanos detenidos y desaparecidos durante la última dictadura militar, opinó hoy el fiscal Guillermo Friele, según Prensa Latina desde Argentina.Ya se hizo justicia y estamos muy conformes pues, por primera vez, fue reconocido y acreditado el secuestro, las torturas sufridas en el centro clandestino de detención Automotores Orletti, y la desaparición de Crescencio Galañena Hernández y Jesús Cejas Arias, dijo el letrado a PL.
Friele recordó que el Tribunal Oral Federal número Uno de esta capital condenó a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad al exgeneral Eduardo Cabanillas, quien fungiera como jefe del también llamado Jardín.
Además, sancionó con 25 años de prisión a los exagentes de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) Eduardo Rufo y Honorio Martínez, y con 20 años al exintegrante del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército Raúl Guglielminetti, apodado mayor Guastavino.
La sentencia fue apelada por la defensa, que presentó un recurso de casación, pero en opinión del fiscal, "el Tribunal Superior deberá ratificar en todos sus términos" el dictamen condenatorio, pues están bien fundamentados tanto los casos como la responsabilidad penal de los imputados.
Respecto al caso de los dos jóvenes diplomáticos cubanos secuestrados el 9 de agosto de 1976 y cuyos restos todavía no pudieron ser encontrados, significó que se presentaron pruebas testimoniales y documentales contundentes.
En ese sentido mencionó el hecho que dos testigos, Rosa Zlachevski, quien declaró por primera vez, y José Luis Bertazzo, corroboraran haber conocido de la estancia en Automotores Orletti de Galañena y Cejas, después torturados y desaparecidos.
Aludió, además, al hecho de haber podido demostrar que días antes del secuestro la SIDE había recabado información sobre el lugar de residencia de los cubanos, y que fueron elementos de ese órgano los autores del rapto.
El fiscal subrayó que éste es el único caso de diplomáticos secuestrados aquí durante la última dictadura militar argentina y reconoció que los motivos de este violento proceder fueron expuestos con claridad por el investigador cubano José Luis Méndez Méndez.
Al comparecer ante el tribunal, Méndez Méndez puntualizó que en el marco de la Operación Cóndor fueron secuestradas, asesinadas y desaparecidas 17 personas relacionadas con entidades oficiales de Cuba en Argentina, incluidos los jóvenes diplomáticos.
Interrogado acerca de la marcha de los procesos judiciales contra los represores, Frieler consideró que estos marchan muy bien, aunque con lógicos retrasos en el desarrollo de las investigaciones y la realización de los juicios orales, por tratarse en todos los casos de causas complejas.
Este - sostuvo - es uno de los efectos nocivos de las leyes de impunidad que hasta el año 2003 mantuvieron archivadas estas causas, decididas ahora por tribunales y juzgados nacionales y no por un tribunal penal internacional, significó.
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