José Pertierra.-“Su Señoría, yo me pregunto si el abogado Hernández está tratando de confundir y ofuscar al jurado” exclamó molesto el fiscal Jerome Teresinski esta mañana. El problema surgió cuando el fiscal trató de presentar como evidencia la solicitud de naturalización que envió Posada a Inmigración en el año 2005, más las grabaciones y transcripciones de las dos entrevistas que le hizo la oficial Susana Bolaños, el 26 y 27 de abril de 2006 en El Paso.
Arturo Hernández -se ha presentado en la corte como “Art Jernández”- se opuso vigorosamente, alegando que la solicitud de naturalización que presentó la fiscalía es una copia y que la Sra. Bolaños no preparó las transcripciones y consecuentemente no está capacitada para decir que son verídicas representaciones de las grabaciones. Pidió poder revisar el formulario original de la solicitud de ciudadanía, y examinar las cintas originales.
En ese momento, Teresinski estaba interrogando a Susana Bolaños. Ella es una mujer de mediana edad, chicana, con el pelo castaño oscuro, recogido al estilo “cola de caballo”. Es oficial del Departamento de Seguridad y trabaja en la oficina de Inmigración en El Paso.
La fiscalía necesita del testimonio de Bolaños. También le es importante que el tribunal permita que el jurado escuche las grabaciones de las entrevistas, para que se den cuenta de que Posada habla suficiente inglés. Posada alega que no entiende suficiente inglés para comprender las preguntas que le hicieron y que consecuentemente sus respuestas han sido mal interpretadas por el gobierno. Las grabaciones y sus correspondientes transcripciones, en la opinión de la fiscalía, muestran que Posada Carriles mintió durante las entrevistas con la Oficial Bolaños.
La acusación formal contra Posada alega que durante su entrevista de naturalización mintió y dijo que había ingresado a los Estados Unidos vía México en un vehículo particular, con la ayuda de un coyote en marzo de 2005. La fiscalía sostiene que él ingresó en una embarcación llamada El Santrina. También dijo en esa entrevista que en marzo de 2005 no había pasado por Cancún o Isla Mujeres. Eso, afirma la Causa legal, es otra mentira.
Posada también mintió, alega la acusación, durante su entrevista de naturalización con la Sra. Bolaños, cuando dijo que no había visto El Santrina en México, ni tampoco a Santiago Álvarez, Osvaldo Mitat, Rubén López Castro o José Pujol en México en marzo de 2005. La acusación que presentó al tribunal la fiscalía aporta que Posada también le mintió a la oficial Bolaños en el 2006 al decirle que jamás había tenido un pasaporte guatemalteco. Sin embargo, tenía un pasaporte de ese país con el nombre de Manuel Enrique Castillo López.
Es importante la documentación acerca de la solicitud de naturalización, que muestra el perjurio cometido por Posada. También, el testimonio de Bolaños. Hernández, el abogado de Posada Carriles, sabe que tanto el testimonio como la documentación y las grabaciones de la entrevista serán aceptadas como evidencia. Sin embargo, el punto no es ese. En los Estados Unidos, el litigio es más teatro que evidencia. Hernández lo sabe y tiene escrito un guión para el espectáculo judicial que supone redundará en su beneficio ante el jurado, quien tiene la responsabilidad de decidir si Posada Carriles es culpable de haberle mentido a Inmigración.
Hernández trata de proyectar cierta imagen para que el jurado simpatice con él. Tiene que ser así, porque no hay forma de que simpaticen con su cliente. Quiere dar la impresión de que respeta mucho al juez, al jurado, a los fiscales, al testigo. Cultiva la cortesía hasta la untuosidad. Viste un traje elegante y caro. Se abotona el saco deliberadamente cada vez que se levanta, y se lo desabotona cuando se vuelve a sentar. Algo laborioso, porque se para y se sienta muy a menudo, siempre mirando hacia el jurado.
CONFUNDIR Y OFUSCAR
Hoy el guión incluía dar la impresión que las grabaciones de Posada Carriles pueden haber sido adulteradas, que quizás el gobierno hizo trampa y sustituyó el formulario que completó y firmó su cliente en el 2005 por uno falso. Por supuesto, no presentó pruebas. No las tiene, y no le hacen falta. Lo que busca Hernández es precisamente lo que observó el fiscal: “confundir y ofuscar” al jurado. Cuando el fiscal le muestra los casetes de las grabaciones, Hernández aparenta que le parecen extraños, aunque son materiales que él ha examinado previamente muchas veces.
Las objeciones de Hernández desbordan furia, pero no significan nada. La jueza las niega una tras otra. Permitió el uso de las grabaciones, de las transcripciones, más el testimonio de Susana Bolaños. Sin embargo, el jurado probablemente quedó confundido. Ganó Hernández esa pequeña escaramuza legal.
Cuando al fin se lo permitieron, Terisinski puso el audio de las entrevistas que Inmigración le hizo a Posada en el 2006, y nuevamente escuchamos la voz del pasado. Es probable que Posada no testifique en este juicio, y por eso estas grabaciones serán las únicas oportunidades para escuchar sus declaraciones.
Por los altoparlantes en el tribunal oímos la voz gangosa de Posada Carriles responder en inglés “Yes” a la pregunta de Bolaños: “¿Jura decir la verdad y solamente la verdad con el favor de Dios?” “Yes”, volvió a decir. En la grabación también escuchamos a Posada conversar en inglés, animadamente, sobre su afición por la pintura.
Claramente le escuchamos decir que el gobierno salvadoreño le dio pasaportes falsos con los nombres de Ramón Medina y Franco Rodríguez, y que también le facilitó una autorizaron para portar armas. “Para combatir a los comunistas”, dice la voz inconfundible de Posada en perfecto inglés. La grabación también registra el comentario: “Me dieron una licencia como instructor de policías” en El Salvador.
La fiscalía dice tener un pasaporte guatemalteco con el nombre de Manuel Enrique López y la foto de Luis Posada Carriles. Por eso Teresinski le preguntó a la oficial de Inmigración si entre los pasaportes y nombres falsos que Posada admitió haber usado anteriormente estaba el de Manuel Enrique López. “No”, respondió Bolaños claramente. “Nunca mencionó ese nombre”.
La acusación formal contra Posada incluye cargos de haber mentido bajo juramento a oficiales de Inmigración al desmentir que ha utilizado el nombre y el pasaporte de un tal Manuel Enrique López. Buen punto para Teresinski.
La jueza concluyó la audiencia de hoy más temprano de la cuenta, porque un miembro del jurado tiene una cita médica para que le quiten el yeso de una pierna partida. Mañana a las 8:00 AM, continuará el fiscal interrogando a Susana Bolaños. Después “Art” Hernández le hará un contra-interrogatorio. [Tomado de Cubadebate.cu]
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