A 253 muertos y 3 mil 115 infectados aumentó la cifra de víctimas por la epidemia de cólera que inició la semana pasada al norte de Haití, informó el ministro de Salud y Población de ese país, Gabriel Thimoté.El titular de Salud especificó que en la última noche se registraron más de 30 fallecimientos y aproximadamente 100 hospitalizaciones, lo que significa que la velocidad de propagación se ha reducido.
"Esa cifra (de hospitalizaciones) era cercana a tres mil el sábado", recordó.
Explicó que las causas de muerte continúan siendo la deshidratación provocada por el vómito y la diarrea crónica, que "ha sido muy difícil de controlar debido a la magnitud de la epidemia".
Por su parte, el presidente de Haití, René Preval, aseguró este domingo en un medio local que la enfermedad que ha atacado en forma masiva a la población haitiana "fue importada de otro país".
El gobernante se abstuvo de brindar más detalles del país del que cree provino el cólera, pero manifestó que era "prácticamente imposible" que se haya gestado y reproducido tan rápido.
"Haití nunca ha tenido cólera, esto ha sido importado de afuera, no encuentro otra explicación", aseveró.
Asimismo, instó a los medios de comunicación de su país a difundir las medidas y recomendaciones sanitarias necesarias para continuar evitando la propagación de la enfermedad.
"Ayúdense y ayuden al Estado", exclamó.
Fosas comunes
Timothé también informó este domingo en una rueda de prensa que el Gobierno ha decidido enterrar en fosas comunes a las víctimas del brote de cólera que no han sido identificadas ni reclamadas.
"Tomamos la decisión importante de poner en tumbas comunes los cadáveres de personas no identificadas que murieron de la epidemia en Grande Saline, la región donde la situación por la mortal enfermedad es más crítica", sentenció.
Indicó que el acuerdo para llegar a esta medida se logró con la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), que brindará apoyo logístico para los sepelios y "mantendrá disposiciones muy estrictas para el manejo de los cadáveres".
"Ningún cadáver saldrá del centro hospitalario sin haber estado desinfectado y puesto en un saco plástico (...) las víctimas no podrán hacer funerales ya que los fallecidos deberán ser sepultados inmediatamente", añadió.
Por su parte, la aspirante presidencial del país, Mirlande Manigat, informó a las autoridades que "más de medio centenar de presos de una cárcel del centro del país contrajeron la enfermedad y tres de ellos murieron".
Manigat describió la situación como un "escenario de catástrofe" y comentó que en lugar de "entrar en pánico, la población tiene que respetar más que nunca las medidas de higiene".
El país también fue azotado en las últimas semanas por severas inundaciones, que añadieron un punto más a la miseria de quienes luchan por sobrevivir en los escombros del terremoto que el pasado enero afectó a más de la mitad del país.
A esta situación se suma que aproximadamente 1,3 millones de personas continúan viviendo en los mil 354 campamentos improvisados que se levantaron después del fuerte sismo, en los que no llega ningún tipo de servicio público, y además, algunos aún tienen que convivir con cadáveres que no han sido sepultados.
teleSUR- Afp- Efe- PL
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