JMÁlvarez
Hoy, los “representantes” (de nula legitimidad, si consideramos los ínfimos porcentajes de votación) de los europeos, se reunieron para condenar al sistema comunista cubano, en una decisión apañada desde hace días. La resolución condena la muerte de un preso común-, al que llaman “disidente”- fallecido en huelga de hambre. Dice Lula sobre esta cuestión: “Yo pienso que la huelga de hambre no puede ser utilizada como un pretexto de derechos humanos para liberar las personas. Imagine si todos los bandidos que están presos en Sao Paulo entraran en huelga de hambre y pidieran libertad”. He criticado en alguna ocasión a Lula, pero su sinceridad le honra.
La democracia burguesa no sólo condena, también asesina comunistas y anarquistas, en sus cárceles de España, Italia, Alemania, Turquía o Estados Unidos. Los antecesores de estos “parlamentarios”, aniquilaron la Comuna de París y se lanzaron contra los bolcheviques. Miles de soldados de Estados Unidos, Japón Francia y Gran Bretaña intervinieron en Rusia apoyando al Movimiento Blanco que luchaba contra el Ejército Rojo. Después crearon la Organización Terrorista del Atlántico Norte (OTAN) para vigilar a la Unión Soviética y ahora dicen que nazismo y comunismo son iguales, cuando el nazismo es una manifestación extrema de la burguesía, que se pone en marcha en cuanto peligran sus intereses como sucede actualmente.
Pero agredir, en sentido literal, a Cuba exclusivamente por motivos ideológicos, como hicieron en el pasado con la Comuna y Rusia, hoy no es posible en un mundo cambiante como el actual. Los burgueses se han quedado solos, y la soledad es síntoma de debilidad. Representan, aproximadamente, el 20 por ciento de la humanidad, y el 80 por ciento restante no ha tenido en cuenta, casi en su totalidad, esta manipulación interesada. Deberían haberse fijado en la reacción, tras la muerte del preso común cubano, de la mayoría de América Latina, Rusia o China. Estos barrigudos que vegetan en Bruselas, son socios del imperialismo fascista, por eso no condenan los crímenes y torturas en Palestina, Iraq, Afganistán, Abu Ghraib o Guantánamo.
Condenando a Cuba, confirman que la lucha de clases sigue vigente, y no algo del pasado como dicen. Les molesta Cuba por ser cómo es y por su internacionalismo espectacular (palabras de Noam Chomsky sobre la ayuda cubana a Haití). Odian a Cuba porque su Revolución es un frente de la Revolución mundial que nos compete a todos, y que sigue ahí larvada, dispuesta a eclosionar en cualquier momento, sobretodo desde que arribó la crisis capitalista que vaticinara Marx. Ellos saben que esa eclosión los barrería como clase dominante. De ahí la resolución gestada en esa “cosa” que llaman Parlamento Europeo. Tienen miedo al comunismo. Zapata, sólo es la excusa.
2 comentarios:
Muy cierto. Son unos hipócritas. Muy buena la imagen que publicas. Lobos con pelaje de corderos. Salud,
La burguesía jamás considera que viola derechos humanos. La razón es uy sencilla: considera infrahumanos a la mayoría de la población o consumidores imprescindibles para ellos enriquecerse.
Publicar un comentario