A las 10:30 hora de La Habana el colega Lagañoa pudo hacer esta foto
El concierto por la Paz promovido por el músico popular Juanes, ha suscitado tanta noticia en Internet, que probablemente supere lo que en su momento se notició de los Tres Tenores, nada más y nada menos por ser en Cuba y politizado desde Miami por muchas razones, desde oponerse a que Cuba sea distinta hasta ocultar otros sucesos en los sitios digitales.
Los participantes no cobrarán millones. No se sabe la cifra de personas que podrán verlo por Internet. La paz no es tema de dinero ni tiene precio. Vivimos en un mundo en guerra y hambreado.
El mundo necesita la paz y no es precisamente dentro de Cuba, pero el respeto a la Isla y sus nacionales, el derecho que tienen los cubanos de disfrutar el buen arte, no lo pueden impedir ni los vándalos de Miami ni a los que le importa más el dinero que la ética. Mucho menos los actores de la guerra mediática.
La furia contra Juanes y sus invitados tiene el mismo trasfondo de otros hechos a falta de verdadera oposición en Cuba. Así es la campaña “Jama y libertad” empleando a un “borrachín de barrio” según la definición que dio la mercenaria Yoani Sánchez del ciudadano cubano Juan Carlos González o de “bufón” como lo llamó Hernández Busto, otro guerrero de la comparsa, en un patético video decadente.
No hacen falta muchos argumentos. Pánfilo como cualquier cubano tiene derecho al trabajo, a la vivienda, a la atención médica, a una canasta alimentaria básica; a una asistencia social que le procura medicinas y alimentación gratuitas o a muy bajo costo... Solo que, como en cualquier parte, hay quien prefiere beber antes que comer o deambular por las calles.
Pero, qué curioso que los que han estado informando de estos detalles, “audaces burladores de la censura y eficientes periodistas ciudadanos” no han contado nada de lo que dice y ha rechazado la madre de Juan Carlos González, porque en Cuba sí que todo se sabe.
Hay que hacer creer que la “blogósfera alternativa”, como la llama ahora Yoani, lleva el peso en la voluntad de regresar al capitalismo y al garito que fue el batistato en Cuba. Yoani, hasta se sintió en el derecho de “aprobar” condicionadamente el concierto de Juanes en La Habana. ¿Le hicieron creer ya con pagos, premios y atenciones subrepticias en embajadas que es tan importante?
Hay otros aspirantes como el fullero, dicen “disidente”, Elizardo Sánchez Santacruz que afirmó que el régimen del general Raúl Castro usa el caso de Pánfilo, para tratar de intimidar al pueblo cubano y evitar manifestaciones de descontento y libre expresión en la isla. Al quedar sin plumas y cacareando, cuando mandan rehabilitar de alcoholismo a Juan Carlos González, reclama para “sus derechos humanos”.
En comunicación para armar campañas anda muy bien Yoani (empresa subsidiada Yoani-Reinaldo), pero sigue sin ser creída en Cuba, y no porque sea una perseguida o censurada, ni mucho menos porque le falte el dinero para distribuir sus materiales, sino porque le falta el civismo, que todavía no logró ni pintar ni conquistar con el dinero que le facilitan para hacerlo.
Vaya, brinden por la “blogosfera alternativa” que trata de liderar Yoani por ¡Jama!, ¡Futuro!, ¡Libertad!, pero será al estilo mercenario, como ella sabe hacer. Esperen por lo que difamará sobre el concierto de Juanes. Su equipo asesor está trabajando.
Recorren multitudes calles de La Habana hacia concierto de Juanes
Juanes, Olgas, Migueles, Silvios…
VER EL CONCIERTO MINUTO A MINUTO
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