El golpista Micheletti advirtió ayer que no permitirá más tomas de calles ni manifestaciones violentas. De ahí la represión intensificada. Los golpistas suponen que al mantenerse en el poder lograrán sus objetivos, aunque el país está casi paralizado y las manifestaciones no cesan.
"Hemos hecho un enorme esfuerzo para demostrar al mundo que aquí no ha habido un golpe de Estado sino una sucesión constitucional, y que mantendremos nuestro espíritu, nuestra fuerza, nuestra tranquilidad, nuestra paz y nuestra justicia, cueste lo que cueste", proclamó Micheletti la noche del viernes en alusión a la vista de la misión a Washington.
El Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado, integrado por centrales de docentes, obreros y estudiantes, así como dirigentes de partidos políticos y otras organizaciones, lleva a cabo desde el día del golpe manifestaciones en reclamo de la restitución de Zelaya.
Esta semana, policías y militares reprimieron a los manifestantes quienes contraatacaron con piedras, quemaron un bus, un negocio de comidas rápidas y destruyeron ventanales y bienes en otros negocios.
Once manifestantes, incluido un venezolano-colombiano, fueron enviados la tarde del viernes a la principal cárcel del país, la Penitenciaría Nacional, en Támara, 25 km al norte de la capital, acusados de sedición, robo y daños a la propiedad privada.
Represión en Choloma, viernes 14 de agosto 2009.
Honduras Zelaya golpe resistencia
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