Ayer se reunieron los presidentes norteamericanos en una reunión trilateral. Durante la rueda de prensa cuando un periodista tocó el tema Honduras, el presidente Obama perdió su lenguaje diplomático habitual y calificó de "hipócritas" aquellos que opinan que los EUA deberían implicarse más en el caso de Honduras, y agregó: "Nosotros hemos sido muy claros... en que el presidente Zelaya fue removido de su puesto ilegalmente, que fue un golpe de estado y que debe retornar."
La verdad, esa declaración pocos días después de que el departamento de asuntos exteriores (bajo la tutela de Hillary Clinton) escriba una carta oficial en la que pone en duda que el golpe sea de veras un golpe, y por lo tanto duda de la ilegalidad de la acción y además claramente afirma que los EAU no apoyan directamente el retorno de Zelaya sino que buscan una solución que mejor se adapte a las expectaciones del pueblo hondureño (hablan de la mayoría pro-democrática, o de la minoría pro-golpe?).
Esta estrategia de Obama dando apoyo verbal sin jamás actuar es exasperante y frustrante, porque vemos que la incoherencia es total. Obama dijo "Los mismos críticos que dicen que los Estados Unidos no han intervenido lo suficiente en Honduras son las mismas personas que dicen que siempre estamos interviniendo y que los yanquis necesitan salirse de Latinoamérica".
Si esta frase en sí no es hipocresía y demagogia pura, entonces qué lo es? El presidente Obama juega con las palabras y con la historia. Toda crítica al intervencionismo norteamericano se ha basado en el hecho que han intervenido militarmente, matando los intentos de transformación social democrática de aquellos países en los que han intervenido. Obama lo sabe, los medios lo saben, pero el mensaje troncado pasa de todas formas.
No se pide que los EAU entren con armas y bombas en Honduras, no se pide que impongan un embargo inhumano como ya hace 47 años que le llevan imponiendo a Cuba... se pide que unan su palabra con sus acciones. Empecemos por una cosa tan simple como invitar a Zelaya a la casa blanca y a su lado repetir esa frase tan clara: "Nosotros hemos sido muy claros... en que el presidente Zelaya fue removido de su puesto ilegalmente, que fue un golpe de estado y que debe retornar."
Mientras tanto, qué casualidad!, sigue la guerra de baja intensidad en Sudamérica, siguen los golpistas en el poder en Honduras (ya son 45 días de golpe) y Obama abre un interrogante: ¿Cuánto manda él realmente?
O podría ser que el hipócrita no sea otro que el que acusa a otros de serlo, pues ya sabemos todos que "el ladrón siempre piensa que todos son de su condición".
Blogueros y Corresponsales de la Revolución
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