El pueblo sigue en las calles en apoyo a Zelaya, mientras los golpistas rechazan tajantemente el punto uno de la propuesta de Oscar Arias: la legítima restitución de Zelaya. El diálogo continúa este domingo
Tomado de Juventud Rebelde
Las delegaciones representantes del presidente de Honduras Manuel Zelaya y el usurpador golpista Roberto Micheletti se reunieron nuevamente este sábado bajo la mediación del mandatario costarricense Oscar Arias, quien les presentó una propuesta de siete puntos para intentar solucionar la crisis política desatada por el golpe de estado del pasado 28 de junio en la nación centroamericana.
El documento del mediador, titulado «Es posible alcanzar la reconciliación», plantea la legítima restitución de José Manuel Zelaya en la presidencia hasta el fin de su período constitucional el 27 de enero próximo —lo que fue rechazado inmediatamente como «inaceptable» por el golpista Roberto Micheletti, y uno de sus delegados en la capital tica.
Como segundo punto llama a conformar un «gobierno de unidad y reconciliación nacional», en el que estarían «los representantes de los principales partidos políticos», tema sobre el que se pronunció Zelaya a Radio Globo, según lo cita Reuters, diciendo: «Estamos de acuerdo, siempre y cuando la integración sea en todos los poderes del Estado», lo que tampoco es aceptado por los golpistas.
Zelaya dijo también a la emisora que «a partir de mañana, el lunes, los días subsiguientes, nosotros estamos regresando a Honduras», sin dar más detalles de cómo retornaría a su país, donde las manifestaciones a su favor de este sábado estuvieron nuevamente encabezadas por su esposa y su hija.
Las otras propuestas del mediador son, resumidamente: «amnistía general» para los «delitos políticos cometidos en ocasión de este conflicto, antes y después del 28 de junio», lo que implica impunidad para los complotados y es rechazado de plano por el Frente Nacional contra el Golpe, aglutinador del movimiento de resistencia popular.
También Arias propone la renuncia a colocar la «cuarta urna» en las próximas elecciones o a realizar «cualquier consulta popular no autorizada expresamente por la Constitución».
PL acota que sobre este tema, el Frente subrayó que cualquier salida a la crisis de ninguna manera puede abandonar la idea de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente para dotar a esa nación de una nueva Carta Magna, acorde con los intereses populares.
El documento del Presidente costarricense propone además adelantar para octubre las elecciones del 29 de noviembre y la campaña electoral comenzarla en agosto.
También plantea Arias que, un mes antes de las elecciones, se traslade el comando de las Fuerzas Armadas «del Poder Ejecutivo al Tribunal Supremo Electoral» —cuerpos que formaron parte del golpe— para «garantizar la transparencia y normalidad del sufragio».
Por último, propone integrar «una comisión de verificación» con «hondureños notables y miembros de organismos internacionales», como la OEA, para que vigilen «el cumplimiento de estos acuerdos», en caso de que realmente se llegue a un arreglo, lo que es puesto en duda por muchos analistas internacionales.
Comenta Prensa Latina que el único punto de Arias coincidente con la comunidad internacional fue la restitución del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, depuesto por la fuerza el pasado 28 de junio.
En horas del mediodía de este sábado hubo un receso en la mesa del diálogo que está integrada ahora, informó AFP, por la ministra de Energía, Rixi Moncada; el comisionado presidencial de Zelaya, Arístide Mejía; su secretario privado, Enrique Flores Lanza; y el líder de Vía Campesina y representante del Frente Nacional contra el Golpe, Rafael Alegría.
Micheletti envió al empresario demócrata cristiano Arturo Corrales, al «canciller» Carlos López; a Mauricio Villena, abogado y candidato a la vicepresidencia por el Partido Liberal —cuya membresía de base ha rechazado a estos candidatos participantes en el golpe—, y a la ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Vilma Cecilia Morales.
Luego fue reanudado el encuentro, que tiene lugar en la residencia del mandatario costarricense, y bien avanzada la noche se anunció por áreas y los jefes de las respectivas delegaciones que no hay acuerdo y el diálogo prosigue este domingo. Arias propuso a Zelaya que retrase su regreso para el 24 de julio.
Mientras tanto, una concentración este sábado en Tegucigalpa estuvo encabezada por Xiomara Castro, esposa de Zelaya, y su hija Hortensia. La aseveración de que «en pocas horas (Zelaya) va a estar aquí» fue recibida con aplausos y consignas de los manifestantes, que bloquearon un tramo de un bulevar del sur de la capital, frente a una sede sindical, dijo EFE.
La primera dama hondureña denunció que soldados ocuparon el jueves la casa de la familia de Zelaya en la localidad de Catacamas, departamento oriental de Olancho, pero destacó que «el pueblo marchó» y logró entrar, y «ahora ellos son los que están ahí cuidando la casa».
Muchos participantes en la concentración lucían sombreros con el nombre de Zelaya, portaban banderas del gobernante Partido Liberal, mantas y pancartas, y gritaban consignas como «Fuera golpistas!», «Urge Mel!» y «Queremos a Mel!», entre otras.
Según Honduras Laboral, la carretera hacia el Puerto Cortés ha sido tomada de forma indefinida, impidiendo el paso de todo tipo de transporte por el estratégico punto de flujo de mercaderías y productos para todo el país. También hay ocupación de vías en el Valle de Sula, a pesar de la represión y el toque de queda, restablecido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario