Norelys Morales Aguilera.- No hay que estar de acuerdo con el gobierno de la Isla para tener la honestidad de aceptar que la solidaridad cubana y la preocupación porque se contribuya con Haití, han sido probadas con creces. La labor de sus médicos durante el terremoto. Luego contra la epidemia de cólera y más recientemente el informe de las 99 mil 672 personas alfabetizadas con un papel cubano relevante, es silenciado por los medios.
Esa también es tarea de Yoani Sánchez. Sin embargo, para difamar siempre está lista. “Difama, que algo queda”, la frase original de Joseph Goebbels, es el mandato recibido para ejecutar en la red. No hay que olvidarlo.
El récord de disparates emitidos ya por la globera va siendo grande, pero se puede recordar un tuit en apariencia desesperado para ayudar a los haitianos. “#Haiti Todos aquellos que tengan algo que dar, incluso si solo cuentan con sus palabras de consuelo, por favor mandarlas a Haiti” escribía Yoani Sánchez mientras aquellos se debatían en su tragedia. Parecía muy loable.
Más aún. En un post de enero 15 del 2010 escribió: “No es el momento de hacer política con el dolor, ni de salir ante el micrófono prometiendo ayudas, sino de socorrer sin condiciones, sin ansias de reconocimiento o de gratitud. Me asusta especialmente que de aquí a tres meses el sufrimiento ya no sea titular en ningún periódico y a la gente le haya dejado de parecer urgente el drama haitiano. Temo que nos acostumbremos a la desdicha y la piel se nos curta ante el drama, que nos quedemos concentrados en nuestros problemas sin darnos cuenta que otros gritan ahí al lado. (…) Es hora de auxiliar y hay que hacerlo de inmediato.”[1]
“Proponemos recoger ropa, medicamentos y útiles de aseo personal” enunció para mostrar su falso “humanismo”, aunque curiosamente, a solo un post de distancia, la globera afirmaba tener apenas “una bufanda viejísima” para abrigarse, y se quejaba de la falta de pan y leche, y un día antes denunciaba incluso la falta de papas en el agromercado. [2]
Ya el lector se habrá percatado de que Yoani se quedó concentrada en “sus problemas”, era otra su pretención con la solidaridad de Cuba y los ofrecimientos de ayuda del gobierno cubano que se mantiene como la de pocos a hasta la fecha.
Yoani no ha mandado a los haitianos una palabra de afecto ni su falsa bufada vieja, y es de los que ella decía temer no incluyeran el tema en ningún titular. Ella no ha dicho nada más al respecto, a pesar de su "tuitimamía".
La fama que le han montado con seguidores fraudulentos en Twitter [3] y otros espacios como El País de España debiera ayudar con el drama haitiano que continúa, pero no, ella tiene la encomienda de usarla para difamar de Cuba o de sus connacionales. Para eso le pagan, antes que para tener la honestidad de reconocer una, aunque sea una verdad de la Isla.
Notas
[1] http://www.desdecuba.com/generaciony/?p=2794
[2] http://cambiosencuba.blogspot.com/2010/01/haiti-yoani-sanchez-y-la-opereta-de-los.html
[3] http://islamiacu.blogspot.com/2012/02/lo-que-oculta-el-twitter-de-yoani.html
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