Pifias comunicativas del comunicador del Vaticano en La Habana.

Norelys Morales Aguilera.

"...el valor último de cualquier comunicación reside en su veracidad, en su dedicación al tema de la verdad.” Arzobispo Claudio Maria Celli.


El presidente del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales, arzobispo Claudio Maria Celli, ha visitado La Habana respondiendo a una invitación de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.

El arzobispo también fue atendido y escuchado respetuosamente por las autoridades cubanas.

En la mañana del viernes 6 de noviembre se reunió con el presidente del Instituto de Radio y Televisión, Ernesto López; el viceministro primero de Informática y Comunicaciones, Ramón Linares, entre otros, indicó el propio Celli a AP.

Sin embargo en lo que los despachos noticiosos están circulando parece haber pifias comunicativas de este experimentado comunicador del Vaticano o un gran desconocimiento de la realidad cubana y en particular del asedio del bloqueo hacia la Isla.

Cuando el arzobispo Celli ha puesto de ejemplo al supuesto blog Generación Y en una conferencia, según se está divulgando, ha dejado de un lado que dicho proyecto y su autora son definitivamente parte del entorno de agresión de Radio Martí para Cuba, entre otros hechos comprobados.

Parece que las palabras del sacerdote en el mes de mayo no clasifican para Cuba. “Quienes deseen comunicar con eficacia y con frutos deben ser competentes técnicamente así como estar plenamente atentos a la cultura del ambiente dentro del que operan.”

Es dudoso que monseñor Celli no esté al tanto de lo que significan en términos de comunicación Radio y TV Martí faltando a la verdad, donde justamente el supuesto blog Generación Y con la autora son las estrellas del momento para justificar el dinero que vieron amenazado con los pronunciamientos de Barack Obama, aparentemente portadores de una nueva relación hacia Cuba.

Radio Martí, no solo sigue agrediendo a Cuba, sino que ahora se expandirá financiada y bajo los objetivos guerreristas del gobierno de los Estados Unidos, como siempre.

Radio Martí lleva más de veinte años de agresiones en una estrategia dirigida a crear un ambiente hostil contra la Revolución en Cuba. Los micrófonos de esa planta radial han estado abiertos a los más furibundos enemigos del pueblo cubano.

Sin tapujos y de la manera más abierta, por sus ondas se han trasmitidos incitaciones a la violencia, el magnicidio, la indisciplina social y la emigración ilegal, factores todos que encajan en un programa diseñado para desarticular el orden social en la Isla.

Es dudoso también que el sacerdote especialista en comunicación ignore que Cuba no dispone de Internet tal y como debiera precisamente porque la nación más poderosa del mundo impide el acceso a los cables submarinos e impone el acceso satelital. No mencionarlo siquiera en una solicitud de “apertura” es una manipulación abierta.

En conferencia sobre las facultades de comunicación en la Universidad Pontificia de Salamanca el 22 de mayo de 2009 el arzobispo Celli dijo: “Otro tema en que insiste el papa es que un comunicador puede intentar informar, educar, entretener, convencer, confortar, pero el valor último de cualquier comunicación reside en su veracidad, en su dedicación al tema de la verdad.”

Es de suponer que un prelado de tan alta envestidura esté mejor informado acerca de que Radio Martí y Generación Y faltan a la verdad.

Sobre los comunicadores dijo: “Ellos tienen una alta responsabilidad social y deben ser capaces de tener el bien de las personas y de las comunidades como objetivo y criterio de ejercicio de su profesión y de su vida personal. La iglesia necesita profesionales que estén atentos a las desigualdades que ya existen y que aún pueden crecer con la brecha digital.”

Resulta difícil creer que el prelado Celli ignore que Yoani Sánchez y otros personajes, incluidos polacos y norteamericanos, emplearon para la subversión la Iglesia Santa Teresita en Santiago de Cuba. La maniobra orquestada allí y divulgada por Internet faltó a la verdad también.

Ignoro si el arzobispo Celli conoce el suceso o lo obvia deliberadamente, porque es muy grave que ande la ruta de deteriorar las relaciones con la Iglesia Católica que se han labrado durante años entre las autoridades cubanas, la Iglesia en Cuba y el Vaticano.

Para conceder el beneficio de la duda al presidente del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales arzobispo Claudio Maria Celli, en este blog se dice que ha cometido pifias comunicativas.

Tal vez las enmiende si compara la página web del Vaticano con el supuesto blog Generación Y.

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