Norelys Morales Aguilera.─ Como cruzados fanáticos y usando el gentilicio cubano para la politiquería, el senador estadounidense Marco Rubio, republicano por Florida, y el senador estadounidense Bob Menendez , demócrata por Nueva Jersey, ambos miembros del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos, se unieron para presentar esta semana la “ Ley de lucha contra la trata de médicos cubanos ”.
Según la web Florida Daily “Este nuevo proyecto de ley busca fortalecer la rendición de cuentas por la trata de personas documentada por el régimen cubano y la explotación de médicos, enfermeras y otros profesionales médicos cubanos a través de las llamadas 'misiones médicas extranjeras'. La legislación reafirma el compromiso de los Estados Unidos de defender los valores democráticos y los derechos humanos en Cuba, y restablece el Programa de Libertad Condicional de los Profesionales Médicos Cubanos, suspendido bajo la administración de Obama, para permitir que los profesionales médicos cubanos elegibles y su familia inmediata venid a Estados Unidos ”, señaló la oficina de Rubio.
De acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional se define la trata de personas del siguiente modo: La captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.
Bien saben estos cruzados delincuentes de la politiquería que la trata de personas no aplica a la labor de los médicos cubanos en decenas de países. Pero, sucede que el ejemplo que están dando los profesionales de la salud cubanos en el enfrentamiento a la pandemia de la COVID 19 en países en apuros, no lo pueden opacar y menos demostrar. Lo que sí está demostrado es que Estados Unidos es incapaz de hacer algo por el mundo necesitado.
Menendez y Rubio son co-responsables de la actitud agresiva del gobierno de Donald Trump respecto a Cuba tanto en este tópico como en otros. El magnate presidente cree en el entorno enrarecido que ha creado la mafia miamense en pago por votos o en búsqueda de votos para su reelección.
Las embajadas estadounidenses, el Secretario de Estado Mike Pompeo y hasta Trump presionan a países para que no acepten la ayuda cubana. Se tejen campañas mediáticas y psicológicas y tratan de que los cubanos se acojan a emigrar a Estados Unidos.
Hay que ser ignorantes o mal intencionados para no admitir que Cuba practica la tolerancia cero al respecto de la trata de personas. Sería un absurdo con su personal de la salud.
Cuba ha sido enfática en que sus expertos de salud no salen a buscar trabajo, indicó Prensa Latina. Ellos viajan voluntariamente en cumplimiento de un convenio por el cual en su patria preservan su puesto de trabajo, salario mensual íntegro, la seguridad social, y además reciben un estipendio.
La cooperación cubana tiene varias modalidades. En algunas Cuba paga el estipendio y el país receptor la logística local. Otras formas son por la vía de Servicios Médicos y asistencia técnica, una exportación de servicios con alto contenido humanitario y en defensa de la salud y la vida.
Los ingresos por estos servicios contribuyen a sostener el sistema de salud cubano, universal y gratuito para toda la población. También para la compra de tecnología e insumos necesarios a ese sector.
Menendez y Rubio podrán crear leyes ilegítimas que no aplican en Cuba, pero lo que no pueden ni con la mentira tarifada es demostrar lo indemostrable porque mienten vergonzosamente.
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