Norelys Morales Aguilera.- Lo que Estados Unidos depara para Cuba en tiempos de coronavirus, mientras la Isla combate la pandemia en su territorio y envía brigadas de colaboradores a países que solicitan asistencia.
Los hechos. El primero de abril se conoció que la administración de Donald Trump impidió a la empresa china Alibaba hacer llegar a Cuba un donativo para combatir la COVID-19. La firma estadounidense contratada para transportar hacia la Isla un lote de mascarillas faciales y kits de diagnóstico del coronavirus, renunció a cumplir el encargo porque las leyes del bloqueo se lo impidieron.
Cuba no podrá adquirir ventiladores pulmonares con varios de sus proveedores habituales al ser adquiridas dos firmas fabricantes de estos equipos médicos por una compañía estadounidense. Estos aparatos son elementos claves en la atención a las personas graves y críticas por la COVID-19.
La empresa Medicuba, entidad exportadora e importadora del Ministerio de Salud Pública, recibió notificación de que los fabricantes IMT Medial AG y Acutronic habían sido adquiridas por la empresa estadounidense Vyaire Medical Inc. con sede en Illinois, por lo que comunicaban que "la directriz corporativa que tenemos hoy día es suspender toda relación comercial con Medicuba".
Sobre los daños que produce el bloqueo económico al sector de la Salud en Cuba, el doctor Néstor Marimón Torres, director de Relaciones Internacionales y Colaboración del Minsap, informó que se contabilizan en 160 millones de dólares los perjuicios, "60 millones más que en igual etapa del año anterior".
Las mentiras. Cuba desmintió el 10 de abril una declaración de Estados Unidos de que ese país le vendió medicinas el año pasado, y una vez más rechazó el bloqueo que enfrenta mientras padece la pandemia del coronavirus. Esta semana, el subsecretario de Estado interino para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak, escribió en su cuenta de Twitter que en 2019, Estados Unidos “exportó millones de dólares de productos médicos” a Cuba, y que decir lo contrario era una campaña de desinformación del gobierno de la isla. La encargada de negocios de Washington en Cuba, Mara Tekach lo repitió en un video difundido en las redes sociales.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, refutó el 8 de abril la declaración de un alto funcionario de EE.UU. que acusa a La Habana y Caracas de tráfico de drogas.
“Rechazo el supuesto planteamiento citado por (la revista estadounidense)Newsweek de un alto funcionario del Pentágono no nombrado, según el cual, la Comunidad de Inteligencia tiene evidencia de que se trafica droga entre Cuba y Venezuela. Es una calumnia total e infundada, con implicaciones peligrosas” denunció el ministro,en un mensaje publicado el miércoles en la red social Twitter.
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