Rostow revela cuál es la concepción de estos Grupos con respecto a la futura desaparición de los Estados-Nación, proponiendo la creación de una fuerza policial internacional que va a sustituir, con el tiempo, la fuerza militar de los Estados:
Es un objetivo legítimo nacional de los
Estados Unidos, el remover de todas las Naciones -inclusive de Norteamérica
misma- el derecho de usar la fuerza militar para perseguir sus propios
intereses. Y ya que este derecho residual es la raíz de la soberanía
nacional…está pues en el mismo interés de los Estados Unidos el promover el fin
de las Naciones, tal como han sido definidas en la historia[2].
George
Ball, también miembro del Club Bilderberg, de la
Comisión Trilateral y del CFR, argumenta en esta misma
línea, que las transnacionales, a las que llama “Cosmocorps” (Corporaciones
Cósmicas), no saldrían beneficiadas con las leyes que rigen hoy día los límites
del comercio, para proteger a las Naciones, a sus habitantes y sus recursos
naturales. A juicio de este “experto” de la Elite [3] este
sistema debe abolirse por ser totalmente obsoleto y contraproducente para los
negocios internacionales de las empresas más grandes del Planeta.
La tesis de George Ball, afirma
/…/ que las actividades de
las multinacionales ayudarán a crear los grupos políticos y económicos
regionales que le darán la sentencia de muerte al sistema obsoleto de los
Estados-Nación. El experimento de la Unión Europea representa el caso global de
mayor envergadura para probar si funciona la tesis de George Ball[4].
El 18 de
octubre de 1967, G. Ball presenta su disertación sobre las “Cosmocorps”, al participar en la cena
anual del Comité Nacional Británico de la Cámara Internacional del Comercio, en
Londres. En este Comité argumenta sobre la importancia del advenimiento de las empresas
multinacionales gigantescas que en el futuro dominarán el mundo, acuñando allí
el término “Cosmocorps” para caracterizarlas. Ball afirma que estas
“Corporaciones Cósmicas” tendrán una enorme influencia en el futuro, pues se
transformarán en las organizaciones privadas
que van a sustituir a los Estados-Nación. En su visión distópica, los
individuos perderán así su ciudadanía y no se identificarán más con las
Naciones[5]. La
misión de los “expertos” de la Elite Global es acelerar y dirigir este proceso.
En un discurso pionero, Ball
describió un mundo que había sido sorprendido en medio de un cambio ‘acelerado y total’ en el
que ‘los límites políticos de los Estados-Nación son demasiado estrechos y
definidos, de modo que le imponen barreras a las actividades de los negocios
modernos’. Ball predijo que ‘los conflictos entre las corporaciones multinacionales
y los Estados-Nación irían en aumento, ya que estas multinacionales representan
un concepto moderno que ha evolucionado para enfrentar correctamente los requerimientos
de la edad moderna, mientras que los Estados están todavía anclados en
conceptos arcaicos, que no están en sintonía con las necesidades de nuestro
complejo mundo’[6].
Zbigniew
Brzezinski[7], otro
agente destacado de la Elite del Poder, miembro del CFR, del Club Bilderberg y
organizador de la Comisión Trilateral[8]
argumenta también que las Naciones se han vuelto obsoletas e innecesarias, en
una era dominada por el poder de las transnacionales y otras organizaciones
privadas internacionales (léase los Clubes secretos de la Elite) que deberán
sustituirlas con el correr del tiempo. Una de estas organizaciones es, a su
entender, la Comisión Trilateral,
que él mismo se encargó de fundar, por encargo del magnate David Rockefeller.
Brzezinski enfatiza que la
tradicional soberanía del Estado-Nación se ha vuelto cada vez más irrelevante,
ya que fuerzas transnacionales tales
como las corporaciones multinacionales,
los bancos y las organizaciones internacionales juegan un papel cada vez más
importante a la hora de determinar las políticas globales, así como la
conciencia de la ‘Elite Transnacional’en la era del jet [9].
Zbigniew
Brzezinski, ya por los años 70, sentenciaba el fin de las Naciones en su libro Between Two Ages: America’s
Role in the Technetronic Era :
La nación-estado, en cuanto unidad fundamental
de la vida organizada del hombre, ha dejado de ser la principal fuerza
creativa: ‘Los bancos internacionales y
las corporaciones multinacionales actúan y planifican en términos que
llevan mucha ventaja a los conceptos politicos de la nación-estado’ [10].
En general, los ciudadanos desconocen a qué se
refiere Zbigniew Brzezinski cuando afirma que los “bancos internacionales y las corporaciones multinacionales actúan y planifican
en términos que llevan mucha ventaja a los conceptos políticos de la
nación-estado”. En realidad el autor sabe, por participar en ellos, que en
los Grupos Privados de Planificación, como La Comisión Trilateral, los
“expertos” que representan a la Plutocracia Global -clase que concentra una riqueza difícil de
imaginar- se reúnen en secreto, planean y deciden sobre el destino de la
Humanidad. Brzezinski es muy conciente de que esta planificación, que ocurre a
espaldas del 99 % de la Población Mundial y de sus gobiernos, le da una ventaja
ilimitada a la clase de los Plutócratas Globales, frente a los ciudadanos
comunes que ignoran el significado de lo que estos agentes discuten y de sus
posteriores acciones.
Para disminuir entonces esta “ventaja” a la que
alude Brzezinski, debería estar en el interés colectivo de los Pueblos el analizar
muy detenidamente las afirmaciones de
estos “expertos” de la Elite, ya que tienen y tendrán un impacto cada vez mayor
en el destino de todos los ciudadanos del mundo.
Volviendo a la afirmación de los agentes de la
Elite, sobre su propuesta de eliminar los Estados-Nación, es necesario
puntualizar que como parte del 99% de la población mundial, todos somos
absolutamente dependientes de los Estados-Nación para realizar todas nuestras
actividades vitales. De la misma manera, recibimos la protección de las
Naciones según la ley, para disfrutar de nuestros Derechos Humanos, de acuerdo
con la Declaración Universal[11]
reconocida por todos los Estados firmantes de la Carta de las Naciones Unidas.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta al
observar con más detenimiento las declaraciones la Elite del Poder Transnacional al sentenciar el Fin de los
Estados-Nación, es que al mismo tiempo que proponen su desaparición, consideran
que se irán eliminando los derechos fundamentales que otorgan las Naciones, y
que han costado varios siglos de luchas y sufrimientos a todos los Pueblos del
mundo. Según la opinión de los
citados,“expertos”, los Estados-Nación serán sustituidos por organizaciones
derivadas de “los bancos internacionales
y las corporaciones multinacionales”, o bien otro tipo de “organizaciones internacionales” que
ocuparán con “creatividad” su lugar.
Pero esto no viene de forma autómática, sino
que para realizar estos cambios, la Elite propone además que las Naciones vayan
perdiendo paulatinamente su poder, transformándose en entidades débiles y
caóticas, en las que reinará la pobreza, el caos y la guerra, de modo que los
ciudadanos van a buscar desesperadamante otro tipo de protección. El “modelo”
ideal que presenta la Elite y sobre el que basan sus “experimentos sociales”,
como lo afirma G. Ball, van a ser las
formaciones supra-nacionales, tales como la Unión Europea. Estas “nuevas y
creativas organizaciones” tendrán inscriptas en sus leyes fundamentales el modelo
económico neoliberal. La meta es que en las nuevas constituciones se les
permita el libre accionar a las “Corporaciones Cósmicas” tal como lo sugería el
“experimento” de G. Ball, con la formación de la Unión Europea en los años 60.
Estas “Corporaciones Cósmicas” propuestas por
Ball no son otra cosa que gigantes conglomerados empresariales de carácter
transnacional, pertenecientes a la Plutocracia Global, es decir a las familias comprendidas
por el 1% más rico del Planeta.
¿Cómo es posible entonces que estos Planes de
la Elite Global se puedan cumplir, si es que van en contra de los intereses del
99 % de la población mundial?
En primer lugar, estos planes no son conocidos.
Luego, sus estrategias se van llevando adelante de forma gradual, de modo que
se vuelve muy difícil detectar los avances hacia la meta final del dominio de
la Plutocracia Transnacional.
Las “Creativas Organizaciones Privadas”, a
las que se refiere Brzezinski, responden
a la planificación que la Elite de Poder ha realizado en sus clubes secretos,
tales como el Club Bilderberg o el CFR, cuyo objetivo es minar y debilitar el
poder de la Nación.
Según la planificación de los “expertos”
mencionados, las organizaciones cuyo objetivo básico será el sustituir el poder
del Estado-Nación, se incluyen entre otras, a las “Cosmocorps”, cuyos dueños se
dedicarán a infiltrar a los gobiernos o
bien dirigirlos directamente. Una vez realizado el debilitamiento de las
Naciones, mediante el accionar de estos agentes, se busca fundar “Zonas neoliberales de comercio global”. La
meta es que los países pasen a ser un ente obsoleto, sin poder alguno,
incorporados a estas “Zonas de Comercio Neoliberal”, sin ninguna posibilidad de
oponerse a los planes de dominio global del 1% de la Plutocracia Global. El nuevo
poder económico mundial estará en manos de las Cosmocorps, que actuarán como
los representantes empresariales de las familias más ricas del Planeta.
Con el fin de debilitar a los Estados-Nación,
los intelectuales orgánicos de la Plutocracia Global han puesto en práctica
fórmulas diversas, pero entre las más efectivas está el crear conflictos dentro de las Naciones, o bien entre ellas, hasta
dejarlas exhaustas. Con este fin aparecen los dueños de las mayores empresas
(p.ej. Trump, Piñera) que afirman dirigir a sus Naciones como si fuera una
empresa privada, lo que también por supuesto hacen, ya que su función es
privatizar los bienes que son propiedad de todos los países y de sus ciudadanos.
En una primera etapa, estos “Agentes
Privatizadores” dirigen la transferencia de los bienes comunes totales del país,
a la red de poder empresarial de la Plutocracia Global, con la que están
íntimamente conectados. Estos grupos locales de poder económico concentrado, a
su vez funcionan como un enorme conglomerado de poder, íntimamente conectado
con las “Cosmocorps” de la Plutocracia Global. La oligarquía nacional transfiere
poder hacia las “Corporaciones Cósmicas”, de las que son parte constitutiva.
Chile es un claro ejemplo de estos vínculos y transferencias de poder.
Si seguimos el destino del cobre, sus conexiones con Piñera (actual presidente de la Nación),
su política de despojo neoliberal, y su conexión con los conglomerados
internacionales de este mineral, que como Anaconda Copper Mine[12] promovió
el Golpe de Estado contra Salvador
Allende, para apropiarse de este mineral, en 1973. Estos grupos mineros
transnacionales unidos a los nacionales, forman las “Corporaciones Cósmicas”
que según G. Ball, ocuparán el lugar de
los Estados, despojando de los derechos más básicos a sus ciudadanos. Estas son
las mismas corporaciones que han gobernado el país mediante una “casta política”
que hasta el día de hoy -con Piñera como empresario que dirige a todo Chile- han logrado privatizar hasta el agua de la
lluvia en ese país.
Del mismo modo que ha sucedido en Chile, se va
cumpliendo el Gran Plan de la Elite Transnacional para todo el Planeta. Y si no
queremos que esto siga sucediendo, debemos prestar mucha atención a sus planes de
dominio para actuar bien, y muy rápido,
ante los alarmantes acontecimientos que se dan lugar en América Latina y en el
mundo, en general.
La turbulencia actual en América Latina
responde al Plan mencionado en lo referente al debilitamiento de las Naciones. Pero
es necesario señalar que ya no se trata solamente de debilitar a los países de
América Latina, sino también a los de Medio Oriente, o los de cualquier otra región
en la que por algún motivo se busque aniquilar el poder del Estado-Nación[13] para
sustituirlo por el poder de las multinacionales.
Con el fin de debilitar, y en lo posible
liquidar a las Naciones, los “expertos” de la Elite han escrito manuales y
tesis sobre cómo emplear las tácticas de los Golpes Blandos de Sharp[14], las Golpes
Duros y las Desestabilizaciones de la
CIA y el MI6[15], y las intervenciones imperiales mediante las Guerras sin Fin,
como es el caso de Afganistán, Irak, etc.
La puesta en marcha de este tipo de acciones represivas
y sus motivaciones, ya habían sido propuestas desde hacía largo tiempo, por
importantes intelectuales orgánicos de la Elite Transnacional. Entre ellos, por su influencia en el CFR, el
Club Bilderberg y la Trilateral Commission, destacó el informe que hizo Samuel
Huntington[16] en 1975 para la Comisión Trilateral. El título de su tesis, The Crisis of Democracy: Report on the
Gobernability of Democracies (La
crisis de la democracia: Informe sobre la Gobernabilidad de las Democracias)
expone las angustias de la Elite del Poder, en un período de gran auge de las
luchas populares a nivel mundial, en los 60 y principios de los 70.
Los “trilateralistas” estudian en este informe, en primer lugar el estado en que se encuentran las sociedades occidentales en la década del 60. Luego proponen las acciones que deberán tomar los gobiernos(!)para volver “gobernables” a las democracias. A juicio de Huntington, este período de los 60 fue una “década de auge de la democracia y de la imposición del igualitarismo democrático”. Pero ahora la Elite del Poder debe reaccionar y volver a gobernar después de muchos años de apatía.
Los “trilateralistas” estudian en este informe, en primer lugar el estado en que se encuentran las sociedades occidentales en la década del 60. Luego proponen las acciones que deberán tomar los gobiernos(!)para volver “gobernables” a las democracias. A juicio de Huntington, este período de los 60 fue una “década de auge de la democracia y de la imposición del igualitarismo democrático”. Pero ahora la Elite del Poder debe reaccionar y volver a gobernar después de muchos años de apatía.
De este modo, estará inserta en la Agenda de la Comisión Trilateral el hacer estudios (que luego se transformarán
en directivas impuestas a los gobiernos bajo coacción, infiltración,
co-optación, etc), para reducir las expectativas de los pobres y de la clase
media, aumentar la autoridad presidencial, acrecentar la cooperación en la
planificación económica del mundo de los negocios con los gobiernos, realizar una
regulación más estricta de los medios de comunicación, controlar mejor a los
gobiernos, y pacificar los sindicatos y las organizaciones gremiales[17].
Huntington toma el ejemplo de la era de Truman,
afirmando que entonces sí, la Elite había podido dictar, ya que “Truman pudo gobernar el país con la
cooperación de un número bastante reducido de abogados de Wall Street y
banqueros”[18]. Pero esto ya no era posible en los 60. La autoridad del presidente
se fue erosionando, y hechos como la Guerra de Vietnam y el caso Watergate
comenzaron a cuestionar la legitimidad del poder, la cohesión, la disciplina,
el secreto y las mentiras, lo que según Huntington, “son todos atributos inherentes al proceso de gobernar”.
En esta década de rebelión popular, “la gente en general, ya no respetaba la
autoridad y no sentía la obligación compulsiva de obedecer a los que
anteriormente eran considerados superiores por ser mayores, o bien por su
posición, talento o rango” [19]. La Elite estaba muy preocupada por estos cambios porque sentía que
su poder estaba disminuyendo, ya que
Personas que anteriormente eran pasivas o
pertenecían a grupos desorganizados de la población, como los negros, los
indígenas, los Chicanos, algunos grupos étnicos de blancos, los estudiantes y
las mujeres, se habían embarcado ahora en unir sus esfuerzos para exigir nuevas
oportunidades, posiciones, recompensas y privilegios, aunque anteriormente no
se consideraban como merecedores de los mismos[20].
Huntington reconoce que estos grupos no van a
tener nunca los derechos a los que aspiran, por lo que la situación de la
sociedad se puede volver -a su entender- “ingobernable”. La solución sería, según
este agente, “menos democracia y más
gobernabilidad”:
…algunos de los problemas de la gobernanza en
los Estados Unidos hoy día provienen de un exceso de democracia…Por lo tanto,
lo que se necesita en su lugar es, en un grado mucho mayor, la moderación de la
democracia[21].
El inmenso cinismo con el que la Elite expresa
sus directivas en estos exclusivos centros de poder, se debe en gran parte a la
seguridad que les otorga el secretismo con el que se reúnen. Es interesante
preguntarse entonces ¿cómo debería ser una democracia “gobernable”, en la
opinión de Huntington?
/…/La operación efectiva de un sistema político
democrático requiere generalmente una cierta cantidad de apatía y falta de
participación de algunos individuos y grupos. En el pasado, todas las
sociedades democráticas han tenido una población marginal, en mayor o menor
medida, que no ha participado en la política. Esta marginalización de ciertos
grupos es inherentemente anti-democrática pero esto ha sido a la vez, uno de
los factores que le ha permitido funcionar de forma efectiva a la democracia[22].
Con esta misma falta de pudor, la Elite
trilateralista avanza en el informe que propone los cambios que deben hacerse
en las “Democracias” para que sin perder su nombre, en el futuro puedan ser totalmente
vaciadas de contenido y transformarse en
“democracias gobernables”.
Según Huntington, y su Grupo, el “Estado de Bienestar” es uno de los
principales culpables de esta crisis, ya que le ha hecho creer a los ciudadanos
que los beneficios otorgados por él, son un derecho. Así se han aumentado los
gastos de los Estados en salud, seguridad social, educación, etc... A su
entender, esto fue un error, ya que estos no son los gastos que el Estado debe
afrontar.
El Estado ya está “sobrecargado de obligaciones”, por
lo que se hace necesario desmontar el Estado de Bienestar. Con este fin
se instrumentarán las “crisis fiscales” producidas por los préstamos del FMI y
sus “Condiciones”. Para esto, los mismos
“expertos” hicieron las reformas necesarias para agobiar a los Pueblos
reformando las condiciones de los préstamos del FMI. Y se aseguraron así que,
apremiados por los déficits fiscales, los Estados ya no “podrían gastar” en sus
ciudadanos.
Frente al callejón sin salida en que se
hallarán los gobiernos que no podrán solucionar las demandas de sus ciudadanos,
los sindicatos deberán ser co-optados y domesticados para acabar con las
exigencias gremiales. La prensa también deberá acompañar estos cambios, pasando
de la información a la propaganda de las acciones del gobierno, “de modo que se restablezca el equilibrio entre
el gobierno y los medios”. Según Huntington, en los 60 y 70 la mayoría de
los periodistas “se inclinaban a tener
simpatía por la humanidad, en lugar de tenerla por la autoridad y las
instituciones” [23]. Ahora la Comisión Trilateral
y todas las organizaciones secretas de la Elite, empujarán hacia el mismo lado,
acompañando todos estos “cambios que harán más gobernables a las democracias”,
ya que
/…/en el análisis trilateral, la economía
capitalista sólo puede funcionar bien cuando responde a la clase dominante de
los banqueros, los hombres de negocios y sus grupos de apoyo de abogados,
tecnócratas y académicos, a su servicio. La economía capitalista no puede
soportar la presión de la participación demócrática[24].
¿De qué otros instrumentos se servirá entonces la
Plutocracia Global y su Elite de “expertos” autoelegidos, para despejar el
camino hacia “la gobernabilidad de las democracias?
Además de provocar todo tipo de conflictos para
debilitar y desestabilizar a los países, como lo hemos señalado anteriormente,
la Elite Transnacional se propone como tarea, desde el momento en que fue
publicado el informe de Huntington, cambiar fundamentalmente el contenido de
los Medios de difusión. La prensa deberá responder a los intereses corporativos
de sus propios dueños. Estos se van a concentrar de tal manera que se volverán
propiedad de los bancos o de ricas dinastías familiares.
Los medios son casi totalmente controlados por
corporaciones gigantes como Time, CBS -los que a su vez están controlados por
los bancos, tales como Chase Manhattan y
Citibank, todos los que forman parte de la clase que gobierna[25].
En el informe de Huntington, la prensa es
considerada como un poder que puede oponerse al gobierno, amenazando la “gobernabilidad de las democracias”. Así
mismo, los intelectuales y los educadores también pueden transformarse en
enemigos. Por estos motivos, es necesario cambiar la educación para evitar el
pensamiento crítico en todos sus niveles:
La educación superior es el más importante productor
de sistemas de valores que existe en la sociedad. Por eso debe ser un motivo de
gran preocupación si estuviera trabajando de forma limitada o en contra de los
propósitos que se plantea la sociedad[26].
La relación de los gobiernos con la fuerza de
trabajo también deberá ser revisada, ya que así como la educación, esta podría
convertirse en “enemiga de las
democracias”. El autor explica que hasta ese momento, la relación con la
clase trabajadora había sido vista como “adversaria
a las empresas”, pero Huntington opina que debería producirse un cambio
incorporando más el “estilo europeo de
consenso”, lo que podrá lograrse “co-optando
a los líderes de los sindicatos”. La Comisión Trilateral, como otros Clubes
similares de la Elite Transnacional, han reclutado a importantes líderes
sindicales para sus filas:
Los trilateralistas se preocupan por los
sindicatos, especialmente por los líderes que han sido reclutados en el pasado
y presente para integrar la Comisión Trilateral: I.W. Abel (anteriormente presidente
del sindicato de los trabajadores de United Steel-Unión del Acero), Lane
Kirkland (presidente y ex -secretario y tesorero de AFL-CIO), Sol Chaikin
(presidente del sindicato para el trabajo de baja remuneración, ILGWU), Leonard
Woodcock ( ex -presidente de United Auto Workers y embajador de Carter a
China), etc [27].
En el año 2019, cuando ocurre el triste y sangriento
Golpe de Estado en Bolivia contra Evo Morales, y el levantamiento indígena en
contra del Golpe; la rebelión popular en Chile, contra el neoliberalismo y sus
más de 30 años de opresión; las masivas manifestaciones en Colombia contra el
gobierno fascista y neoliberal de I. Duque; la traición de Lenin Moreno al
partido progresista del correísmo que lo trajo al poder, y el estallido social contra
las medidas neoliberales de su gobierno; el triunfo de Manuel López Obrador en
Méjico y el del peronismo más progresista en Argentina con Cristina Fernández y
Alberto Fernández; el triunfo del fascismo de Bolsonaro, producto del Golpe de
Estado a Dilma Rousseff en Brasil y la liberación de “Lula” da Silva; la
valiente y permanente lucha del Pueblo de Cuba defendiendo su soberanía e
independencia, deberían ser vistos desde dos ópticas
diferentes, aunque íntimamente relacionadas. Una, como producto de los planes y
las acciones trazados por la Elite Transnacional en busca de la Hegemonía Mundial
Imperial, tal como lo vimos en los documentos analizados.
Pero también deben verse como una reacción ancestral
de Resistencia y Rebeldía de los Pueblos de Nuestra América Latina, un levantantamiento
que vuelve a la Memoria Histórica, pero que a la vez inventa nuevas y creativas
formas de lucha. Luchas que se abren paso en un colorido y singular
caleidoscopio, acunado al ritmo de las vestimentas indígenas originales y de
nuestra bandera Whipala.
¿Adónde debemos mirar para encontrar las
enseñanzas? A nuestras propias historias, las que la clase dominante ha tratado
de enterrar bajo una historia inventada de mitos y mentiras. Para citar a la
activista Emma Goldman(1869-1940): ‘La Historia nos enseña que cada una de las
clases oprimidas debe ganarse la liberación con sus propios esfuerzos’. La
opresión no puede ser racionalizada. Al final debe ser barrida por el poder del
pueblo unido en la lucha por su propia liberación. Este es el poder que los
trilateralistas temen más que ningún otro[28].
En las palabras finales del capítulo de Holly
Sklar, la autora explica que un aspecto crucial para la liberación de los
Pueblos es la educación y la re-educación. En esta línea se inscribe la obra, Trilateralism (El Trilateralismo), la
que realiza junto con otros autores. El propósito de sus estudios es, entender
desde ángulos diferentes, el papel que juega la Comisión Trilateral (TC) como organismo semi-secreto de
planificación y acción del Poder Imperial Transnacional. Aunque en un formato
mucho más pequeño y modesto, mi propósito es también ayudar a comprender la
encrucijada actual de turbulencia mundial, especialmente en América Latina.
Pues a mi entender, y como he
documentado en este artículo, esta situación responde a los planes
trazados desde hace ya largo tiempo, por la Elite Global para apropiarse de los
recursos de las Naciones y debilitarlas, mediante el caos programado. Y creo
que para poder vencer en esta lucha desigual, los Pueblos necesitan conocer
cuál es su enemigo y desde dónde actúa, escudándose en el secreto.
Referencias
[1] Ver sobre estos datos en David Halberstam, The Best and the Brightest (Los mejores y los más brillantes),
Ballantine Books, New York, 1993, p.159-60.
[2] Walt Rostow, The United States in the World Arena (Los Estados Unidos en la
arena mundial), New York Harper
& Brothers, 1960, p. 549; v.t. Jim Marrs, Rule by Secrecy (Gobernando por el secreto), Perennial, New York,
2000, p. 134.
[3] Walt Rostow, 1960, p. 549; v.t. J.Marrs, 2000, p.134; Zbigniew Brzezinski, Between Two Ages: America’s Role in the Technetronic Era, (Entre
dos épocas: El papel de los EE.UU en la era Tecnotrónica) New York, The Viking
Press, 1979; Hay una versión en español del libro: Zbigniew Brzezinski, La Era Tecnotrónica, Paidós, Buenos
Aires,1979; G.Ball, “Cosmocorp: The
importance of Being Stateless”(Las Corporaciones Cósmicas: La importancia de no
ser ciudadano), Columbia Journal of World Business
2, noviembre-diciembre 1967, p. 25-30.
[4] James A. Bill, George Ball. Behind the Scenes in U.S Foreign Policy (George Ball: Detrás de la escena en la política internacional de
los EE.UU), 1997, Yale University, p.135. Sobre la pertenencia de G. Ball a los
clubes privados de la Elite Global; v.t. Holly. Sklar, Trilateralism, South End Press, Boston, 1980, p.100.
[5] Este discurso fue publicado con el título “Cosmocorp: The importance of Being Stateless”(Las Corporaciones
Cósmicas: La importancia de no ser ciudadano), Columbia Journal of World
Business 2, noviembre-diciembre 1967, p. 25-30. V.t. otra versión del mismo
artículo con otro título:“Making World
Corporations into World Citizens”(Cómo transformar las Corporaciones
Internacionales en Ciudadanas Mundiales), War/Peace Report N° 8, octubre
1968, p. 8-10; G. Ball, ed. Global
Companies: The Political Economy of World Business (Las Compañías Globales:
La economía política de los negocios mundiales), Englewood Cliffs,
N.J.:Prentice Hall, 1975.
[6] James A. Bill, p.135. V.t., George
Ball, 1967, p. 25-30; y George Ball,
ed., Global Companies: The Political
Economy of World Business, Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall, 1975.
[7] Zbigniew Brzezinski, Between Two Ages: America’s Role in the Technetronic Era, New York,
The Viking Press, 1979.V.t H. Sklar ed., 1980, p.100.
[8] H. Sklar ed., 1980, p.101; 76-88.
[9] Holly Sklar ed., 1980, p.77.
[10]Z. Brzezinski, La Era Tecnotrónica, 1979; p.102.V.t H. Sklar
ed., 1980, p.101.
[12] Ver sobre las implicancias de Anaconda Copper, la CIA, H.
Kisssinger, y el gobierno de EE.UU en :
W.
Isaacson, Kissinger, New York, 1992,
p.285-315; Marchetti y J.Marks, The CIA and The Cult of Intelligence,
New York, 1974, p.14-15; 15-19;296-97;350-51.
[13] Declaraciones referidas al fin y la
desestabilización de las Naciones:Richard Gardner, “The Hard Road to World Order”(El difícil camino hacia el Orden Mundial),
CFR, Foreign Affairs, abril/1974; Strobe Talbott(CFR, TC)”The Birth of the Global Nation”, Time Magazine, 1992; David
Rothkopt, Superclass.The Global Power
Elite and The World they are Making, 2008; Anne-Marie Slaughter, A New World Order, 2005, Princeton
University Press.
[14] Gene Sharp, Waging Nonviolent Struggle, 2005, Extending Horizons Books.
[15] Sobre las armadas secretas del paramilitarismo de la OTAN, que
debilitó a los partidos de izquierda en Europa, ver: Daniele Ganser, NATO’s Secret Armies: Operation GLADIO and
terrorism in Western Europe, 2005, Routledge; sobre la Operación Cóndor en
A.L: John Dinges, The Condor Years, The New Press 2012; sobre los últimos 50 años de
las Operaciones Encubiertas del Servicio de Inteligencia británico: Stephen
Dorril, MI6:Fifty years of Special
Operations, Londres, 2000; y sobre las acciones de la CIA y sus
Golpes de Estado,etc., ver entre otros William Blum, Killing Hope; Philip Agee, Inside
the Company, Cia Diary, 1975; Marchetti y
J.Marks, The CIA and The Cult of
Intelligence, New York, 1974.
[16] Samuel Huntington et alli, The Crisis of Democracy, N. York University Press,1975, Triangle
Papers.
[17] H. Sklar, 1980, p.36-37.
[18] Samuel Huntington et alli, 1975, p.93; Huntington
(miembro de la TC), se había destacado por su participación en la confrontación
de otros “excesos de democracia” en situaciones anteriores a su informe. Por
ejemplo como “arquitecto” del programa llamado “Urbanización forzada” que el gobierno de los EE:UU aplicó en
Vietnam, basado en la quema de grandes áreas rurales, bombardeos, y castigos
colectivos a las poblaciones de las zonas elegidas para realizar la
“pacificación” mediante la “Urbanización”. Ver : H. Sklar, 1980, p.36-37.
[19] Samuel Huntington et alli, 1975, p.93.
[20] Samuel Huntington et alli, 1975, p.61-62.
[21] Samuel Huntington et alli, 1975, p.113-14.
[22] Samuel Huntington et alli, 1975, p.113-14.
[23] S. Huntington et alli, 1975, p.99.
[24] H. Sklar, 1980, p.39.
[25] H. Sklar, 1980, p.39-40.
[26] Samuel Huntington et alli, 1975, p.185.
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