Las “Cosmocorps” y el fin de las Naciones: o sobre los porqués de la Era de la turbulencia en América Latina y más allá…

Flora Tristán.─ Allá por los años de 1960, Walt Rostow[1] -halcón de la Elite del Poder que dio la orden desde EE.UU de asesinar al Che en Bolivia- proponía, junto con numerosos miembros del Council on Foreign Relations (CFR) y el Club  Bilderberg, entre ellos Zbigniew Brezezinski y George Ball, que la Elite debía trabajar para lograr “el fin de las Naciones”.

Rostow revela cuál es la concepción de estos Grupos con respecto a la futura desaparición de los Estados-Nación, proponiendo la creación de una fuerza policial internacional que va a sustituir, con el tiempo, la fuerza militar de los Estados:

Es un objetivo legítimo nacional de los Estados Unidos, el remover de todas las Naciones -inclusive de Norteamérica misma- el derecho de usar la fuerza militar para perseguir sus propios intereses. Y ya que este derecho residual es la raíz de la soberanía nacional…está pues en el mismo interés de los Estados Unidos el promover el fin de las Naciones, tal como han sido definidas en la historia[2].

George Ball, también miembro del Club Bilderberg, de la Comisión Trilateral y del CFR, argumenta en esta misma línea, que las transnacionales, a las que llama “Cosmocorps” (Corporaciones Cósmicas), no saldrían beneficiadas con las leyes que rigen hoy día los límites del comercio, para proteger a las Naciones, a sus habitantes y sus recursos naturales. A juicio de este “experto” de la Elite [3] este sistema debe abolirse por ser totalmente obsoleto y contraproducente para los negocios internacionales de las empresas más grandes del Planeta.

La tesis de George Ball, afirma

/…/ que las actividades de las multinacionales ayudarán a crear los grupos políticos y económicos regionales que le darán la sentencia de muerte al sistema obsoleto de los Estados-Nación. El experimento de la Unión Europea representa el caso global de mayor envergadura para probar si funciona la tesis de George Ball[4].

El 18 de octubre de 1967, G. Ball presenta su disertación sobre las “Cosmocorps”, al participar en la cena anual del Comité Nacional Británico de la Cámara Internacional del Comercio, en Londres. En este Comité argumenta sobre la importancia del advenimiento de las empresas multinacionales gigantescas que en el futuro dominarán el mundo, acuñando allí el término “Cosmocorps” para caracterizarlas. Ball afirma que estas “Corporaciones Cósmicas” tendrán una enorme influencia en el futuro, pues se transformarán en las organizaciones privadas que van a sustituir a los Estados-Nación. En su visión distópica, los individuos perderán así su ciudadanía y no se identificarán más con las Naciones[5]. La misión de los “expertos” de la Elite Global es acelerar y dirigir este proceso.

En un discurso pionero, Ball describió un mundo que había sido sorprendido en  medio de un cambio ‘acelerado y total’ en el que ‘los límites políticos de los Estados-Nación son demasiado estrechos y definidos, de modo que le imponen barreras a las actividades de los negocios modernos’. Ball predijo que ‘los conflictos entre las corporaciones multinacionales y los Estados-Nación irían en aumento, ya que estas multinacionales representan un concepto moderno que ha evolucionado para enfrentar correctamente los requerimientos de la edad moderna, mientras que los Estados están todavía anclados en conceptos arcaicos, que no están en sintonía con las necesidades de nuestro complejo mundo’[6].

Zbigniew Brzezinski[7], otro agente destacado de la Elite del Poder, miembro del CFR, del Club Bilderberg y organizador de la Comisión Trilateral[8] argumenta también que las Naciones se han vuelto obsoletas e innecesarias, en una era dominada por el poder de las transnacionales y otras organizaciones privadas internacionales (léase los Clubes secretos de la Elite) que deberán sustituirlas con el correr del tiempo. Una de estas organizaciones es, a su entender, la Comisión Trilateral, que él mismo se encargó de fundar, por encargo del magnate David Rockefeller.

Brzezinski enfatiza que la tradicional soberanía del Estado-Nación se ha vuelto cada vez más irrelevante, ya que fuerzas transnacionales tales como las corporaciones multinacionales, los bancos y las organizaciones internacionales juegan un papel cada vez más importante a la hora de determinar las políticas globales, así como la conciencia de la ‘Elite Transnacional’en la era del jet [9].

Zbigniew Brzezinski, ya por los años 70, sentenciaba el fin de las Naciones en su libro Between Two Ages: America’s Role in the Technetronic Era :

La nación-estado, en cuanto unidad fundamental de la vida organizada del hombre, ha dejado de ser la principal fuerza creativa: ‘Los bancos internacionales y las corporaciones multinacionales actúan y planifican en términos que llevan mucha ventaja a los conceptos politicos de la nación-estado’ [10].

En general, los ciudadanos desconocen a qué se refiere Zbigniew Brzezinski cuando afirma que los “bancos internacionales y las corporaciones multinacionales actúan y planifican en términos que llevan mucha ventaja a los conceptos políticos de la nación-estado”. En realidad el autor sabe, por participar en ellos, que en los Grupos Privados de Planificación, como La Comisión Trilateral, los “expertos” que representan a la Plutocracia Global -clase que concentra una riqueza difícil de imaginar- se reúnen en secreto, planean y deciden sobre el destino de la Humanidad. Brzezinski es muy conciente de que esta planificación, que ocurre a espaldas del 99 % de la Población Mundial y de sus gobiernos, le da una ventaja ilimitada a la clase de los Plutócratas Globales, frente a los ciudadanos comunes que ignoran el significado de lo que estos agentes discuten y de sus posteriores acciones.

Para disminuir entonces esta “ventaja” a la que alude Brzezinski, debería estar en el interés colectivo de los Pueblos el analizar muy detenidamente las afirmaciones  de estos “expertos” de la Elite, ya que tienen y tendrán un impacto cada vez mayor en el destino de todos los ciudadanos del mundo.

Volviendo a la afirmación de los agentes de la Elite, sobre su propuesta de eliminar los Estados-Nación, es necesario puntualizar que como parte del 99% de la población mundial, todos somos absolutamente dependientes de los Estados-Nación para realizar todas nuestras actividades vitales. De la misma manera, recibimos la protección de las Naciones según la ley, para disfrutar de nuestros Derechos Humanos, de acuerdo con la Declaración Universal[11] reconocida por todos los Estados firmantes de la Carta de las Naciones Unidas.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta al observar con más detenimiento las declaraciones la Elite del Poder Transnacional al sentenciar el Fin de los Estados-Nación, es que al mismo tiempo que proponen su desaparición, consideran que se irán eliminando los derechos fundamentales que otorgan las Naciones, y que han costado varios siglos de luchas y sufrimientos a todos los Pueblos del mundo. Según la opinión de los  citados,“expertos”, los Estados-Nación serán sustituidos por organizaciones derivadas de “los bancos internacionales y las corporaciones multinacionales”, o bien otro tipo de “organizaciones internacionales” que ocuparán con “creatividad” su lugar.

Pero esto no viene de forma autómática, sino que para realizar estos cambios, la Elite propone además que las Naciones vayan perdiendo paulatinamente su poder, transformándose en entidades débiles y caóticas, en las que reinará la pobreza, el caos y la guerra, de modo que los ciudadanos van a buscar desesperadamante otro tipo de protección. El “modelo” ideal que presenta la Elite y sobre el que basan sus “experimentos sociales”, como lo afirma G. Ball, van a ser las formaciones supra-nacionales, tales como la Unión Europea. Estas “nuevas y creativas organizaciones” tendrán inscriptas en sus leyes fundamentales el modelo económico neoliberal. La meta es que en las nuevas constituciones se les permita el libre accionar a las “Corporaciones Cósmicas” tal como lo sugería el “experimento” de G. Ball, con la formación de la Unión Europea en los años 60.

Estas “Corporaciones Cósmicas” propuestas por Ball no son otra cosa que gigantes conglomerados empresariales de carácter transnacional, pertenecientes a la Plutocracia Global, es decir a las familias comprendidas por el 1% más rico del Planeta.

¿Cómo es posible entonces que estos Planes de la Elite Global se puedan cumplir, si es que van en contra de los intereses del 99 % de la población mundial?
En primer lugar, estos planes no son conocidos. Luego, sus estrategias se van llevando adelante de forma gradual, de modo que se vuelve muy difícil detectar los avances hacia la meta final del dominio de la Plutocracia Transnacional.

Las  “Creativas Organizaciones Privadas”, a las que se refiere Brzezinski,  responden a la planificación que la Elite de Poder ha realizado en sus clubes secretos, tales como el Club Bilderberg o el CFR, cuyo objetivo es minar y debilitar el poder de la Nación.

Según la planificación de los “expertos” mencionados, las organizaciones cuyo objetivo básico será el sustituir el poder del Estado-Nación, se incluyen entre otras, a las “Cosmocorps”, cuyos dueños se dedicarán a  infiltrar a los gobiernos o bien dirigirlos directamente. Una vez realizado el debilitamiento de las Naciones, mediante el accionar de estos agentes, se busca fundar  “Zonas neoliberales de comercio global”. La meta es que los países pasen a ser un ente obsoleto, sin poder alguno, incorporados a estas “Zonas de Comercio Neoliberal”, sin ninguna posibilidad de oponerse a los planes de dominio global del 1% de la Plutocracia Global. El nuevo poder económico mundial estará en manos de las Cosmocorps, que actuarán como los representantes empresariales de las familias más ricas del Planeta.

Con el fin de debilitar a los Estados-Nación, los intelectuales orgánicos de la Plutocracia Global han puesto en práctica fórmulas diversas, pero entre las más efectivas está el crear conflictos dentro de las Naciones, o bien entre ellas, hasta dejarlas exhaustas. Con este fin aparecen los dueños de las mayores empresas (p.ej. Trump, Piñera) que afirman dirigir a sus Naciones como si fuera una empresa privada, lo que también por supuesto hacen, ya que su función es privatizar los bienes que son propiedad de todos los países y de sus ciudadanos.

En una primera etapa, estos “Agentes Privatizadores” dirigen la transferencia de los bienes comunes totales del país, a la red de poder empresarial de la Plutocracia Global, con la que están íntimamente conectados. Estos grupos locales de poder económico concentrado, a su vez funcionan como un enorme conglomerado de poder, íntimamente conectado con las “Cosmocorps” de la Plutocracia Global. La oligarquía nacional transfiere poder hacia las “Corporaciones Cósmicas”, de las que son parte constitutiva.

Chile es un claro ejemplo de estos vínculos y transferencias de poder. Si seguimos el destino  del cobre, sus conexiones con Piñera (actual presidente de la Nación), su política de despojo neoliberal, y su conexión con los conglomerados internacionales de este mineral, que como Anaconda Copper Mine[12] promovió el Golpe de Estado contra Salvador Allende, para apropiarse de este mineral, en 1973. Estos grupos mineros transnacionales unidos a los nacionales, forman las “Corporaciones Cósmicas” que según G. Ball, ocuparán el  lugar de los Estados, despojando de los derechos más básicos a sus ciudadanos. Estas son las mismas corporaciones que han gobernado el país mediante una “casta política” que hasta el día de hoy -con Piñera como empresario que dirige a todo Chile-  han logrado privatizar hasta el agua de la lluvia en ese país.

Del mismo modo que ha sucedido en Chile, se va cumpliendo el Gran Plan de la Elite Transnacional para todo el Planeta. Y si no queremos que esto siga sucediendo, debemos prestar mucha atención a sus planes de dominio para  actuar bien, y muy rápido, ante los alarmantes acontecimientos que se dan lugar en América Latina y en el mundo, en general.

La turbulencia actual en América Latina responde al Plan mencionado en lo referente al debilitamiento de las Naciones. Pero es necesario señalar que ya no se trata solamente de debilitar a los países de América Latina, sino también a los de Medio Oriente, o los de cualquier otra región en la que por algún motivo se busque aniquilar el poder del Estado-Nación[13] para sustituirlo por el poder de las multinacionales.

Con el fin de debilitar, y en lo posible liquidar a las Naciones, los “expertos” de la Elite han escrito manuales y tesis sobre cómo emplear las tácticas de los Golpes Blandos de Sharp[14], las Golpes Duros y las Desestabilizaciones  de la CIA y el MI6[15], y las intervenciones imperiales mediante las Guerras sin Fin, como es el caso de Afganistán, Irak, etc.

La puesta en marcha de este tipo de acciones represivas y sus motivaciones, ya habían sido propuestas desde hacía largo tiempo, por importantes intelectuales orgánicos de la Elite Transnacional.  Entre ellos, por su influencia en el CFR, el Club Bilderberg y la Trilateral Commission, destacó el informe que hizo Samuel Huntington[16] en 1975 para la Comisión Trilateral. El título de su tesis, The Crisis of Democracy: Report on the Gobernability of  Democracies (La crisis de la democracia: Informe sobre la Gobernabilidad de las Democracias) expone las angustias de la Elite del Poder, en un período de gran auge de las luchas populares a nivel mundial, en los 60 y principios de los 70.

Los “trilateralistas” estudian en este informe, en primer lugar el estado en que se encuentran las sociedades occidentales en la década del 60. Luego proponen las acciones que deberán tomar los gobiernos(!)para volver “gobernables” a las democracias. A juicio de Huntington, este período de los 60 fue una “década de auge de la democracia y de la imposición del igualitarismo democrático”. Pero ahora la Elite del Poder debe reaccionar y volver a gobernar después de muchos años de apatía.

De este modo, estará inserta en la Agenda de la Comisión Trilateral el hacer estudios (que luego se transformarán en directivas impuestas a los gobiernos bajo coacción, infiltración, co-optación, etc), para reducir las expectativas de los pobres y de la clase media, aumentar la autoridad presidencial, acrecentar la cooperación en la planificación económica del mundo de los negocios con los gobiernos, realizar una regulación más estricta de los medios de comunicación, controlar mejor a los gobiernos, y pacificar los sindicatos y las organizaciones gremiales[17].

Huntington toma el ejemplo de la era de Truman, afirmando que entonces sí, la Elite había podido dictar, ya que “Truman pudo gobernar el país con la cooperación de un número bastante reducido de abogados de Wall Street y banqueros”[18]. Pero esto ya no era posible en los 60. La autoridad del presidente se fue erosionando, y hechos como la Guerra de Vietnam y el caso Watergate comenzaron a cuestionar la legitimidad del poder, la cohesión, la disciplina, el secreto y las mentiras, lo que según Huntington, “son todos atributos inherentes al proceso de gobernar”.

En esta década de rebelión popular, “la gente en general, ya no respetaba la autoridad y no sentía la obligación compulsiva de obedecer a los que anteriormente eran considerados superiores por ser mayores, o bien por su posición, talento o rango” [19]. La Elite estaba muy preocupada por estos cambios porque sentía que su poder estaba disminuyendo, ya que

Personas que anteriormente eran pasivas o pertenecían a grupos desorganizados de la población, como los negros, los indígenas, los Chicanos, algunos grupos étnicos de blancos, los estudiantes y las mujeres, se habían embarcado ahora en unir sus esfuerzos para exigir nuevas oportunidades, posiciones, recompensas y privilegios, aunque anteriormente no se consideraban como merecedores de los mismos[20].

Huntington reconoce que estos grupos no van a tener nunca los derechos a los que aspiran, por lo que la situación de la sociedad se puede volver -a su entender- “ingobernable”. La solución sería, según este agente,  “menos democracia y más gobernabilidad”:

…algunos de los problemas de la gobernanza en los Estados Unidos hoy día provienen de un exceso de democracia…Por lo tanto, lo que se necesita en su lugar es, en un grado mucho mayor, la moderación de la democracia[21].

El inmenso cinismo con el que la Elite expresa sus directivas en estos exclusivos centros de poder, se debe en gran parte a la seguridad que les otorga el secretismo con el que se reúnen. Es interesante preguntarse entonces ¿cómo debería ser una democracia “gobernable”, en la opinión de Huntington?

/…/La operación efectiva de un sistema político democrático requiere generalmente una cierta cantidad de apatía y falta de participación de algunos individuos y grupos. En el pasado, todas las sociedades democráticas han tenido una población marginal, en mayor o menor medida, que no ha participado en la política. Esta marginalización de ciertos grupos es inherentemente anti-democrática pero esto ha sido a la vez, uno de los factores que le ha permitido funcionar de forma efectiva a la democracia[22].

Con esta misma falta de pudor, la Elite trilateralista avanza en el informe que propone los cambios que deben hacerse en las “Democracias” para que sin perder su nombre, en el futuro puedan ser totalmente vaciadas de contenido y transformarse  en “democracias gobernables”.

Según Huntington, y su Grupo, el “Estado de Bienestar” es uno de los principales culpables de esta crisis, ya que le ha hecho creer a los ciudadanos que los beneficios otorgados por él, son un derecho. Así se han aumentado los gastos de los Estados en salud, seguridad social, educación, etc... A su entender, esto fue un error, ya que estos no son los gastos que el Estado debe afrontar.

El Estado ya está “sobrecargado de obligaciones”, por  lo que se hace necesario desmontar el Estado de Bienestar. Con este fin se instrumentarán las “crisis fiscales” producidas por los préstamos del FMI y sus “Condiciones”. Para esto, los  mismos “expertos” hicieron las reformas necesarias para agobiar a los Pueblos reformando las condiciones de los préstamos del FMI. Y se aseguraron así que, apremiados por los déficits fiscales, los Estados ya no “podrían gastar” en sus ciudadanos.

Frente al callejón sin salida en que se hallarán los gobiernos que no podrán solucionar las demandas de sus ciudadanos, los sindicatos deberán ser co-optados y domesticados para acabar con las exigencias gremiales. La prensa también deberá acompañar estos cambios, pasando de la información a la propaganda de las acciones del gobierno, “de modo que se restablezca el equilibrio entre el gobierno y los medios”. Según Huntington, en los 60 y 70 la mayoría de los periodistas “se inclinaban a tener simpatía por la humanidad, en lugar de tenerla por la autoridad y las instituciones” [23]. Ahora la Comisión Trilateral y todas las organizaciones secretas de la Elite, empujarán hacia el mismo lado, acompañando todos estos “cambios que harán más gobernables a las democracias”, ya que

/…/en el análisis trilateral, la economía capitalista sólo puede funcionar bien cuando responde a la clase dominante de los banqueros, los hombres de negocios y sus grupos de apoyo de abogados, tecnócratas y académicos, a su servicio. La economía capitalista no puede soportar la presión de la participación demócrática[24].

¿De qué otros instrumentos se servirá entonces la Plutocracia Global y su Elite de “expertos” autoelegidos, para despejar el camino hacia “la gobernabilidad de las democracias?

Además de provocar todo tipo de conflictos para debilitar y desestabilizar a los países, como lo hemos señalado anteriormente, la Elite Transnacional se propone como tarea, desde el momento en que fue publicado el informe de Huntington, cambiar fundamentalmente el contenido de los Medios de difusión. La prensa deberá responder a los intereses corporativos de sus propios dueños. Estos se van a concentrar de tal manera que se volverán propiedad de los bancos o de ricas dinastías familiares.

Los medios son casi totalmente controlados por corporaciones gigantes como Time, CBS -los que a su vez están controlados por los bancos, tales como Chase Manhattan  y Citibank, todos los que forman parte de la clase que gobierna[25].

En el informe de Huntington, la prensa es considerada como un poder que puede oponerse al gobierno, amenazando la “gobernabilidad de las democracias”. Así mismo, los intelectuales y los educadores también pueden transformarse en enemigos. Por estos motivos, es necesario cambiar la educación para evitar el pensamiento crítico en todos sus niveles:

La educación superior es el más importante productor de sistemas de valores que existe en la sociedad. Por eso debe ser un motivo de gran preocupación si estuviera trabajando de forma limitada o en contra de los propósitos que se plantea la sociedad[26].

La relación de los gobiernos con la fuerza de trabajo también deberá ser revisada, ya que así como la educación, esta podría convertirse en “enemiga de las democracias”. El autor explica que hasta ese momento, la relación con la clase trabajadora había sido vista como “adversaria a las empresas”, pero Huntington opina que debería producirse un cambio incorporando más el “estilo europeo de consenso”, lo que podrá lograrse “co-optando a los líderes de los sindicatos”. La Comisión Trilateral, como otros Clubes similares de la Elite Transnacional, han reclutado a importantes líderes sindicales para sus filas:

Los trilateralistas se preocupan por los sindicatos, especialmente por los líderes que han sido reclutados en el pasado y presente para integrar la Comisión Trilateral: I.W. Abel (anteriormente presidente del sindicato de los trabajadores de United Steel-Unión del Acero), Lane Kirkland (presidente y ex -secretario y tesorero de AFL-CIO), Sol Chaikin (presidente del sindicato para el trabajo de baja remuneración, ILGWU), Leonard Woodcock ( ex -presidente de United Auto Workers y embajador de Carter a China), etc [27].  

En el año 2019, cuando ocurre el triste y sangriento Golpe de Estado en Bolivia contra Evo Morales, y el levantamiento indígena en contra del Golpe; la rebelión popular en Chile, contra el neoliberalismo y sus más de 30 años de opresión; las masivas manifestaciones en Colombia contra el gobierno fascista y neoliberal de I. Duque; la traición de Lenin Moreno al partido progresista del correísmo que lo trajo al poder, y el estallido social contra las medidas neoliberales de su gobierno; el triunfo de Manuel López Obrador en Méjico y el del peronismo más progresista en Argentina con Cristina Fernández y Alberto Fernández; el triunfo del fascismo de Bolsonaro, producto del Golpe de Estado a Dilma Rousseff en Brasil y la liberación de “Lula” da Silva; la valiente y permanente lucha del Pueblo de Cuba defendiendo su soberanía e independencia, deberían ser vistos desde dos ópticas diferentes, aunque íntimamente relacionadas. Una, como producto de los planes y las acciones trazados por la Elite Transnacional en busca de la Hegemonía Mundial Imperial, tal como lo vimos en los documentos analizados.

Pero también deben verse como una reacción ancestral de Resistencia y Rebeldía de los Pueblos de Nuestra América Latina, un levantantamiento que vuelve a la Memoria Histórica, pero que a la vez inventa nuevas y creativas formas de lucha. Luchas que se abren paso en un colorido y singular caleidoscopio, acunado al ritmo de las vestimentas indígenas originales y de nuestra bandera Whipala. 

¿Adónde debemos mirar para encontrar las enseñanzas? A nuestras propias historias, las que la clase dominante ha tratado de enterrar bajo una historia inventada de mitos y mentiras. Para citar a la activista Emma Goldman(1869-1940): ‘La Historia nos enseña que cada una de las clases oprimidas debe ganarse la liberación con sus propios esfuerzos’. La opresión no puede ser racionalizada. Al final debe ser barrida por el poder del pueblo unido en la lucha por su propia liberación. Este es el poder que los trilateralistas temen más que ningún otro[28].  

En las palabras finales del capítulo de Holly Sklar, la autora explica que un aspecto crucial para la liberación de los Pueblos es la educación y la re-educación. En esta línea se inscribe la obra, Trilateralism (El Trilateralismo), la que realiza junto con otros autores. El propósito de sus estudios es, entender desde ángulos diferentes, el papel que juega la Comisión Trilateral (TC) como organismo semi-secreto de planificación y acción del Poder Imperial Transnacional. Aunque en un formato mucho más pequeño y modesto, mi propósito es también ayudar a comprender la encrucijada actual de turbulencia mundial, especialmente en América Latina. Pues a mi entender, y como he  documentado en este artículo, esta situación responde a los planes trazados desde hace ya largo tiempo, por la Elite Global para apropiarse de los recursos de las Naciones y debilitarlas, mediante el caos programado. Y creo que para poder vencer en esta lucha desigual, los Pueblos necesitan conocer cuál es su enemigo y desde dónde actúa, escudándose en el secreto.

Referencias



[1] Ver sobre estos datos en David Halberstam, The Best and the Brightest (Los mejores y los más brillantes), Ballantine Books, New York, 1993, p.159-60.
[2] Walt Rostow, The United States in the World Arena (Los Estados Unidos en la arena mundial), New York Harper & Brothers, 1960, p. 549; v.t. Jim Marrs, Rule by Secrecy (Gobernando por el secreto), Perennial, New York, 2000, p. 134.
[3] Walt Rostow, 1960, p. 549; v.t. J.Marrs, 2000, p.134; Zbigniew Brzezinski, Between Two Ages: America’s Role in the Technetronic Era, (Entre dos épocas: El papel de los EE.UU en la era Tecnotrónica) New York, The Viking Press, 1979; Hay una versión en español del libro: Zbigniew Brzezinski, La Era Tecnotrónica, Paidós, Buenos Aires,1979; G.Ball, “Cosmocorp: The importance of Being Stateless”(Las Corporaciones Cósmicas: La importancia de no ser ciudadano), Columbia Journal of World Business 2, noviembre-diciembre 1967, p. 25-30.
[4] James A. Bill, George Ball. Behind the Scenes in U.S Foreign Policy (George Ball: Detrás de la escena en la política internacional de los EE.UU), 1997, Yale University, p.135. Sobre la pertenencia de G. Ball a los clubes privados de la Elite Global; v.t. Holly. Sklar, Trilateralism, South End Press, Boston, 1980, p.100.
[5] Este discurso fue publicado con el título “Cosmocorp: The importance of Being Stateless”(Las Corporaciones Cósmicas: La importancia de no ser ciudadano), Columbia Journal of World Business 2, noviembre-diciembre 1967, p. 25-30. V.t. otra versión del mismo artículo con otro título:“Making World Corporations into World Citizens”(Cómo transformar las Corporaciones Internacionales en Ciudadanas Mundiales), War/Peace Report N° 8, octubre 1968, p. 8-10; G. Ball, ed. Global Companies: The Political Economy of World Business (Las Compañías Globales: La economía política de los negocios mundiales), Englewood Cliffs, N.J.:Prentice Hall, 1975.
[6] James A. Bill, p.135. V.t., George Ball, 1967, p. 25-30; y George Ball, ed., Global Companies: The Political Economy of World Business, Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall, 1975.
[7] Zbigniew Brzezinski, Between Two Ages: America’s Role in the Technetronic Era, New York, The Viking Press, 1979.V.t H. Sklar ed., 1980, p.100.
[8] H. Sklar ed., 1980, p.101; 76-88.
[9] Holly Sklar ed., 1980, p.77.
[10]Z. Brzezinski, La Era Tecnotrónica, 1979; p.102.V.t H. Sklar ed., 1980, p.101.
 [11] Ver : Declaración Universal de los Derechos Humanos, 10 dic. 1948, Países de las Naciones Unidas, ONU.
[12] Ver sobre las implicancias de Anaconda Copper, la CIA, H. Kisssinger, y el gobierno de EE.UU en :
W. Isaacson, Kissinger, New York, 1992, p.285-315;  Marchetti y J.Marks, The CIA and The Cult of Intelligence, New York, 1974, p.14-15; 15-19;296-97;350-51.
[13] Declaraciones referidas al fin y la desestabilización de las Naciones:Richard Gardner, “The Hard Road to World Order”(El difícil camino hacia el Orden Mundial), CFR, Foreign Affairs, abril/1974; Strobe Talbott(CFR, TC)”The Birth of the Global Nation”, Time Magazine, 1992; David Rothkopt, Superclass.The Global Power Elite and The World they are Making, 2008; Anne-Marie Slaughter, A New World Order, 2005, Princeton University Press.
[14] Gene Sharp, Waging Nonviolent Struggle, 2005, Extending Horizons Books.
[15] Sobre las armadas secretas del paramilitarismo de la OTAN, que debilitó a los partidos de izquierda en Europa, ver: Daniele Ganser, NATO’s Secret Armies: Operation GLADIO and terrorism in Western Europe, 2005, Routledge; sobre la Operación Cóndor en A.L: John Dinges,  The Condor Years, The New Press 2012; sobre los últimos 50 años de las Operaciones Encubiertas del Servicio de Inteligencia británico: Stephen Dorril, MI6:Fifty years of Special Operations, Londres, 2000; y sobre las acciones de la  CIA y sus Golpes de Estado,etc., ver entre otros William Blum, Killing Hope; Philip Agee, Inside the Company, Cia Diary, 1975; Marchetti y J.Marks, The CIA and The Cult of Intelligence, New York, 1974.
[16] Samuel Huntington et alli, The Crisis of Democracy, N. York University Press,1975, Triangle Papers.
[17] H. Sklar, 1980, p.36-37.
[18] Samuel Huntington et alli, 1975, p.93; Huntington (miembro de la TC), se había destacado por su participación en la confrontación de otros “excesos de democracia” en situaciones anteriores a su informe. Por ejemplo como “arquitecto” del programa llamado “Urbanización forzada” que el gobierno de los EE:UU aplicó en Vietnam, basado en la quema de grandes áreas rurales, bombardeos, y castigos colectivos a las poblaciones de las zonas elegidas para realizar la “pacificación” mediante la “Urbanización”. Ver : H. Sklar, 1980, p.36-37.
[19] Samuel Huntington et alli, 1975, p.93.
[20] Samuel Huntington et alli, 1975, p.61-62.
[21] Samuel Huntington et alli, 1975, p.113-14.
[22] Samuel Huntington et alli, 1975, p.113-14.
[23] S. Huntington et alli, 1975, p.99.
[24] H. Sklar, 1980, p.39.
[25] H. Sklar, 1980, p.39-40.
[26] Samuel Huntington et alli, 1975, p.185.
[27] H. Sklar, 1980, p.41.
 [28] H. Sklar, 1980, p.52.

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