Luego de este acto, tres terroristas infiltrados huyeron hacia Colombia donde fueron recibidos por dos dirigentes de la ultraderecha venezolana: el exdiputado opositor de la justicia José Manuel Olivares y el dirigente de la Universidad de Los Andes (ULA) Villca Fernández, ambos prófugos de la justicia venezolana.
"Tranquilos, estos son nuestros", dijeron cuando vieron llegar a los infiltrados que corrieron con sus armas hacia el lado colombiano.
La corresponsal de TeleSUR en el sitio, Madeleine García, precisó que luego de la barrera de seguridad había un cordón de al menos 30 policías venezolanos, de los cuales una agente quedó herida. Asimismo, por la embestida quedó lesionada una fotógrafa chilena.
Este ataque se da luego de que el Gobierno de Iván Duque anunciara el cierre de sus fronteras previo a la entrega de la "ayuda humanitaria" que pretende ingresar a Estados Unidos y sus Gobiernos aliados sin la autorización del Estado venezolano.
La administración venezolana cerró el paso de manera total y temporal en los puentes Simón Bolívar, Unión y Santander alegando "serias e ilegales amenazas intentadas por el Gobierno de Colombia contra la paz y la soberanía de Venezuela".
Sobre el falso positivo, el protector del estado Táchira, Freddy Bernal, denunció que el Gobierno del presidente Duque está tratando de dañar la paz en Venezuela cumpliendo la órdenes dadas por el mandatario estadounidense Donald Trump.
Señaló que la mayoría de los funcionarios venezolanos están firmes en la defensa de la patria y que no se rendirán a los imperios ni Gobierno subordinados.
Luego del suceso, ciudadanos venezolanos llegaron al puente Simón Bolívar con consignas en favor a la paz y en respaldo al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
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