Cuba rechaza el terrorismo venga de donde venga [+ podcast]

Imagen: Roberto Chile/Cubahora
Cuba ha rechazado el terrorismo una vez más, y a propósito del atentado ocurrido en Bogotá el 17 de enero, contra una academia de policía por parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se ha atribuido el mismo, aunque el comandante del guerrillero Pablo Beltrán ha negado cualquier vínculo de los miembros de su delegación de negociadores en La Habana.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó en la red social Twitter que el Gobierno de la isla jamás ha permitido ni permitirá la organización de actos terroristas contra ningún Estado, y aseguró que la mayor de las Antillas está contra el terrorismo y la guerra, en defensa de la paz.

El ministro de Relaciones Exteriores cubano enfatizó que 'Con la moral de haber sido víctima del terrorismo de Estado por décadas y de una ejecutoria intachable, condenamos el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, sean cuales fueren sus motivaciones', subrayó.

No obstante, el grave incidente en Bogotá alimenta la campaña contra Cuba y asesta un golpe demoledor al proceso de paz en Colombia, que con la llegada de Iván Duque al poder, se ha visto cada vez más difícil, por su continuidad con la línea revanchista del expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Hay que reconocer que los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional estaban estancados y que el gobierno de Duque, mantenía el asedio al grupo armado provocando también incidentes sangrientos en ese país. Ahora, en los medios solo se escuchan acusaciones a los defensores de la paz y la cúpula bogotana continúa permitiendo la masacre de los líderes sociales.

Es que, 168 líderes sociales fueron asesinados en Colombia en 2018, según informó la Defensoría del Pueblo en ese país. Y en apenas diez días de 2019 ya han sido asesinados seis más.

Bien se ha dicho que  es «Un desesperante goteo de nombres y cifras que se van acumulando y pronto desaparecen en una nebulosa de conjeturas, verdades a medias, silencios burocráticos, chismes y hasta hipótesis grotescas como la del ministro de Defensa, quien declaró hace unos meses que a los líderes sociales los estaban asesinando por ‘líos de faldas’».

Pocos atienden a este factor hoy, y menos a que Iván Duque ha aprovechado el ataque para fines políticos, dada la baja popularidad que enfrenta en un país de grandes conflictos, como los casi ocho millones de desplazados internos o las miles de personas que, en los últimos nueve años, han ido a parar a fosas comunes y tumbas, además de que es el principal productor de cocaína del mundo.

La voluntad de Cuba de favorecer la paz y rechazar el terrorismo no puede ser puesta a prueba por intereses mañosos.

Cuba ha cumplido estrictamente su papel como Garante y Sede Alternativa de la Mesa de Diálogos de Colombia entre el Gobierno y el ELN, indicó el jefe de la diplomacia de la nación caribeña.

Iván Duque de modo festinado y en un pronto nada diplomático ha pasado por alto, que para efectuar los diálogos de paz en Cuba, fueron firmados estrictos protocolos avalados por varios países y las Naciones Unidas.

Cuando Duque anunció el levantamiento de la mesa de diálogo con la guerrilla tras el atentado en la Escuela de Cadetes de Bogotá y pidió a La Habana la captura y entrega de los jefes del ELN, Cuba declaró que actuará en estricto respeto a los Protocolos del Diálogo de Paz firmados, incluido el Protocolo en Caso de Ruptura de la Negociación.

Cuba no apoya el terrorismo y cumplirá lo pactado. Los negociadores regresarán a Colombia, y ojalá que más temprano que tarde retornen otros diálogos de paz.

Soy Norelys Morales Aguilera.



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