Primero fue filtrado un audio con amenazas de muerte al expresidente; después, la agresión sufrida por (la precandidata presidencial del Partido Comunista de Brasil, PCdoB) Manuela D'Ávila en Curitiba, enumeró anoche el diputado federal del Partido de los Trabajadores (PT) Paulo Teixeira.
'La situación actual es preocupante. Es la seguridad del expresidente Lula lo que está en juego', afirmó el legislador en un mensaje difundido a través de las redes sociales, informó Prensa Latina.
Antes, el líder de la bancada petista en la Cámara de Diputados, Paulo Pimenta, reiteró que existe fundada preocupación sobre este asunto.
Pimenta expresó su inquietud después que Manuela D'Ávila fuera agredida verbalmente tras participar en un acto político en apoyo al exdignatario en la capital paranaense, donde se mantiene desde el sábado último una Vigilia Democrática por la Libertad de Lula.
El ataque contra Manuela, facilitado por efectivos policiales, fue premeditado, lo cual torna el episodio en un hecho todavía más grave, subrayó el congresista y enfatizó que
'todo el tiempo el agresor fue amparado por los policías; entró y salió escoltado'.
De acuerdo con el diario digital Brasil 247, el atacante de la precandidata presidencial comunista fue identificado como Gildevanio Ilso dos Santos Diniz y se desempeña como asesor del diputado federal Eduardo Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL) en Sao Paulo.
El parlamentario es hijo del también precandidato presidencial de extrema derecha e integrante de la llamada 'bancada de la bala' Jair Bolsonaro (PSL), quien celebró a través de las redes sociales la prisión de Lula.
Otros parlamentarios presentes en Curitiba expresaron igualmente ayer su preocupación por la seguridad del fundador del PT, entre ellos el líder de esa fuerza en el Senado Federal Lindbergh Farias (PT) y la propia Manuela D´Ávila.
La diputada estadual recordó que mientras Lula era trasladado del aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo, hacia Curitiba fueron grabados dos audios en uno de los cuales un hombre reclamaba al piloto que se llevara a Lula y no lo trajera nunca más; en el otro le pedía lanzarlo por la ventanilla del avión.
La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) confirmó la veracidad de los audios y detalló que fueron registrados en la frecuencia de la Torre Congonhas, en Sao Paulo, y de la Torre Bacacheri, en Curitiba, pero negó la participación en estos hechos de los controladores de vuelo.
Lamentablemente, dijo la FAB, en las grabaciones en cuestión las frecuencias fueron utilizadas de modo inadecuado por algunos usuarios que se valieron del anonimato para contrariar las reglas.
Por su parte, el vicepresidente del PT, Luiz Dulci, sostuvo que 'ese comentario del piloto refleja un clima de intolerancia, de irrespeto a la libertad, al pluralismo político que es característico de la democracia, que la extrema derecha y sectores de los medios de comunicación propagaron en Brasil en el último período'.
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