El Che no ha muerto como querían los enemigos, su figura se agiganta en el tiempo y las nuevas generaciones reconocen su paradigma de revolucionario, subrayó Díaz-Canel al intervenir en el Acto Político-Cultural en homenaje al aniversario 50 de la caída en combate en Bolivia del Guerrillero Heroico, y al aniversario 20 del regreso junto a su Destacamento de Refuerzo.
Fue un ejemplo en la historia de la lucha de la liberación de los pueblos sumidos en la dominación del imperialismo, dijo el dirigente.
La epopeya que escribiera el Comandante y su pequeño pero aguerrido ejército internacionalista en los 11 meses en Bolivia adquirió una transcendencia universal y conmueve hoy a los hombres y mujeres del mundo, destacó Díaz-Canel.
Su compromiso redentor-argumentó- nos muestra su altruismo, la profundidad de sus convicciones, su estirpe, dimensión revolucionaria.
Fue vilmente asesinado, pero de aquellos que lo hicieron la historia solo recuerda su cobardía, en cambio, su ejemplo colosal perdura y se multiplica a diario, aseguró.
Tenía una forma muy original de enfrentar la vida, y sus compañeros de lucha supieron apreciar su sencillez, sinceridad, naturalidad, compañerismo, estoicismo, temeraria disposición para hacer siempre lo más difícil, su prestigio como jefe e infatigable entrega, comentó Díaz-Canel.
Su modelo de hombre altruista y revolucionario consciente se convierte en un ideal a seguir, sentenció el primer vicepresidente de la isla caribeña.
'Fue un buscador incesante de las verdades y razones para defender y avanzar en la construcción socialista, además de jefe y guerrillero, fue un pensador revolucionario, un humanista, un intelectual, comprendió la necesidad de reflexionar sobre la revolución, el socialismo, la sociedad y el hombre en Cuba' puntualizó .
El Che -resaltó Díaz- Canel-nos enseñó que el presente no puede convertirse en el retorno del pasado y que para construir el futuro debíamos estar siempre unidos.
Fotos: Vanguardia/ACN
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