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| McAuliffe el 5 de enero de 2016 en el Mariel. FOTO/Marcelino VAZQUEZ HERNANDEZ |
Este se convierte en el primer operador de Estados Unidos que firma un acuerdo de ese tipo con los cubanos, en aras de sentar las bases para el aumento del comercio directo. Algo en lo que ya el estado de Virginia tiene experiencia, pues durante los últimos años, ha vendido a Cuba productos por un valor cercano a los 400 millones de dólares, ocupando el tercer lugar de su país en exportaciones a la isla. Y aspira a más.
Una ilusión que si se concreta, debe beneficiar no solo a los cubanos, sino a los propios residentes en Virginia, que verán aumentar los más de 300 mil puestos de trabajo asociados actualmente al puerto más profundo de la Costa Este, y que ocupa la séptima posición en tonelaje y en valores comercializados en Estados Unidos.
Pero de momento, el acuerdo es sólo un memorando de entendimiento, no vinculante, debido a las restricciones que aún impone el bloqueo.
"La mayoría de los norteamericanos y la mayoría de los ciudadanos de Virginia no saben que hoy vendemos nuestro pollo a Cuba, o que tienen que pagarnos antes de que zarpemos de nuestro puerto en Virginia, cuando los demás países pagan cuando reciben. La mayoría de la gente tampoco sabe que nuestros bancos no pueden establecer relaciones financieras con las instituciones cubanas, por lo que no les pueden extender un crédito", recordaba el gobernador.
"El 2016 tiene que ser el año para avanzar en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, terminar con el bloqueo y hacer lo correcto para los ciudadanos de ambos países", defendió McAuliffe, quien durante mucho tiempo ha estado en contra del embargo y de las restricciones de viaje a los norteamericanos. "Siempre he pensado que es una política tonta. Es tiempo de que EEUU, y específicamente Virginia, tenga la habilidad de viajar aquí a Cuba, de continuar comerciando", dijo antes de marchar de regreso a casa, donde pronto ocupará la presidencia de la Asociación Nacional de Gobernadores de Estados Unidos.
McAuliffe es ya el cuarto gobernador en visitar Cuba desde el anuncio de restablecimiento de relaciones entre ambos países, el 17 de diciembre del 2014. A ellos se han sumado varios miembros del gabinete gubernamental, comenzando por el Secretario de Estado John Kerry, quien asistió a la ceremonia de apertura de la embajada estadounidense en La Habana.
El próximo paso, esperado en ambas orillas, es la visita del propio presidente Barack Obama, quien en más de una ocasión ha expresado su deseo de venir antes de acabar su mandato.
"Estaría sorprendido si no lo hiciera", indicó el gobernador McAuliffe, "Él ha dado este paso hacia la normalización de las relaciones y creo que es importante que continuemos avanzando esa política. Estoy muy emocionado porque el presidente venga a Cuba", aseguró.
Lo confirmaba por estos días la Casa Blanca, asegurando que muy pronto se tomará una decisión al respecto. "Ambos países deben tomar medidas para asegurar que el proceso de normalización de sus relaciones es irreversible", dijo el consejero de seguridad nacional adjunto Ben Rhodes. Esperemos que ese histórico día en que Obama desembarque en La Habana no se quede solo en simbolismo y marque también el fin del bloqueo.
Fuente: http://mundo.sputniknews.com/firmas/20160110/1055571561/cuba-y-eeuu.html#ixzz3wsAy4zO9
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