La conversaciones del 28 y 29 de septiembre se realizarán en momentos en que Washington y La Habana redoblan sus esfuerzos por normalizar sus relaciones tras más de medio siglo de hostilidad que siguió a la revolución cubana en 1959.
Las dos naciones restauraron vínculos diplomáticos y reabrieron sus embajadas este verano boreal. No obstante, siguen vigentes muchas restricciones a los viajes de estadounidenses a la isla de Gobierno comunista, los que sólo pueden visitarla por una docena de motivos, incluyendo intercambios culturales, coberturas periodísticas o motivos religiosos.
Los viajes para vacaciones están prohibidos.
El Gobierno del presidente Barack Obama emitió el viernes una nueva regulación que permite las visitas a Cuba para ver a familiares.
Las aerolíneas de Estados Unidos no pueden operar vuelos programados a Cuba. Los países alcanzaron un acuerdo de transporte aéreo formal en 1953, pero los operadores han estado limitados a operar servicios especiales (charter) desde la revolución de 1959.
Si bien todas las grandes aerolíneas han expresado su deseo de sumar a Cuba a sus rutas, American Airlines Group Inc y JetBlue Airways Corp podrían ser las que más se beneficien, ya que tienen un mayor foco en el Caribe que sus rivales.
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