En un mensaje a la nación desde el Consejo de Ministros, en respuesta a nuevas sanciones anunciadas por la Casa Blanca, opinó que luego del fallido intento golpista el pasado 12 de febrero, que fue derrotado, Barack Obama, y la élite que encabeza, decidieron derrocar su gobierno por vías violentas.
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Al presentar este lunes sanciones a funcionarios que vinculan con supuestas violaciones de derechos humanos en manifestaciones violentas (guarimbas) de inicio de 2014, Obama decretó emergencia nacional al declarar que Venezuela representa una amenaza extraordinaria para la seguridad del norteño país.
Maduro catalogó esas medidas unilaterales como el paso más agresivo, injusto y nefasto que ha dado Washington contra Venezuela en los últimos dos años del gobierno constitucional y bolivariano.
El mandatario precisó que la verdadera amenaza es el gobierno de Estados Unidos que decide agredir a naciones del mundo, que invade Libia y crea el Estado Islámico o que deporta siete mil niños y mata jóvenes afronorteamericanos.
Asimiso señaló que Venezuela vive un momento estelar para defender la soberanía de la patria, pues cuenta con un pueblo unido y preparado "para garantizar que la bota yanqui no toque esta tierra nunca más.
También explicó que para garantizar la paz, entre otras iniciativas diplomáticas convocaron el respaldo de la Unión de Naciones Suramericanas y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños como anillos protectores de la integridad territorial.
Asimismo hizo un llamado a despertar la conciencia bolivariana, la conciencia de la dignidad y pidió exigir a una sola voz que a Venezuela se respeta.
El jefe de Estado reafirmó su compromiso de llevar adelante a Venezuela en paz frente a los obstáculos y pretensiones imperiales, expresadas en las agresiones de Estados Unidos contra la nación suramericana.
De esta prueba que le pone la vida la Patria vamos a salir victoriosos, sentenció.
Este lunes, el gobierno venezolano llamó a consulta a su representante diplomático en Estados Unidos, tras recientes declaraciones que consideró injerencistas por parte de la Casa Blanca.
La canciller del país suramericano, Delcy Rodríguez, precisó que llamó a consulta de inmediato a Maximilien Arveláiz, Encargado de negocios en Estados Unidos y adelantó que en su momento se daría la respuesta adecuada ante las nuevas amenazas.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional (parlamento), Diosdado Cabello, denunció a Estados Unidos de impedir con esa maniobra que su país asista a la Cumbre de las Américas, a efectuarse en Panamá el venidero abril.
En un acto del Partido Socialista Unido de Venezuela en el estado de Lara, reveló que se trata de otro plan macabro para evitar que en esa cita se digan verdades, en alusión a un fallido intento golpista con apoyo de Washington, frustrado en Caracas el pasado 12 de febrero, y que ha suscitado el rechazo internacional.
Cabello reveló además que la maniobra forma parte de una política hostil de la Casa Blanca que implica salir del gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro en un plazo entre el 4 de febrero y 11 de abril.
Bolivia reacción inmediata
El presidente boliviano Evo Morales solicitó una reunión urgente de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac) y la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) en defensa de Venezuela ante nuevas amenazas estadounidenses.
"He pedido a mi canciller (David Choquehuanca) consultar a la Celac y la Unasur para declararnos en estado de emergencia frente a la agresión de (Barack) Obama", informó el gobernante.
Enfatizó en que ese encuentro de emergencia también servirá para "defender entre todos a América Latina y el Caribe" porque Venezuela es parte del continente.
Morales condenó la postura de la Casa Blanca y alertó que tiene como trasfondo invadir militarmente a la nación suramericana.
"Condenamos, repudiamos, no aceptamos en el siglo XXI esta clase de intervención (...) nuestra solidaridad y apoyo al presidente (Nicolás) Maduro, al gobierno de la revolución bolivariana y al pueblo de Venezuela", aseveró en rueda de prensa.
Asimismo, consideró la actitud de Washington una provocación a la paz después del fracaso con golpe de estado y de tantos intentos fallidos de desestabilización económica y política.
Morales realizó esas declaraciones en respuesta a la reciente decisión de Obama de calificar a Venezuela como una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.
El presidente norteamericano también anunció nuevas sanciones contra siete funcionarios del gobierno de Caracas por supuestas violaciones de derechos humanos durante las manifestaciones violentas de 2014, donde hubo 43 muertos y más de 800 heridos.
Las medidas de castigo incluyen el congelamiento de bienes y restricción de visas a esas personas.
Mientras, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Miguel Insulza, dijo que la relación entre Caracas y Washington debe preocupar a todos los países de la zona.
"Creo que es una categorización de Venezuela de una manera bastante dura y por cierto debe preocuparnos a todos en el hemisferio si queremos mantener una situación de paz y de diálogo", comentó tras dialogar con Morales en el Palacio de Gobierno.
Presidente de Ecuador critica amenazas de EE.UU. contra Venezuela
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, criticó la orden ejecutiva emitida por el mandatario Barack Obama que declara a Venezuela una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.
"Debe ser una broma de mal gusto, que nos recuerda las horas más obscuras de nuestra América, cuando recibíamos invasiones y dictaduras impuestas por el imperialismo. ¿Entenderán que Latinoamérica ya cambió?", escribió Correa en su cuenta de Twitter, red social donde tiene más de dos millones de seguidores.
Obama declaró este lunes que la situación en Venezuela, sacudida desde hace meses por una ola de violencia opositora, constituye una amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y la política exterior estadounidenses.
La orden ejecutiva incluye sanciones como la negativa de visas y el congelamiento de bienes para un grupo de funcionarios del gobierno venezolano a los que acusa de violar los derechos humanos y de cometer delitos de corrupción.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien inmediatamente después de la declaración de Obama llamó a consulta a su representante diplomático en Washington, acusó a la Casa Blanca de haber cometido una grave afrenta contra el país suramericano.
Obama ha cometido la agresión más grave contra Venezuela en toda su historia, aseveró el jefe de Estado venezolano, en una alocución captada aquí a través del canal multinacional Telesur.
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