Hace dos años los medios corporativos se mostraron muy preocupados por la racionalización de puestos de trabajo en Cuba. Irían a la calle vociferaban, pero la realidad ha sido la reconversión de sus labores y el mantenimiento de las gratuidades como la educación, el deporte, la cultura y la salud.
Las empresas estatales aligeraron y racionalizaron sus plantillas. Los que optaron por el trabajo privado se sindicalizan y participan de la actualización del modelo económico cubano.
Los cubanos miran hoy con buenos ojos el trabajo privado, conocido como labor por cuenta propia, un proceso emprendido por las autoridades de la isla en octubre de 2010.
En conversación con Prensa Latina, el joven Osmany Díaz, chef del restaurante particular La Galería, en esta capital, expresó su satisfacción por las medidas gubernamentales que incluyeron, entre otros elementos, el otorgamiento de nuevas licencias.
"Estoy absolutamente de acuerdo y contento con eso, porque los compañeros que trabajan aquí y yo tenemos un mejor desenvolvimiento económico, y se ofrecen opciones al pueblo al emplear a determinados trabajadores", opinó.
Díaz no dudó en plantear su sueño: "En la medida en que vaya creciendo el negocio, quisiera, como todo chef, llegar a ser dueño de mi propio restaurante, y espero que el país continúe marchando por este rumbo". Por su parte, Armando Valdivia, quien posee desde 2011 un espacio dedicado a la venta de calzado en el capitalino municipio de Plaza de la Revolución, también prevé ampliar su negocio en correspondencia con el aumento de sus ganancias.
Para el vendedor -que confecciona algunas piezas y compra otras-, labores como esta resuelven un problema a quienes trabajan en el sector privado, pero también a la población, pues en las tiendas estatales, opinó, "hay cosas repetidas y caras".
Valdivia ofrece, además, facilidades de pago a sus clientes, que pueden "reservar" productos y pagarlos a plazos que se extienden desde una semana a un mes, iniciativa con la cual "la gente resuelve y se siente contenta".
En diálogo con Prensa Latina, el cuentapropista definió como muy positiva la extensión de esta forma laboral gracias a las medidas del Gobierno y manifestó su apoyo a que se sigan implementando iniciativas para extenderla.
Como parte de la actualización económica en este país, el Gobierno fomentó la ampliación de ese ejercicio laboral, en aras de concentrar sus esfuerzos en sectores clave del desarrollo y como una alternativa de empleo tras la reducción de plantillas infladas en el ámbito estatal.
Según los últimos datos disponibles, unas 400 mil personas realizan más de 180 actividades de trabajo por cuenta propia reconocidas hasta el momento, muy por encima de los 156 mil ciudadanos reportados en octubre de 2010.
El trabajo privado cobra fuerza como una variante diferente y necesaria para algunos de los nacidos aquí, aunque -de acuerdo con autoridades- no resulta el sector determinante en la economía de esta nación, donde conviven unos 11 millones de personas.
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