Igor Ignatchenko.- De acuerdo con el ex comandante de la Academia Naval de Turquía, Almirante Turker Erturk, Al Qaeda recibe apoyo de Estados Unidos. Ertuk sostiene que Occidente y sus aliados árabes han decidido repetir el “escenario de El Salvador” contando con el ingreso de grupos terroristas en vez de la oposición. Las incursiones de terroristas suicidas en Damasco corroboran este hecho. Recordemos que la operación que apuntaba hacia la desestabilización de El Salvador con la ayuda de terroristas suicidas fue encabezada por John Negroponte, posteriormente nombrado embajador de Estados Unidos en Irak y por Robert Ford que luego sería embajador norteamericano en Siria.
Peter Osborne, un comentarista de The Daily Telegraph (TDT), confirmó que EEUU y Gran Bretaña han intensificado la cooperación clandestina con Al Qaeda recientemente para aunar la lucha contra el gobierno sirio. En su artículo titulado “La crisis siria nos lleva a extraños compañeros de cama”, señala que las acciones terroristas cometidas en Damasco antes del Año Nuevo tenían todas los distintivos de los actos cometidos por esta organización terrorista en Irak. Según el periodista británico los militantes de Al Qaeda habrían entrado en Siria desde Libia a través del “corredor turco”. Peter Osborne considera que la “triple alianza Washington-Londres-Al Qaeda” es una gran amenaza para el Reino Unido.
Omar Al-Bakri, un extremista religioso que reside en Líbano, confesó en una entrevista con TDT que militantes de Al Qaeda apoyados por Al Mustaqbal, organización encabezada por Saad al-Hariri, ya se habían infiltrado en Siria desde el Líbano. En una conferencia de prensa celebrada en Bagdad, el Ministro de Relaciones Exteriores iraquí, Hoshyar Zebari confirmó el hecho que Al Qaeda se infiltra en Siria a través de la frontera iraquí con el fin de cometer actos terroristas e introducir armas.
El periódico The Guardian ha publicado recientemente un artículo titulado “La intervención militar en Siria sería en desastre para su pueblo.” Su autor, Sami Ramadani, destaca el hecho que una alianza entre EEUU y Al Qaeda ya se ha concretado. Turquía y EEUU, de manera intensiva, tratan de desestabilizar Siria empleando fondos petroleros provenientes de Qatar y Arabia Saudita. Mientras, Hillary Clinton está tratando de persuadir a la comunidad internacional que una intervención militar en Siria es un paso necesario. La CIA está involucrada de manera activa brindando apoyo y entrenamiento a los militantes. Como bien se sabe, EEUU y sus aliados de la OTAN han reclutado a jefes de organizaciones terroristas y delincuentes comunes de diferentes países como mercenarios y les entrena en campos militares ubicados en Turquía y el Líbano. Por ejemplo, cuando estuvo en la localidad de Homs un miembro de la misión de observadores de la Liga Árabe que trabaja para los servicios especiales iraquíes, se mostró muy sorprendido de comprobar la presencia de mercenarios paquistanos, iraquíes y afganos. Especialmente impactante fue el hecho que algunos de ellos habían sido sus secuestradores en Irak. Es importante notar que más de un centenar de mercenarios de procedencia árabe y de otros países, incluyendo un número significativo de legionarios franceses, fueron capturados por las autoridades sirias luego de la liberación de Homs.
Hala Jaber, un corresponsal de The Sunday Times, está seguro que extremistas religiosos y mercenarios extranjeros infiltrados en Siria desde territorios de países vecinos, contribuyen a la exacerbación de la violencia con el objeto de hacer que los observadores extranjeros cancelen su misión. Hala Jaber insiste en que las llamadas de los jeques sauditas a cruzar la frontera siria fueron seguidas por docenas de personas provenientes del Líbano, Túnez, Argelia, Arabia Saudita, Libia, Egipto, Jordania y Kuwait, con la fanática aspiración de crear un califato árabe en Siria y en la región.
El también británico The Times publicó un artículo el pasado mes de enero donde sostiene que Arabia Saudita y Qatar firmaron un acuerdo secreto para financiar la adquisición de armamento para la oposición siria y derribar el gobierno de Bashar al Assad. Este acuerdo secreto de Arabia Saudita, Qatar y la oposición siria se logró después de la reunión de ministros de relaciones exteriores de los países de la Liga Árabe el pasado mes de enero en El Cairo. Un representante de la oposición siria declaró al periódico inglés que Arabia Saudita ofreció cualquier tipo de ayuda. Agregó también que Turquía participó activamente en apoyo a la oposición pasando armamento a través de la frontera de Siria y Turquía. Mehmet Ali Ediboglu, parlamentario de la provincia turca de Hatay, señaló a The Nation, publicación de los Emiratos Árabes Unidos, que en Siria había grandes cantidades de armas de fuego de fabricación turca. Ediboglu formó parte de una delegación del Partido Popular Republicano de Turquía que visitó Siria en el mes de septiembre del 2011. Funcionarios sirios mostraron a la delegación camiones de armamento decomisados en la zona tapón entre los puestos de control sirios y turcos. Según el diputado turco, el armamento fue enviado a los Hermanos Musulmanes.
La publicación pro israelí en Internet, Debka, cercana al servicio israelí de inteligencia Mossad, informó en el mes de agosto de 2011 que la OTAN había entregado sistemas de defensa antiaérea portátiles, armamento anti tanque, lanzagranadas y ametralladoras pesadas a las fuerzas de oposición a través del territorio de Turquía. “Los rebeldes sirios han estado recibiendo entrenamiento militar en Turquía” informó Debka. La OTAN y EEUU organizaron una campaña para reclutar a miles de voluntarios musulmanes de diferentes países con el objeto de reforzar el poderío de los “rebeldes” sirios. El ejército turco les dio entrenamiento y tránsito seguro a través de la frontera con Siria.
Según The Guardian, Arabia Saudita está preparada para ofrecer cualquier tipo de asistencia financiera a los militantes del Ejército Sirio Libre con el objeto de incitar deserciones en las filas militares de Siria y aumentar la presión sobre el gobierno de Assad. Por su parte, Riyad ya ha discutido planes de largo alcance con Washington y otros estados árabes. Como indica la publicación inglesa citando a sus fuentes en tres capitales árabes no mencionadas, la idea no se originó entre los sauditas sino más bien entre sus aliados deseosos de eliminar el estado sirio. El estímulo a la deserción en Siria coincidió con los envíos de armas al país. The Guardian sostiene que las discusiones con funcionarios de países árabes dejan en claro que el suministro de armamento desde Arabia Saudita y Qatar (que incluye fusiles automáticos, lanzagranadas y misiles anti tanque) se inició a mediados del mes de mayo. Los interlocutores árabes del The Guardian señalaron que el acuerdo final para trasladar el armamento desde depósitos en Turquía a manos rebeldes costó bastante, Ankara primero insistió en una cobertura diplomática de parte de los estados árabes y EEUU. Los autores del artículo sostienen que Turquía también permitió el establecimiento de un centro de comando en Estambul que coordina las líneas de suministro en consulta con los líderes del Ejército Sirio Libre en el interior de Siria. The Guardian fue testigo de un traslado de armamento a los rebeldes cerca de la frontera turca a comienzos del mes de junio.
Tal como el influyente The New York Times lo ha informado, la CIA ya ha organizado el suministro de equipos y armas para la oposición siria, Según la fuente, agentes de la CIA se encuentran “trabajando” en la distribución de fusiles de asalto, lanzadores de cohetes anti tanque y otros pertrechos a la oposición siria. El armamento y las municiones están siendo introducidos en Siria principalmente con la ayuda de redes de los Hermanos Musulmanes de Siria, sostiene Eric Schmitt, autor del artículo. El costo de los fusiles, lanzagranadas y sistemas anti tanque es compartido por Turquía, Arabia Saudita y Qatar. Los agentes de la CIA brindan asistencia sobre el terreno para entregar el cargamento en el punto de destino. Los agentes podrían estar ayudando a los rebeldes en la organización de un rudimentario servicio de inteligencia y contrainteligencia para combatir a Bashar al-Assad. Andrea Stone del Huffington Post confirmó esta información. Señala que funcionarios de la CIA han estado trabajando desde el sur de Turquía desde el mes de marzo para asesorar a Arabia Saudita, Qatar y a los Emiratos Árabes Unidos en torno a qué elementos del Ejército Sirio Libre debe entregarse el armamento. Además, el vicepresidente del Partido Laborista turco, Bulent Aslanoglu, confirmó que alrededor de 6.000 personas de nacionalidad árabe, afgana y turca han sido reclutadas por la CIA para cometer actos terroristas en Siria.
La alianza de Estados Unidos con Al Qaeda no confunde a Reuel Marc Gerecht, ex agente de la CIA y miembro principal de la Fundación para la Defensa de las Democracias. En las páginas de The Wall Street Journal aboga por poner en marcha “una poderosa operación de la CIA desde Turquía, Jordania e, incluso, desde el Kurdistán iraquí”. Piensa que el limitado enfoque de la campaña de la CIA contra Assad, que se hizo pública gracias a la prensa occidental, no conducirá a nada concreto en los términos de aquellos que tratan de derribar el régimen gobernante en Siria. Gerecht le da mucha importancia al hecho que “Assad, quien depende de la minoría shiíta alauita (alrededor del 10-15% de la población) en cuanto a su poder militar, carece del personal para llevar a cabo una contrainsurgencia en varios frentes”. El estudioso de la Fundación para la Defensa de las Democracias cree que “un esfuerzo coordenado y dirigido por la CIA para suministrar armamento anti tanque, antiaéreo y anti personal a través de los agujeros en la seguridad fronteriza del régimen, no sería difícil”. Y dice que “la falta de personal del régimen y la geografía siria de montes de poca altura, áridas estepas y hostiles desiertos, lo hacen vulnerable para la oposición si esta tuviera suficiente poder de fuego”. El ex agente de la CIA está seguro que esta acción en Siria no exigiría una empresa de gran envergadura: “Aun cuando la CIA aumentó paulatinamente su asistencia a las fuerzas antisoviéticas afganas durante 1986-87 los números de participantes (en Washington y en el extranjero) fueron pequeños, aproximadamente dos docenas. Una agresiva operación en Siria requeriría probablemente más personal de la CIA que eso, pero posiblemente andaría alrededor de unos 50 funcionarios trabajando con los servicios aliados”.
De acuerdo con Gerecht, lo más importante es el hecho que el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan ha roto irreversiblemente con Assad. Jordania, el país que exhibe la relación árabe de enlace más íntima con EEUU también está en contra de Damasco. Además, el veterano ex agente de la CIA asegura que el Kurdistán iraquí, siempre bien dispuesto a recibir más funcionarios de EEUU en su territorio, posiblemente le brindaría a la CIA libertad de acción siempre que Washington se comprometa a apoyar a los kurdos en cualquier disputa con Bagdad y Teherán.
Fondo de la Cultura Estratégica. Traducido para el CEPRID (www.nodo50.org/ceprid) por María Valdés
http://www.lahaine.org/index.php?p=63252
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