Los Cancilleres reconocieron que la posibilidad de un ingreso indebido a la sede diplomática de Ecuador en Londres para arrestar a Julian Assange, constituye un acto de intimidación que atenta contra la integridad territorial de este país suramericano.
Asimismo, ratificaron las razones analizadas por el Gobierno de Rafael Correa para otorgar asilo diplomático al fundador de Wikileaks, pues sostuvieron que Assange lo solicitó al sentirse amenazado en sus derechos humanos y ciudadanos.
La figura del asilo diplomático está prevista en numerosos convenios, tratados y otros instrumentos internacionales, que se ejercen con arreglo a los principios del Derecho Internacional.
En la declaración final se mostraron de acuerdo con la decisión tomada por Ecuador, pues dijeron que Quito actuó apegado a las normas del Derecho Internacional. “Cualquier acto hostil del Gobierno del Reino Unido implicaría un menoscabo inaceptable de su soberanía, con lo cual se retrotraería al mundo civilizado a un estado de barbarie e irracionalidad”, reza el comunicado.
Por otra parte, rechazaron los argumentos presentados por el Gobierno del Reino Unido, que alegando normas de Derecho interno, intentó “sobreponerse” a los tratados internacionales.
En la resolución final de la Alba se rechazó de forma categórica las amenazas intimidatorias proferidas por voceros del Gobierno del Reino Unido por violatorias de los principios de soberanía e integridad territorial de las naciones, y de los principios del Derecho Internacional.
De igual forma, la Alba apoyó la solicitud de convocatoria por parte de la Unión Suramericana de Naciones (UNASUR) para debatir acerca de la posición “hostil” del Gobierno del Reino Unido contra Ecuador.
Además la Organización Regional pidió se promueva un debate dentro de las Naciones Unidas que trate acerca de la inviolabilidad de las instalaciones diplomáticas y el pleno respeto por parte de todos los Estados de los principios del Derecho Internacional.
Y lanzó una exhortación: “Advertimos al Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña acerca de las graves consecuencias que se desencadenarían en todo el mundo, en caso de una agresión directa a la integridad territorial de la República del Ecuador en Londres.”
La declaración finaliza haciendo un llamado a todos los Gobiernos del Mundo, a los Movimientos Sociales, a la intelectualidad, a oponerse a esta nueva pretensión del Gobierno británico de imponer por la fuerza su voluntad las Naciones Soberanas del Mundo.
Fuente: http://www.elciudadano.gob.ec
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