El secretario de Defensa estadounidense ordenó el jueves vigilar los informes de los principales medios de comunicación nacionales para impedir filtraciones de datos clasificados sobre programas y operaciones militares tras una serie de fugas de alto perfil.
"Las nuevas medidas ordenadas hoy por el secretario Panetta, sumadas a los pasos que ha tomado el personal del Departamento en meses recientes, tienen el objetivo de asegurar que (el Pentágono) cumpla el importante requisito de resguardar los secretos de seguridad nacional de EEUU", informó el portavoz del Pentágono, George Little.
Reportes sobre la guerra cibernética estadounidense contra Irán, procedimientos para atacar blancos militares con aviones no tripulados y la existencia de un doble agente infiltrado en un grupo militante en Yemen, entro otros, han provocado la ira de varios legisladores en EE.UU. Algunos alegan que las filtraciones fueron programadas para beneficiar la reelección del presidente Barack Obama.
"Estamos preocupados por las filtraciones que han aparecido durante estos años y que se han acelerado, al parecer, durante los últimos meses", dijo el representante Buck McKeon después de una audiencia a puertas cerradas con Panetta, y el general de ejército Martin Dempsey.
El presidente republicano de la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, Buck McKeon, afirmó que no cree que el Pentágono haya estado involucrado en esas filtraciones.
McKeon admitió que las recientes filtraciones habían causado daños, pero no ofreció más detalles. Aseguró también que Panetta está tomando el asunto muy en serio y está tratando de mitigar los daños e impedirlo en el futuro.
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