El 21 de julio de 1957 en ocasión de la carta de condolencia enviada a Frank País por la muerte de su hermano Josué, Celia Sánchez confeccionaba la lista de quienes la firmarían, y al llegar al nombre de Ernesto Guevara, se detuvo por unos instantes y miró a Fidel, quien le señaló “Ponle Comandante”.
Sin embargo, el hombre que de modo tan simple fue aceptado como Comandante pasaría a la historia por sus hazañas guerrilleras y su acerado temple de revolucionario, ejemplo para juventudes y multitudes y espíritu viviente en los cubanos. Este sábado se convivió con su presencia y su ejemplo.
La música de Gerardo Alfonso, quien afirmara que no ha muerto la utopía fue el momento final y climático de un espectáculo que transcurrió entre video clips, canciones emblemáticas, fotos históricas y las interpretaciones de trovadores.
Desfilaron por el escenario de los vagones del tren blindado que descarrilaron los guerrilleros comandados por el Che y el pueblo de Santa Clara, el chileno Tato Ayres, Rey Montalvo, el Grupo Yerba Buena, así como Roly Berrío, Damaris Figueroa, Juan Campos, Leonardo García, y Alain Garrido.
Los videos clips tuvieron la creación de Santiago Feliú de la Revista Tricontinental y la OSPAAL con fotos históricas y música de Silvio, Vicente Feliú y Alí Primera y el propio comandante Hugo Chávez, cantando al Che.
Otro momento trascendente fue cuando una fotocopia de la carta antes dicha con el ascenso del Che a Comandante fue entregada a Mirta Rodríguez, la madre de Tony Guerrero, uno de los Cinco y a Víctor Dreke, de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana y subordinado del Che en el Congo.
Emotivas las palabras de Mirta quien hará llegar a los cinco el mensaje de los villaclareños en un gesto cultural por la defensa de los mejores valores allí plasmados en arte y sueños compartidos.
En horas de la tarde de este sábado Mirta había departido con miembros solidarios con los cinco en el escenario en el que se realiza todos los días cinco la peña La Casa como un Árbol dedicada a ellos.
Una madre que lucha salpicó de anécdotas sus dolores y alegrías en medio del sufrimiento por la prisión de “sus cinco hijos” y dijo cargarse de energía para continuar la batalla por su ex carcelación.
Fotos: Norelys Morales
2 comentarios:
Norelys, conmovedor escrito, me hubiese gustado cantar realmente allí, pero no pude viajar hasta allá por otras cuestiones inamovibles. Igualmente, al Che se le canta todos los días. Saludos, el trovador Rey Montalvo
Se te extrañó. Dices bien que al Che se le canta todos los días. Nos encontraremos por esos caminos del canto y del amor, Rey
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