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| La Casa de América de Madrid bajo el discurso ramplón del neofranquismo |
“No desfallezcáis, porque la libertad no se regala. La libertad se gana con sacrificio personal.” Estas sinceras y muy nobles palabras pronunciaba el señor García, ese dechado de virtudes democráticas que constituye la voz de quienes lo dejan todo por los grandes ideales impresos en el corazón de su partido.
Estos momentos inolvidables fueron regalados en el transcurso de un acto celebrado en la Casa de América, en Madrid. Nada más y nada menos que en conmemoración del décimo aniversario del Proyecto Varela, una iniciativa impulsada por cuatro mininos dentro de Cuba, a favor de la pérdida de la soberanía cubana en beneficio de los intereses anexionistas yanquis.
En dicho acto pudieron verse, entre otras, las jetas del responsable de Política Internacional de UPyD, Fernando Maura, y las de dos personas de aquellas que un día fueron encarceladas en su país de origen por aceptar dinero con fines subversivos de parte de la potencia más enemistada con su Patria, Regis Iglesias y Omar Rodríguez Saludes.
García- Hernández afirmó estar convencido de que, después de cincuenta años de triunfo y consolidación de un proceso tan humanista y emancipador como el revolucionario cubano, la “disidencia” logrará sacar fruto de su acción, tal como sucediera en España con los vendidos que traicionaron la memoria de combatientes por la justicia , los cuales aún, en considerable número, se encuentran sin descansar en paz en cunetas ibéricas.
En la opinión de este impresionante hombre de la política, cuyo recuerdo permanecerá imborrable siempre que las generaciones futuras invoquen insignes referentes en la defensa de los derechos humanos, si cada 9 de mayo se celebra en Europa la victoria contra el fascismo que muchos como G-H mamaron desde la cuna (y desarrollaron a partir de entonces), el día 10 de mayo, en que se presentó el Proyecto Varela, será la victoria del futuro en Cuba. El futuro de un vampiro desdentado, se entiende. Y es que, como asevera el docto de Don José, los “regímenes comunistas” te quieren robar el alma (no aclara si ésta está compuesta de átomos o no), la memoria ( la de él, desde luego, habida cuenta de sus conocimientos históricos actuales), todo lo que eres (eso nos gustaría a millones, en realidad), pero no lo consiguen. Bueno, lo que no consigue la estulticia del “señor Pepe” es, espero no equivocarme, ser excesivamente contagiosa como el mal que deviene pandemia.
El Proyecto Varela fue presentado hace una década ante el Parlamento de La Habana (Asamblea Nacional del Poder Popular) y persigue algunos cambios políticos en la Isla, tales como elecciones precedidas de costosas campañas en que, salvo excepciones honrosas, los candidatos hablan mucho y no dicen nada, incumplen sus promesas llegado el momento, no rinden cuentas ante sus electores y no pueden ser revocados por éstos en cualquier momento de su mandato. Su promotor es el líder del Movimiento Cristiano de Liberación, Oswaldo Payá, particularmente tan popular y amado en su casa como lo es su “nutrido grupo”.
Payá aprovechó la gloriosa ocasión para destacar, a través del teléfono, que el pueblo cubano nunca eligió el totalitarismo. Cierto, por eso a dicho pueblo no le agradan las tiranías burguesas excluyentes y antiobreras, que propician destrucciones masivas de empleo a nivel doméstico y genocidios y latrocinios en el plano internacional. Por eso la independencia de la República de Cuba es innegociable y tiene por bandera la resistencia antiimperialista con dignidad.
Y por ello al admirable pueblo de la Patria de Martí nunca le será concedido el Premio Sajárov a la venta de “conciencia” a cambio de un platucho de lentejas inficionadas.
Fuente original: http://thescarletrevolutionary.wordpress.com
http://bloguerosrevolucion.ning.com/profiles/blogs/la-imbecilidad-neofranquista-repite-su-discurso-anticubano
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