Karol Cariola, secretaria general de las Juventudes Comunistas de Chile (JJCC), y Camila Vallejo, miembro de su Ejecutivo, agradecieron a Cuba ser ejemplo de resistencia y un bastión de la esperanza para su pueblo y el mundo.
En rueda de prensa al término del primer día de su visita a la Isla en ocasión de los festejos por el cuatro de abril, ambas expresaron su admiración por una Revolución en constante perfeccionamiento y que ofrece a todos los cubanos garantías básicas, de las cuales el pueblo chileno ha sido despojado.
A pesar del bloqueo, Cuba avanza firme en la construcción de una sociedad cada vez más socialista, como ejemplo de resistencia frente a los poderosos, del mismo modo que Chile es un bastión del neoliberalismo y de todo lo que eso supone en cuanto a exclusión, desigualdad y opresión, contrastó Karol.
De Cuba y sus jóvenes pidió esa solidaridad de siempre en la ya larga lucha para construir un Chile nuevo y mejor, aunque la Secretaria General de las JJCC, única mujer, luego de Gladys Marín, en ocupar ese cargo, aseguró que la mejor ayuda será mantener viva esta Revolución, preservarla y llevarla adelante.
Karol dijo estar segura de que ser joven comunista tiene hoy más sentido que nunca y de que “siéndolo podemos cambiar el mundo” y consideró esencial el aporte de la juventud cubana y su vanguardia en la historia, la hora presente y el porvenir de la nación caribeña.
Camila Vallejo, en tanto, felicitó a las nuevas generaciones de cubanos por el medio siglo de vida de la UJC y los 51 años que también hoy cumple la Organización de Pioneros José Martí, y las exhortó a defender esta Revolución, que es la esperanza de muchos jóvenes chilenos, latinoamericanos y del mundo entero.
La juventud cubana debe ver hacia fuera y agradecer lo que tiene, juzgó esta veinteañera, con una notable participación en las luchas en 2011 por una educación pública gratuita y de calidad desde la presidencia de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, responsabilidad que hasta entonces solo otra fémina había desempeñado.
Señaló que, sin ir muy lejos, en su propio país los jóvenes han sido privados de muchísimas cosas, pisoteados sus derechos, constantemente postergados, deshumanizados y reducidos a simples máquinas de reproducción de un modelo que pone en el centro de todo al capital y el mercado y no al ser humano.
Los jóvenes cubanos tienen el privilegio de ser y saberse todo lo contrario, sujetos activos de las transformaciones y la construcción de una sociedad nueva, y han de sentirse orgullosos, valorar lo mucho que tienen, pero sobre todo aportar, no contentarse con disfrutar lo logrado para ellos por sus mayores, añadió. [Texto Maria Elena Alvarez Ponce. AIN]
No hay comentarios.:
Publicar un comentario