En esa misma fecha, el secretario adjunto para los Asuntos Interamericanos, Roy Rubottom, afirmó que “el programa aprobado [destinado a derrocar al gobierno cubano] nos ha autorizado a brindar nuestra ayuda a elementos que se oponen al gobierno de Castro en Cuba para que parezca que su caída es el resultado de sus propios errores”. [1]
Desde entonces todo lo visto son variantes del mismo tema. Los personajes van cambiando, pero la constatación del fracaso la dio Jonathan D. Farrar, ex jefe de la SINA en La Habana, en un memorándum confidencial del 15 de abril de 2008 titulado “Estados Unidos y el papel de la oposición en Cuba” dirigido al Departamento de Estado. [2]
A pesar de los recursos políticos, económicos, mediáticos y financieros que se dedican a la oposición cubana, ésta siempre ha carecido de toda base popular. Además, está profundamente dividida y envejecida, concluyó Farrar frustrado.
No ha sido el gobierno cubano, sino la mismísima SINA quien ha fustigado la falta de programa así como la codicia de los opositores, sólo interesados por los ingresos que puede traer el negocio de la disidencia.
Tal vez sea por eso que el oportunista Andrés Amián Gómez Soria se autoproclame “Presidente Interino del Gobierno de Transición en La Habana”.
El pasado 24 de diciembre el hombre convocó a un banquete de “reconciliación nacional” con la aspiración de reunir en un mismo sitio a todos los asalariados del Imperio, como Elizardo Sánchez Santa Cruz, Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional; la bloguera Yoani Sánchez, el ex preso Bicet, el “publicista” Aleaga Pesant, los periodistas Guillermo Arbella; director de la Agencia “Hablemos Press” y a Héctor Julio Cedeño Negrín. Y, cursó invitación a la prensa extranjera. [3]
Como era de esperar su banquete fue un fracaso porque quien único logra unir a tales personajes y a golpe de pagos, es la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana (SINA). Tampoco dijo de dónde sacó el dinero para sus comensales.
Gómez Soria también se autoproclama “Candidato a Delegado Independiente de Derecha a la Conferencia Nacional del Partido” y para cumplir su cometido se dirigió, el pasado 29 de diciembre, a los trabajadores por cuenta propia, obviando que los mismos reconocen al estado revolucionario y a la fecha, más del 80 por ciento ha solicitado sindicalizarse.
Su convocatoria la hace en los siguientes términos:
“Le OFREZCO representar SUS INTERESES mediante sus solicitudes y quejas ante las autoridades políticas cubanas en arreglo a sus donaciones.
Como Delegado Independiente de Derecha (Senador) no limitaré sus planteamientos porque no se correspondan con lo tradicional, y daré prioridad a su planteamiento no por la cantidad de personas que piensen lo mismo, sino por el monto de su contribución económica, porque eso demuestra la importancia que tiene para usted el asunto, mientras que su capacidad económica demuestra el impacto que sus contribuciones tienen en la economía del país.”
Otro "disidente" o payaso más en búsqueda de la paga.
[1] Lester D. Mallory, « Memorandum From the Deputy Assistant Secretary of State for Inter-American Affairs (Mallory) to the Assistant Secretary of State for Inter-American Affairs (Rubottom) », 6 de abril de 1960, Department of State, Central Files, 737.00/4-660, Secret, Drafted by Mallory, in Foreign Relations of the United States (FRUS) , 1958-1960, Volume VI, Cuba: (Washington: United States Government Printing Office, 1991), p. 885. Citado por Salim Lamrani.
[2] Jonathan D. Farrar, «The U.S. and the Role of the Opposition in Cuba», United States Interests Section , 9 de abril de 2009, cable 09HAVANA221.http://213.251.145.96/cable/2009/04/09HAVANA221.html
[3]http://bloguerosrevolucion.ning.com/profiles/blogs/los-mercenarios-de-oficio-en-cuba-i-la-agenda-para-la-transici-n
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