Cuba, Isla Mía : Sucesión de efectivas imágenes artísticas: “Vértigo Continuo por la Liberación de los 5” [+ fotos]

Artistas y público en un gran aplauso final en la culminación del espectáculo

Norelys Morales Aguilera.- ¿Cómo hacer que la sucesión de imágenes artísticas que desfilaron este 20 de octubre, Día de la Cultura Cubana, confluyeran en un espectáculo coherente y conmovedor, en varios puntos de la ciudad de Santa Clara, a 300 kilómetos de La Habana, y con diversas artes para un reclamo más, y poderoso por la libertad de los Cinco sin ceder al facilismo o la improvisación?

La respuesta solo la podían tener casi un centenar de creadores de todos los géneros y la literatura movidos por el interés de ofrecer sus sensibilidades a la causa de cinco cubanos que como alguien dijera entre los poetas son de los que han ayudado a preservar el espíritu de paz y de creación en la Isla. Concibieron “Vértigo Continuo por la Liberación de los Cinco”.

“Trabajamos para ofrecer arte comprometido con el humanismo y el resultado fue un público conmovido, que por lo mismo llevó un refuerzo de amor” diría Elliot Porta, el “facilitador artístico” de poetas, trovadores, pintores, teatristas, bailarines y músicos, quien también destacaba la fineza de las instituciones culturales en Villa Clara proveyendo de medios imprescindibles.

Hay que atreverse a ser mejores. Ellos lo consiguieron al conjuro del arte. Casi 400 personas conformaron el auditorio al aire libre y el escenario quedó simple y funcional junto a los vagones de un tren que una vez transportaron a las tropas élites de la dictadura batistiana, y fueron abatidos por la tropa del Che en la toma de Santa Clara con el concurso de los pobladores.

Cuatro ejecuciones del Trío Trovarroco, interrumpidas por aplausos generosos, parecían esta noche insuperables, pero habían estado a esa altura también el trovador Roly Berrío y el dúo Yanet y Quincoso: impecables y efectivos artísticamente.

Estudio Teatral se presentó con una obra breve y convincente, aludiendo a la cultura popular y a las luchas cubanas, que con lucidez volvió a arrancar el aplauso de un público conocedor y que mostraba ese conocimiento, respondiendo con la emoción.

Así continuaron los bailarines de Danza del Alma, dos jóvenes virtuosos que se apoderaron del espacio de la noche con un mensaje pacifista de baile y música, que culminó en un final dramatúrgico y acabado: “la guerra no es un juego de niños”.

Una hora y 47 minutos transcurrieron de imágenes sucesivas que no dieron espacio a desniveles artísticos o a que decayera la atención concentrada. Había concluido bajo fuertes emociones “Vértigo Continuo por la Liberación de los Cinco”, espectáculo inédito, elegante y conmovedor. Con esa economía de recursos artísticos que hacen parecer simple la laboriosidad del arte genuino.

Sucesión de imágenes como un modo de acercamiento a la voluntad acerada de los cubanos presos y la quintaesencia de su entrega generosa en la hostilidad Estados Unidos: el mejoramiento humano, la virtud, que como flor de loto ha crecido sobre el pantano de la cárcel injusta.

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