El realizador ha afirmado que: "La mayoría de los argumentos que se dieron para justificar la agresión de la OTAN fueron infundados. Algunos periodistas recorrimos varias veces los lugares que la ONU refería como bombardeados por parte de las fuerzas de Gaddafi y no recogimos evidencias; y tampoco varios equipos de investigadores sobre el terreno que entrevisté. Ni siquiera Amnistía Internacional encontró testimonios sólidos de que mujeres libias habían sido violadas como parte de la supuesta estrategia de Gaddafi de utilizar la violación como arma de guerra"; hipótesis elaborada por las transnacionales de la información aludiendo a pastillas de viagra encontradas en los bolsillos de varios soldados muertos, así como almacenadas en contenedores.
Rolando Segura denunció además el uso por parte de la OTAN de casi 15 tipos de bombas, "como si estuvieran intentando probar su eficacia". Segura relata haber encontrado escenarios incendiados, pulverizados, y otros en los que las estructuras de metal estaban completamente derretidas, los últimos debidos al efecto de bombas de uranio empobrecido.
En este sentido, al periodista cubano le impactó las formas de manipulación mediática por parte de los grandes medios de comunicación para justificar la agresión de la OTAN contra Libia. "Durante los primeros meses del conflicto, las agencias de prensa transfiguraban las acciones de los rebeldes en sus despachos, indicando la toma de "ciudades" que no eran tales, sino más bien poblados con pocas personas, tanto que algunos no aparecían en el mapa. En esa etapa, puede decirse que la guerra entre los rebeldes y las fuerzas de Gaddafi era más mediática que en el terreno."
El corresponsal acentuó: "El pueblo libio le achaca todo lo que ha pasado a la prensa internacional". [Cubahora]
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