Néstor García Iturbe.- En la historia de Estados Unidos existió un presidente al que llamaban "Triky Dick". Ese presidente fue famoso por los trucos sucios que hacía con el fin de ganar una ventaja política ante sus adversarios. Dicho presidente terminó tratando de instalar técnica de escucha en las oficinas de su rival lo que originó el llamado Caso Water Gate.
Dicho presidente se llamaba Richard Nixon y terminó su término presidencial antes de tiempo en medio de un escándalo. Antes de ser presidente, fue vicepresidente durante la administración Eisenhower, cargo en el que se destacó por sus ataques a Cuba y su participación en la organización de los Planes de Acciones Encubiertas contra nuestra nación.
El que Obama declare que es del Partido Demócrata y Nixon militara dentro del Partido Republicano no establece una gran diferencia. Ambos como presidentes han realizado acciones en función de fortalecer el sistema capitalista instaurado en Estados Unidos, han trabajo por defender los intereses de las grandes corporaciones y han hecho todo lo posible por destruir la revolución cubana. Como dijo un politólogo estadounidense, no hay nada más parecido a un Republicano que un Demócrata.
En estos momentos el Premio Nobel de la Paz ha pedido que se reúna el Congreso en sesión conjunta el día 7 de septiembre a las 8 de la noche para escuchar su alocución relacionada con la situación de la Economía y los empleos. Precisamente ese mismo día y a esa misma hora está fijado el primer debate presidencial de los aspirantes por el partido Republicano, donde evidentemente se hablará de la grave situación económica en que se encuentra Estados Unidos y el serio problema que representa el desempleo imperante.
Todo parece indicar que Mr. President no quiere los republicanos se le vayan delante y tampoco le agrada mucho que estén hablando de aspectos que realmente van a dañar su imagen por no haber podido resolver o al menos aminorar estos problemas cruciales para la nación y para las próximas elecciones.
Estaremos atentos para ver qué solución le encuentran a este dilema.
En definitiva no es la primera vez que un presidente de Estados Unidos está hablando, se transmite por algunos canales de la televisión y la mayoría de la población está viendo el juego de football que se está transmitiendo por los otros.
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