José Dos Santos.- Un joven que atiende una tarima de un mercado agropecuario capitalino me acaba de preguntar, al ver mi identificación de prensa colgada al cuello: “¿qué cosa es eso de periodista independiente?”
Ante mi curiosidad por saber el origen de su interrogante me abundó: “es que ayer un individuo se presentó aquí bajo ese título, pero no me gustó ni lo que decía ni cómo lo decía”.
La persona en cuestión, al parecer, criticaba sin ton ni son, más a derechas que izquierdas, lo mismo los productos que le ofrecían, como los que no había. Al no encontrar eco en su actitud, se marchó.
Sonreí al explicarle a quien me acababa de vender boniato y col, que la gran mayoría de esos autotitulados “periodistas independientes” nunca han integrado las filas de los profesionales cubanos de la palabra o la imagen y TODOS son dependientes de quien les financian sus textos.
El breve intercambio con el vendedor me sirvió para conocer un ejemplo del nulo respaldo entre la población que tienen esos personajes que se destapan en público en busca de algún protagonismo. Quizás busquen reacciones que luego tipificarán como “agresión del régimen” y les de aval para sus escuálidos expedientes de “chupatintas”.
El colofón de la anécdota la dio el propio testigo de la presentación en sociedad del presunto “independiente” cuando sentenció: “esos, en todo caso, lo que son antigubernamentales, contrarrevolucionarios… Deja que vuelva por acá”. (Tomado de Cubaperiodistas.cu)
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