Raúl Castro afirmó en encuentro con líderes sindicales que “no estamos copiando a ningún país", que el modelo cubano es un producto autóctono, ajustado a nuestras características, y sin renunciar en lo más mínimo a la construcción del Socialismo, agregó.
Para defender las medidas económicas y explicarlas, indicó, la clase obrera tiene que tener conocimientos y estar convencida de su importancia para la subsistencia de la Revolución, "de otra manera iremos al precipicio".
El mandatorio cubano insistió en ser exigentes con los cuadros, en desterrar la tendencia de algunos de ocultar las fallas, en la urgencia de sacar enseñanzas de los errores cometidos, pues "tienen que dejarnos al menos la utilidad de la experiencia para no repetirlos".
La única forma de romper dogmas, malos hábitos, tabúes, es dándoles participación a las masas con la clase obrera al frente, pues junto a los campesinos y el pueblo es la clase más revolucionaria, señaló.
Según el periódico Granma, Raúl Castro enfatizó en la necesidad de que los dirigentes sindicales conozcan los principios que rigen la economía, porque es determinante para el funcionamiento de cualquier revolución.
Corresponde a ustedes, desde el Secretariado de la Central de Trabajadores de Cuba hasta el más modesto dirigente, jugar el mismo papel que en su momento desempeñara Lázaro Peña (líder sindical histórico cubano), vaticinó.
(Con información de PL)
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